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No puedo vivir sin Google, y eso es un problema

apps google en iPhone 14 Pro Max

De verdad que lo he intentado, varias veces, pero soy incapaz de alejarme de los servicios de Google actualmente. Incluso en un iPhone o un iPad prefiero la suite de la gran G, aunque sé que no debería ser así.

No me gusta estar atado a nada, pero ahí está tanto mi Android como mi iPhone usando los servicios de Google como si no hubiese nada más en el mundo tecnológico. Y es que, aunque hay alternativas, y lo he intentado, fuera de Google hace mucho frío y seguro que, en mayor o menor medida, compartes mi situación. 

Cuando Estados Unidos impuso el veto tecnológico a Huawei, empecé a probar durante unas semanas cómo sería mi vida si no dependiera de Google. Usé navegadores alternativos a Chrome como DuckDuckGo, Brave, Edge Chromium o Vivaldi, intenté crear cuentas con un correo de Outlook en apps en las que antes estaba logeado con Google.

También intenté pasar a la suite ofimática online de Microsoft, intenté dejar de usar Calendar, empecé a usar Bing como buscador... y al final volví al redil. Con Gmail ni me lo planteé, tengo demasiado ahí. Lo único de esa época que he mantenido en mi día a día es Edge Chromium, pero en lo demás sigo atado a Google

Te cuento esto porque recientemente he analizado el plegable de Huawei, el Mate XS 2, y seguramente ya sabrás que usar un Huawei en 2022 es tener que buscarse las habichuelas porque no solo no tienes apps de Google, sino que en las externas, como Notion, en las que estuvieses logeado con tu cuenta de Google, tampoco podrás entrar.

No es el único Huawei que he tenido recientemente entre manos y te confieso que me siento inquietantemente aliviado cuando pasa la semana de uso y vuelvo a un móvil con servicios de Google. Y sí, esto me parece terrible porque la dependencia del servicio es total… y me da muy, muy poquita confianza sus garantías.

Antes de nada, como he dicho en alguna ocasión, a Google le importa Google. Sus números en la cuenta mensual y, como en cualquier empresa, tanto sus empleados como los usuarios son eso, simples números en una tabla de Excel (de Hoja de cálculo de Google, perdón). Y es normal.

Dicho esto, y teniéndolo muy en cuenta, no puedo “fiarme” de una empresa que monopolizó prácticamente el servicio de fotos en la nube gracias a un servicio que nos permitía subir fotos ilimitadas a la nube para verlas cuando quisiéramos.

“Pero Alex, si eso es fantástico”, me dirás, y sí, lo es… hasta que ven la posición en la que están y se dan cuenta de que pueden empezar a cambiar el paradigma y cobrar por ese servicio que era gratuito. Hay tanta gente ahí a la que le dará pereza buscar una alternativa que, simplemente, se quedará y pagará (yo soy uno, para qué engañarnos).

Y luego está el tema del famoso cementerio de Google en el que hay muchísimos servicios y al que últimamente se le ha unido Stadia. Lo confieso, sabiendo todo esto, fui de los que compró Stadia de lanzamiento con el famoso pack de fundadores.

El servicio cerrará a comienzos del año que viene y lo único que nos queda a los usuarios es un mando, un Chromecast que ha sido ampliamente superado por el Chromecast con Google TV y un reembolso por el hardware que compramos en la tienda de Google. Fin.

Por eso, tengo nula confianza en estos servicios (y en ninguno, realmente, ya que lo mismo de Google Fotos puede pasar con Game Pass y servicios similares que apreciamos como un gran servicio que está por encima de su precio), pero al final estoy logeado en todas las apps que lo permiten con mi cuenta de Google.

Incluso en el iPhone estoy usando Google porque Calendar me lo sincroniza todo, “lee” mis correos y si tengo un viaje me lo apunta en el día y hora adecuados, puedo enlazar servicios y, en definitiva, la vida es más cómoda.

Y suena superhipócrita porque soy consciente del problema… pero me da mucha pereza salir del ecosistema. Y no levantes la ceja porque estoy seguro que tienes el mismo “dilema” :)

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