Desarrollan un sistema que hace que los motores diésel contaminen igual que un coche eléctrico

Si hay un combustible que tiene la peor de la famas ese es el diésel, sin ningún tipo de duda. El motor diésel ha pasado de ser el más usado en Europa para ir apartándose en favor de la gasolina y el eléctrico. Y es que todo lo que le hizo destacar, luego le enterró.

Si bien es cierto que el diésel emite menos dióxido de carbono (CO₂) que la gasolina por km recorrido de acuerdo con el estándar de emisiones Euro6, este sí emite gases que son muy perjudiciales para la salud, sobre todo el óxido de nitrógeno (NOx).

Pero, ¿qué diríamos si pudiéramos conseguir que el diésel contaminase tan poco como un eléctrico, pero con las ventajas de un coche de combustión? Sería la panacea, sinceramente. Pues un ingeniero parece haberlo conseguido en un motor diésel normal.

Explican nuestro compañeros de Autobild que Laurent Geulin, director de la compañía francesa Conception avec Intelligence Artificielle (CIA), ha conseguido desarrollar un dispositivo llamado Compact Carbon Catcher (CCC), capaz de capturar las partículas y el dióxido de carbono resultantes de la combustión.

Cómo funciona el invento que puede salvar el moto diésel

El dispositivo Compact Carbon Catcher consiste en una caja que retiene el CO₂ y las partículas finas que emite el combustible, como resultado de la combustión, dando como resultado la expulsión de oxígeno y agua. Se coloca en la salida del tubo de escape para limpiar los gases antes de mezclarse con el aire de la calle.

Está inspirado en equipos industriales que reducen las emisiones en centrales eléctricas y otras plantas industriales, pero nunca se había aplicado al automóvil. Y precisamente aquí radica la importancia del invento de Geulin, quien asegura que se puede instalar en todo tipo de vehículos.

Esta tecnología de la NASA puede cargar un coche eléctrico en tan solo 5 minutos

El sistema limpia el aire que sale del coche antes de que llegue al exterior, evitando que el aire contaminado salga a la atmósfera. Esos prototipos se deben rellenar periódicamente con los agentes activos que separan la contaminación del aire y requieren drenarlos para extraer el carbón acumulado durante varios procesos. 

Según explican, la empresa francesa probó el dispositivo CCC en un pick-up que generaba 270 gr/km de CO₂ y consiguió rebajarlo hasta 49 gr/km, lo que convertiría a los coches con motor diésel en igual de contaminantes que un coche eléctrico. Puede no ser el fin de este combustible.