Es común que enfrentes problemas de un Internet inestable, ya sea mientras trabajas, haces tareas importantes de la escuela o simplemente cuando navegas por la web. Esto al final es frustrante, y existen diversas razones por las cuales tu conexión puede ser más lento de lo normal, pero afortunadamente hay soluciones para mejorar la situación en minutos. 

Una de las posibles causas de la lentitud puede ser un problema con tu enrutador. Estos dispositivos a veces pueden quedar atascados o sobrecargados, lo que afecta la velocidad de la conexión en todo tu hogar. Otra causa podría ser la señal WiFi, que podría afectar severamente tu experiencia, sobre todo si vives en una zona densamente poblada con muchos routers inalámbricos cercanos. 

Si te ves afectado por una situación similar en tu casa, siempre encontrarás soluciones para navegar con mayor fluidez. En este artículo, descubrirás consejos, así como las diferentes formas disponibles para aumentar la señal y obtener mejores velocidades. 

Las 10 características de tu router WiFi que deberías estar usando ahora mismo para mejorar tu conexión

Reiniciar el router WiFi

Los enrutadores son dispositivos electrónicos que funcionan durante largos períodos y pueden quedar sobrecargados en un estado ineficiente con el tiempo. Al reiniciarlos, permites que se restablezcan y limpien su memoria, lo que a menudo resuelve problemas de conexión lenta.  

Para hacerlo, simplemente desenchúfalo de la corriente eléctrica durante unos diez segundos y luego vuelve a conectarlo. Después del reinicio, espera unos minutos para que los dispositivos se vuelvan a conectar a tu proveedor de servicio de Internet y, en muchos casos, notarás una mejora en la velocidad del WiFi. 

Mejorar la señal WiFi

Una mala señal WiFi puede ser una de las principales razones detrás de una conexión lenta. Para mejorarla, asegúrate de que tu router esté ubicado en un lugar central de tu hogar y lejos de obstáculos como paredes gruesas o electrodomésticos que puedan interferir con la señal. 

Considera cambiar la frecuencia de tu red inalámbrica a 5 GHz en lugar de 2.4 GHz, ya que la frecuencia más alta puede proporcionar velocidades más rápidas y una menor interferencia. Otra opción es utilizar un sistema de malla que consiste en varias estaciones base colocadas en diferentes puntos de tu casa para garantizar una cobertura completa, así como una conexión estable. 

Evitar saturar la conexión

Si varios dispositivos están usando la conexión de manera intensiva al mismo tiempo, es probable que se produzcan ralentizaciones. Para evitar esto, configura la función QoS (Quality of Service) en tu router. 

Esta función permite priorizar ciertos equipos o servicios, como streaming de vídeo o llamadas VoIP, sobre otros, lo que garantiza que el ancho de banda se distribuya de manera más equitativa y se eviten cuellos de botella. 

Cambiar los servidores DNS

Los servidores DNS son esenciales para traducir los nombres de dominio en direcciones IP numéricas que los ordenadores pueden entender. 

Si los servidores DNS predeterminados de tu proveedor de Internet son lentos, cambiarlos por unos más rápidos puede mejorar la velocidad de carga de las páginas web. Puedes configurarlos manualmente, se recomienda utilizar Google Public DNS u OpenDNS, en la configuración de tu red de tu dispositivo o en la configuración de tu enrutador. 

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Realizar pruebas de velocidad

Antes de tomar cualquier medida para mejorar la velocidad de tu WiFi, es importante saber exactamente qué tan lenta está siendo tu conexión. Es por esta razón que realizar pruebas de velocidad en sitios web como Speedtest proporcionará información relevante sobre la velocidad de descarga y carga de tu servicio en ese momento específico. 

Compara los resultados con la velocidad esperada según el plan de Internet que estás pagando. Si la velocidad medida está significativamente por debajo de la velocidad contratada, es posible que haya un problema que debas abordar. 

Divisor coaxial 

Si tienes una conexión a Internet por cable, es posible que tengas divisores coaxiales en la línea que va desde el cable de tu router. Estos accesorios pueden afectar la intensidad de la señal y, en consecuencia, la velocidad de Internet. 

Prueba desconectar los divisores de la línea temporalmente y verifica si hay una mejora en la velocidad de conexión. Si experimentas una conexión más rápida sin esta pieza, es probable que desees invertir en modelos de mayor calidad o eliminar los que no son necesarios. 

Contactar a tu proveedor de Internet

Si has intentado todos los pasos anteriores y la velocidad de tu conexión a Internet sigue siendo lenta, es posible que haya un problema en la línea de cable que va desde tu casa a tu proveedor de Internet, o algún otro problema con el equipo proporcionado por tu ISP.

En este caso, es recomendable ponerse en contacto con el servicio al cliente de dicha empresa y explicarles la situación. Ellos podrán realizar pruebas desde su extremo para detectar cualquier problema en el servicio y brindarte una solución adecuada. 

Actualiza tu plan de Internet

Si después de probar todas las soluciones anteriores, aún experimentas una conexión lenta y sientes que tu paquete de Internet no satisface tus necesidades, considera actualizar a un plan de Internet con una velocidad más alta. 

Consulta con tu proveedor sobre las opciones de paquetes disponibles y elige uno que se ajuste a tus requerimientos de velocidad y uso. Es importante recordar que un servicio más rápido puede mejorar significativamente tu experiencia de navegación, streaming y trabajo en línea.