En el mundo del modding hay de todo. Y cuando decimos de todo, es de todo. Gente que hace obras de arte que valen miles de dólares, otros que recrean su nave espacial favorita, alguna convierten la torre en un grifo de cerveza.

En el modding el límite es la imaginación... y el presupuesto, claro. Moddear, o personalizar como diríamos en español, consiste en crearse un PC al gusto del cliente, sin importar qué forma predefinida tienen las cajas de ordenador.

Por eso es tan impresionante el modding y gusta tanto a la gente: permite crear un ordenador al gusto del consumidor, con los componentes que quieren y la forma que más les motiva. Por eso normal ver modding relacionado con películas o videojuegos.

En este campo hoy tenemos una bonita historia que nos llega desde China. Un niño del país asiático quiso premiar a su hermana por licenciarse en la universidad y, como iba a necesitar un ordenador para poder trabajar, se le ocurrió regalarle uno.

Pero no se limitó a configurárselo y montárselo. No. Lo que hizo fue elegir las piezas y meterlas dentro de una estufa u hornillo de gas que tantas veces hemos visto en casa de nuestros abuelos.

El niño ahorró durante dos años para poder conseguirle componentes de calidad, y con imaginación y arte transformó el hornillo viejo de casa en una caja de PC realmente chula. El equipo lleva un procesador AMD Ryzen 5600G como CPU y GPU, junto a 16 GB de RAM DDR4, así que rinde genial.

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Para seguir con el diseño y la estética, el chaval le puso un disipador con luces RGB en la parte de arriba, fingiendo de ser la llama del hornillo, algo muy apropiado porque es ese ventilador quien está disipando todo el calor que sale del procesador.

Además, el hornillo está muy cuidado, con un diseño todo de amarillo, la serigrafía del Cyberpunk 2077, y un botón funcional que enciende y apagado el PC como si fuera la ruleta tradicional del gas. Sin duda, todo un detalle del niño para su hermana.