Si eres de los que se deja el cargador enchufado en la mesita de noche, para que al llegar a la cama puedas conectar el teléfono y olvidarte de él hasta la mañana que viene, sabiendo que va a estar cargado, esto es para ti: ¿por qué no deberías dejar el cargador de tu móvil / ordenador conectado?

Es un hábito que muchos millones de personas tienen. Y pasa tanto con el portátil como con el smartphones. Dejas en el despacho el cargador del portátil siempre enchufado, esperando a que uses el ordenador, y más de lo mismo con el cargador del móvil en la mesita de noche.

¿Esto es bueno o es malo? Ahí está la verdadera pregunta que todos nos hacemos. Pero, en general, es muy malo. Para empezar a nivel energético. Con los precios subiendo sin parar no es recomendable este mal hábito. Y aquí unos consejos para que ahorréis mes a mes en la factura de la luz.

En segundo lugar, y el más importante, es que los cargadores tienen una esperanza de vida. Esta se mide en ciclos de carga principalmente, pero si usamos muy mal nuestro cargador, esta medida se puede medir en horas y, al tenerlo enchufado, salimos perdiendo.

Tener el cargador del portátil o del móvil siempre conectado a la corriente hace que las resistencias siempre estén encendidas, y que el transformador siempre esté listo para trabajar, pese a que no haya ningún dispositivo conectado.

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Este cargador cuenta con Power Delivery y 30 W de potencia, el máximo alcanzado por buena parte de los móviles del país.

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Esta es la razón por la cual, si lo tocáis, veréis que está relativamente caliente (si hace frío en la habitación es más fácil de apreciar que el cargador está caliente). Al tenerlo 24 horas enchufado, por los 365 del año, la esperanza de vida del cargador se ve drásticamente reducida.

Por este motivo, si no quieres derrochar energía y si quieres que tus cargadores vivan muchos más años, lo ideal es que los cargadores, una vez los dejéis de usar, los metáis al cajón hasta la próxima carga.