Quién es Lepht Anonym, la biohacker que se ha implantado más de 50 chips y antenas en el cuerpo
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El biohacking es una práctica polémica, pero Lepht Anonym acepta sus riesgos. Más de una vez ha acabado en urgencias, dejando a los médicos perplejos por insertarse chips e incluso cajas con conectores en su cuerpo.
Hace siglos, cuando un médico quería probar una nueva vacuna o un nuevo medicamento que había creado... lo probaba consigo mismo. Muchos murieron mientras desarrollaban nuevas medicinas.
Algunos biohackers se ven a sí mismos como aquellos médicos pioneros de la Edad Media: prueban sobre su propio cuerpo biotecnologías que aspiran a mejorar al ser humano, curar enfermedades, y evolucionar la condición humana, para alcanzar la ansiada felicidad. Y algunos también han muerto intentándolo.
El biohacking, también conocido con el nombre de Biología DIY o DIYbio, tiene como objetivo mejorar nuestra condición humana poniendo al alcance de todo el mundo la nanotecnología, ingeniería genética, e implantes tecnológicos. Tienes más información en esta tarjeta:
Los biohackers se implantan chips, sensores, máquinas y otros mecanismos con el objetivo de superar los límites físicos e intelectuales.
Hay una rama ética o legal del biohacking que solo experimenta con implantes que no suponen un peligro para la salud, por ejemplo chips bajo la piel.
Pero otra corriente apuesta por no fijar límites, incluso a costa de poner en riesgo su salud. Su objetivo es vencer todas las enfermedades, al envejecimiento e incluso a la muerte, con ayuda de la tecnología. Entonces dejaremos de ser humanos para convertirnos en transhumanos.
Un primer paso hacia el posthumanismo, en donde la Humanidad podría prescindir de su propio cuerpo y vivir eternamente como datos en una red neurológica.
Dentro de estos biohackers, los grinders son la versión más extrema. Es el caso de Lepht Anonym, una biohacker británica que, tal como nos cuenta Business Insider,se ha implantado más de 50 chips, antenas y otros dispositivos en el cuerpo.
Como solo los profesionales pueden usar anestesia, todos los implantes de Lepht Anonym han sido insertados en su cuerpo por voluntarios, a lo vivo. Su objetivo es "mejorar nuestra calidad de vida mediante la tecnología".
Lepth explica en su blog que se inserta sus propios chips porque "no hay otra manera fácil de lograrlo. No voy a esperar a que alguien con un laboratorio de investigación me respalde esta búsqueda".
El primer chip que se implantó esta biohacker bajo la piel, le permitía pagar en las tiendas simplemente acercando la mano al lector de tarjetas.
También se implantó unos imanes bajo los dedos, que detectaban sensores externos para sentir la distancia entre las manos y los objetos. Esto podría ayudar a las personas ciegas a moverse sin chocar con los obstáculos.
Su último experimiento, el año pasado, ha sido el más problemático. Se insertó bajo el brazo una caja de varios centímetros de largo, con antenas, almacenamiento USB y conectores. Todo fue bien hasta que se golpeó el brazo en un taxi, y comenzó a hincharse. Tuvo que ir a urgencias:
"Allí los médicos me expresaron que estaba fatal, que no entendían por qué me había metido una caja en el brazo".
Al final, desistió: "No dejaron de insistir en que me lo quitara. Dejé que lo hicieran porque descubrieron que en una esquina del dispositivo se había abierto un agujero y salía una gran cantidad de una sustancia viscosa".
Después de ese incidente, Lepht Anonym no ha vuelto a actualizar su blog.
El biohacking es una práctica que apenas está en sus inicios. Pero sin duda, irá a más. Ya hay médicos biohackers, y el objetivo es incorporar esta rama de la tecnología a la medicina.
Ponerla en manos de expertos, porque la salud de las personas está en juego.
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