Esta madera convierte nuestra casa en un hogar inteligente y no necesita ni corriente eléctrica ni baterías
¿Os imagináis una casa toda revestida de madera que detecta nuestros pasos para ir encendiendo las luces de las habitaciones antes de que entremos? Ahora es posible gracias a unos investigadores chinos.
Investigadores del Instituto de Nanoenergía y Nanosistemas de Pekín han desarrollado un medio para crear un sensor doméstico inteligente triboeléctrico de madera que se autoalimenta.
Esto, traducido, significa que puede aprovechar la energía que se utiliza para pulsar un botón o pisar el suelo para enviar señales inalámbricas por toda la casa. Hacer un sistema domótico en casa sin necesidad de cables. Solo con madera y sensores.
Con este sistema, a una capa de madera se le aplica una fina película de cobre en la parte inferior, que hace contacto con una capa antiadherente debajo cuando se presiona, y genera una carga eléctrica. Esa carga puede utilizarse para alimentar un sensor y emitir una señal.
La fuerza de esa carga depende de la superficie total, pero puede ser lo suficientemente alta como para comunicar tu posición en un suelo salpicado de sensores bajo la superficie.
Por ejemplo, las luces inteligentes podrían encenderse en cuanto se detecten tus pasos en la zona, o una caída podría hacer saltar varios sensores y disparar una alerta de emergencia.
Esta tecnología podría aplicarse también a los interruptores. Las luces inteligentes suelen tener interruptores mecánicos para esos momentos en los que no se quiere rebuscar en la aplicación del móvil.
Con un diseño triboeléctrico aplicado, estos interruptores podrían ser capaces de hablar con la red de baja potencia sin necesitar una batería o estar conectados directamente al sistema eléctrico de la casa.
Los retos de desarrollar una carga eléctrica utilizando la madera como material principal son elevados. La madera no es muy buena conductora de la electricidad, así que necesita un buen tratamiento para ser útil en aplicaciones domésticas inteligentes.
Teniendo en cuenta la poca energía que generan estos dispositivos, no vamos a cargar nuestros teléfonos simplemente caminando por el suelo en un futuro próximo.
Sin embargo, poder eliminar la necesidad de incluir baterías en los dispositivos de bajo consumo, como los sensores domésticos inteligentes, podría ahorrar costes de fabricación y su huella medioambiental.
Poder confiar en la madera como material de construcción inteligente también reduce el número de plásticos utilizados en el hogar. Se necesita tiempo para que estos proyectos pasen del laboratorio al mercado, pero el potencial de este invento es enorme.
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