5 remakes que merecen mucho la pena, y 2 que no debieron rodarse
Perfeccionar lo ya existente ha sido uno de los grandes objetivos de los directores y guionistas desde que el cine es cine. Algunos piensan que es un acierto asegurado, pero muchas veces el resultado no es del todo bueno. Sea como fuere, en el siguiente reportaje te mostramos 5 remakes que merecen realmente la pena ver y 2 que se quedan un poco descolgados con respecto a su original.
Siempre se han hecho nuevas adaptaciones de películas previas. Por motivos artísticos, económicos o simples caprichos de autor, el remake siempre ha estado presente en el cine.
Los grandes estudios suelen funcionar reinterpretando algo que ha sido muy exitoso ya sea en el pasado o en otro países con la idea de beneficiarse de nuevo.
Sin embargo, no todos han quedado satisfechos, sobre todo el público que las ha visto. A veces no es sencillo mejorar algo casi inmejorable aunque te llames Steven Spielberg y aunque no llegarás a fracasar como ocurre con algunos live action de Disney, vas a pasar sin pena ni gloria.
En este reportaje te vamos a exponer 5 remakes que merece la pena ver y que incluso superan a su versión original y 2 que se quedan un poco atrás.
Aquí os dejamos 5 remakes que merece la pena ver y 2 que han fallado:
- Dredd
- El Callejón de las Almas Perdidas
- Scarface
- Drácula de Bram Stoker
- Dune
- La Bella y la Bestia
- West Side Story
Dredd (1995 y 2012)
Dredd (2012) es el remake de Juez Dredd (1995). A pesar de que el material original es idéntico, las dos películas tienen un tono muy diferente.
La de 1995 incluía muchos elementos cómicos entre los propios personajes y sus interacciones, mientras que la de 2021 es un filme más directo y muy serio, que se centra sobre todo en el Dredd, de Karl Urban como personaje, frente a la jueza Anderson, de Olivia Thirlby.
La película de 1995 está, en un simple vistazo, más basada en el cómic (no es algo negativo), junto con la intención de obtener la calificación PG-13, se dejaron gran parte de la trama violenta atrás. Además en esta versión, Dredd se quita el casco y teniendo en cuenta que se trata, ni más ni menos, de La Ley, esto le humaniza demasiado.
Por otro lado, la versión de 2012, a pesar de que tiene una historia original y que la mayoría de los personajes fueron inventados para la película, la historia recuerda mucho más al mundo en el que vive Dredd en los cómics.
Sabiendo todo esto, la película de 2012 es, con diferencia, la más fuerte de las dos y una interpretación mucho más fiel del material original.
Te dejamos el enlace a esta renovada versión, que puedes disfrutar en Movistar+.
El Callejón de las Almas Perdidas (1947 y 2021)
Aunque las dos películas, la versión de 1947 y la de 2021, siguen la misma historia general, hay algunas diferencias considerables entre ambas.
La versión de Del Toro introduce nuevas subtramas sobre el padre de Stan y el alcoholismo, contiene un papel ampliado para Lilith Ritter y restaura algunos de los elementos más oscuros del libro, incluido el final.
A esto hay que sumarle que en la versión original, debido a la época y al igual que ocurre con la siguiente película, Scarface, influye en cómo se trata la violencia. Mientras que la película original sugiere sin enseñar demasiado, el remake muestra la brutalidad absoluta.
Sin embargo, un gran cambio que podemos ver en la nueva versión, como antes hemos mencionado, es el final (sin spoilers), gracias en gran parte a la increíble interpretación de Bradley Cooper. Este consigue crear un cierre acorde con las temáticas tratadas a la perfección.
Un final más suave o esperanzador no habría sido fiel a la historia que cuenta la película de 2021, lo que ha hecho necesario el cambio respecto a la versión anterior.
Te dejamos el enlace a Disney+ para que la disfrutes.
Scarface (1932 y 1983)
Sí sí, este Tony Montana no es el original y nos encontramos antes un remake de su versión original de 1932. Quizá en este caso elegir una u otra resulta complejo ya que nos encontramos ante dos grandes directores como Howard Hawkes y Brian de Palma.
Sin embargo y pese a que posiblemente la balanza se decante más por la original que el remake, esto no va de elegir una u otra ya que el Scarface de 1983 es una auténtica joya.
Hay que empezar diciendo que la original y el remake son sorprendentemente similares a pesar de que hay una diferencia de medio siglo entre las dos películas. Obviamente, había que modernizar la película o nadie tendría interés en verla y De Palma lo hizo realmente bien con el estilo materialista de los años 80.
Las dos películas se diferencian en que la original trata de un mafioso italiano llamado Tony Comante que asciende en los rangos de la mafia con base en el lado sur de Chicago. La versión de 1983 trata de un refugiado cubano llamado Tony Montana decidido a llegar a la cima y hará lo que sea necesario para conseguirlo.
También hay muchas más palabrotas en el remake, según se ha estimado en la versión del DVD de la edición de platino, la palabra fuck y sus derivados se utilizan 226 veces, con una media de 1,32 fucks por minuto y quieras que no, eso y muchas más cosas, ha hecho de esta película un filme de culto.
Si quieres comprobar por ti mismo si realmente es una película magistral o no, te invitamos a que accedas al siguiente enlace, ya que está disponible en Netflix.
Drácula, de Bram Stoker (1931 y 1992)
Si comparamos la versión de Drácula de 1931, protagonizada por Bela Lugosi, con la versión de Drácula, de Bram Stoker de Francis Ford Coppola de 1992, encontramos algunas similitudes. Ambas películas son del mismo género, están ambientadas en la misma época y la trama no varía.
Sin embargo, una diferencia obvia en estas películas, es que la versión de 1931 se dirigía a un público de la Depresión y que la versión de Coppola se dirige a un público moderno, y esto por ejemplo lo vamos a poder ver en la representación de los géneros. Una mujer indefensa en la versión original y una más independiente y poderosa en el remake.
Aunque la interpretación de Lugosi es escalofriante y muy ligado al original (incluso fue enterrado con el traje de Drácula), la traducción más fiel de la novela es Drácula, de Bram Stoker (1992).
A esto hay que sumarle la elaborada escenografía gótica y el diseño de vestuario, que son realmente notables, y te hacen sentir como si hubieras entrado en la propia novela. También cuenta con un fabuloso reparto, que incluye a Gary Oldman como Drácula, Keanu Reeves como Jonathan Harker, Winona Ryder como Mina y Anthony Hopkins como Van Helsing.
Aún así, cuidado, ya que a diferencia de su predecesora, esta película contiene algunos efectos gore y criaturas perturbadoras, que pueden ser divertidos para los más fans pero terrorífica para los primerizos.
Si quieres experimentar esta película por tu cuenta, te dejamos el enlace a Netflix.
Dune (1984 y 2021)
Odiada y desestimada en su momento por la crítica y el público en general, Dune de Lynch (1984) se ha convertido en un clásico de culto en los últimos años. Ahora, su versión renovada ha venido a arrebatarle el puesto.
Sin embargo, las dos películas ofrecen un gran caso de estudio sobre cómo las diferentes decisiones tomadas por sus directores, incluso trabajando hacia el mismo objetivo y con el mismo material de origen, pueden producir resultados muy diferentes.
La mayor diferencia entre las dos películas es que la de Villeneuve no es una adaptación de toda la novela de 1965. De hecho, sólo cubre aproximadamente la mitad del libro, preparándonos para una segunda parte.
Quizá esta ha hecho de la película algo un poco tedioso, pero si lo comparamos con su versión original... El ritmo y la estructura narrativa son tan pesados y difíciles de manejar que hacen que la trama sea complicada de seguir para la mayoría. Y es que, Lynch, por el contrario, introduce su versión de este universo siendo muy fiel a la novela.
Teniendo esto en cuenta y si le sumamos las increíbles voces en off, el tratamiento de los personajes y una postproducción francamente buena, hace de la nueva versión una indiscutible obra mejorada.
Puedes disfrutarla a través del siguiente enlace a HBO Max.
La Bella y la Bestia (1991 y 2017)
Dentro de la lista de quizá los peores remakes si los comparamos con su versión original tenemos una de las míticas. Actualmente estamos viendo gran cantidad de remakes live action de Disney y este puede que sea uno de los peor posicionados, quizá por el hype que había con su estreno.
La empresa comenzó plenamente con Alicia en el País de las Maravillas de Tim Burton y ha sido seguida por Maléfica, Cenicienta, El Libro de la Selva y El Dragón de Pete.
Y es que, es bastante probable que aquellos que hemos crecido con esta películas y que tantas y tantas veces hemos disfrutado, ver como se modifica de alguna forma parece un atentado contra nuestra infancia.
Sin embargo y siendo ya críticos, no es que se trate de simples rediseños, sino de intentos de modernizar o encontrar nuevas profundidades en las historias que realmente no tienen. La animación es una forma diferente a la de la acción real y, por lo tanto, la narración debe abordarse de manera diferente.
Es probable que uno de los grandes problemas de este filme es su fidelidad a la película original. Comparándola con otras como Alicia en el País de las Maravillas, Tim Burton hizo una versión totalmente diferente y fue todo un éxito o Maléfica, que reformulaba la Bella Durmiente desde la perspectiva de la villana incomprendida.
Esta nueva versión de 2017 está disponible en Disney+.
West Side Story (1961 y 2021)
Puede que el director de este remake sea el mismísimo Spielberg, pero es complicado superar la versión original de Robert Wise y Jerome Robbins de 1961.
El musical original de West Side Story, es una reimaginación increíble de Romeo y Julieta, y fue un elemento básico de la infancia de Spielberg, tanto que la quiso dirigir. Y es que quizá solo alguien como él podría hacer este tipo de cosas y no quedar en ridículo.
Además tratando temáticas tan actuales como el patriotismo o la xenofobia, parece que estaba destinada a producirse en estos años.
Sin embargo y pese a que esta nueva reinterpretación es realmente buena, la versión original está unos puntos por encima. Su remake recrea casi plano por plano la versión de 1961, pero todo cargado de color, espectacularidad y una gran banda sonora que disfrutas como un niño pequeño en el cine.
Aún así y siendo un acierto volver a sacar esta película en los cines, hay cosas que deben mantenerse tal y como se crearon. Pero si Spielberg por un tema sentimental o personal quiere sacar una nueva versión, la disfrutaremos también.
Échale un ojo y compara una versión con otra. Te dejamos el remake en el siguiente enlace.
Redactora de Tecnología
Redactora de Tecnología, especializada en inteligencia artificial y ciberseguridad.
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