En ciudades situadas al norte de Rusia, en Siberia, como Yakutsk, Norilsk, y Vorkuta, durante todo el invierno sus habitantes viven a 20 o 30 grados bajo cero. Allí se alcanzan temperaturas de 50 grados bajo cero.

Un coche aparcado en la calle, se congela en minutos: "todos los líquidos del interior se espesan, las piezas de goma se vuelven frágiles y se deshacen, y los cristales se congelan", explica la web Russia Beyond.

En este vídeo puedes ver lo que supone conducir a 40 grados bajo cero:

En España es bastante común bajar de cero grados en los meses de otoño e invierno, en la mayor parte del país.

Todos hemos comprobado lo complicado que resulta arrancar el coche a 3 o 4 grados bajo cero, especialmente si lo dejas en la calle. ¿Te imaginas la pesadilla a 50 grados bajo cero?

Los conductores rusos emplean multitud de trucos para mantener el vehículo caliente, o para descongelarlo, tal como explica la mencionada web Russian Beyond. Vamos a ver los más curiosos y eficaces.

El motor encendido de otoño a abril

Esto es lo más radical que hemos visto, pero al parecer muchos habitantes de Yakutsk, para evitar que el motor de su coche se congele... no lo apagan nunca. Desde otoño hasta el mes de abril.

Lo dejan encendido mientras está aparcado, durante toda la noche, con la alarma puesta.

Tienen una segunda llave para entrar, y no temen que se lo roben. ¿Quién va a ir por la calle a 50 grados bajo cero?

El gasto de gasolina es enorme, y suponemos que el desgaste del motor, también, pero mejor eso que no poder ir a trabajar.

Aparcado hasta primavera

Otros son más prácticos. Dejan el coche en el garaje todo el invierno, hasta la primavera, y cogen el transporte público, que además tiene calefacción.

Pero no todo el mundo tiene la suerte de que el tren o el autobús llegue cerca de casa o el trabajo, y caminar a 50 grados bajo cero, no es una opción.

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Un calefactor en el motor

En España podemos encontrar parkings subterráneos con calefacción, pero en Yakutsk no tienen esos lujos.

Debido al permafrost, el suelo congelado, no existen los parkings subterráneos.

Un método que usan es instalar un calefactor en el motor, y tirar de cable eléctrico desde casa. Una instalación de este tipo cuesta unos 500 euros.

Eso sí, hay que activarlo al menos una hora antes de usar el coche, que es el tiempo que tarda en descongelarse el motor.

Los más afortunados tienen calefacción con mando a distancia.

Mantas térmicas

En casi todas las gasolineras y grandes superficies venden mantas térmicas para cubrir todo el vehículo.

En este vídeo puedes ver cómo se colocan. Se puede ver cómo usan un extensor del tubo de escape para dejar el coche en marcha con la manta puesta:

Cuesta entre 150 y 200 euros, y se tarda unos 10 minutos en instalar una. Algo menos para quitarla.

A 50 grados bajo cero, hay que ponerla incluso aunque solo vayas a dejar el coche parado 15 minutos.

Una mantita para el motor y batería

Otro truco muy popular es, literalmente, aislar las componentes vitales del coche.

Según explica Russia Beyond: "El silenciador se cubre con lana mineral y el fondo del coche con una lona. Y el motor se protege con fieltro o con una "manta para automóviles", lo que permite que se caliente más rápido y evita que se enfríe demasiado rápido con el frío".

Y prosigue: "Algunos aficionados al bricolaje fabrican incluso mantas para la batería. El fieltro también se utiliza para mantener caliente el suelo del interior del coche".

Instalar un servicio completo de este tipo en un taller, solo cuesta unos 7 euros.

Como vemos, hay que echar mano del ingenio para conducir a 50 grados bajo cero. Recuérdalo cuando a tu coche le cueste un poco arrancar por el frío...