Microsoft por fin arregla el problema de Windows 11 que traía de cabeza a los usuarios de AMD
El lanzamiento de Windows 11 ha sido más accidentado de lo que Microsoft habría querido, pero poco a poco están consiguiendo que los primeros errores del sistema operativo empiecen a solucionarse.
Si estas al día de las últimas novedades del sistema operativo de Microsoft seguro que sabes que el pasado 5 de octubre fue cuando se lanzó de forma oficial, y que días más tarde comenzaron a llegar las quejas de los usuarios con AMD, ya que sus ordenadores iban peor que nunca.
En un inesperado giro de los acontecimientos, los clientes que decidían actualizar al nuevo sistema operativo de Microsoft lo que recibían a cambio era menos rendimiento y peor funcionamiento. Al menos quienes llevaban un procesador Ryzen en su PC.
Esto es curioso, ya que el parque móvil de AMD ha crecido exponencialmente en los últimos 4 años debido a que sus procesadores han sido los mejores en la calidad / precio en este lustro, por lo que los clientes afectados se contaban por millones.
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Por este motivo desde Microsoft llevan semanas trabajando, y al final han conseguido lanzar una build de Windows 11 que, según afirman, soluciona los problemas de rendimiento que el nuevo sistema operativo imponía en algunos sistemas.
La actualización se ha llamado OS Build 22000.282 y ésta enumera más de 60 mejoras y correcciones donde hay varias acciones destacadas.
Entre las cuales destacan la solución de un problema que hacía que algunas aplicaciones se ejecuten más lentamente de lo habitual después de actualizar a Windows 11, y que afectaba a todos los procesadores.
Y otra más específica que termina con el problema de caché L3 que estaba afectando al rendimiento de algunas aplicaciones en dispositivos con procesadores AMD Ryzen tras actualizar a Windows 11.
Entre el resto de soluciones, Microsoft asegura haber arreglado un problema que podía hacer que los ratones y teclados Bluetooth respondieran más lentamente de lo esperado, y que el molesto problema de PowerShell que creaba millones de directorios sin querer.
Como siempre os decimos, lo mejor ante un nuevo sistema operativo que represente un gran cambio es esperar unos pocos meses si no queremos convivir con bugs y problemas menores. De momento Windows 10 hace un buen trabajo al igual que lo hará Windows 11, solo necesita tiempo.
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