El ecosistema Linux ofrece una amplia gama de distribuciones entre las que elegir. Cada una tiene diferentes entornos de escritorio, conjuntos de aplicaciones y características, diseñadas para satisfacer las necesidades de diversos tipos de usuarios. 

Si estás contemplando la posibilidad de migrar hacia una nueva distro, ya sea porque la actual no ha cumplido tus expectativas, ya no es funcional o simplemente por qué quieres experimentar nuevas opciones, es crucial que consideres varios aspectos importantes antes de dar el salto.  

Cabe mencionar que cambiar de distribución Linux puede ser una experiencia emocionante y hasta cierto punto confuso, pero también puede presentar desafíos inesperados si no estás preparado para ello. 

Así que, antes de llevar a cabo este proceso, es fundamental que tengas en cuenta ciertos aspectos que pueden influir en tu experiencia como usuario. Por eso, en este artículo te presentamos cinco cosas que debes tener en cuenta antes de cambiar de distro. 

10 cosas que necesitas saber antes de abandonar Windows y dar el salto a Linux

Soporte con otros periféricos 

Para cambiar de distribución de Linux, es importante primero comprobar el soporte para los periféricos que utilizas. Estos pueden incluir impresoras, escáneres, tarjetas de sonido y otros.  

Dependiendo de la distro que elijas, el soporte para estos dispositivos puede variar mucho. Algunas distribuciones tienen una gran compatibilidad con muchos periféricos y los reconocen automáticamente, mientras que otras pueden necesitar que instales controladores o firmware adicionales para que funcionen correctamente.  

Por eso, te recomendamos que investigues bien la compatibilidad de la nueva distro con tus accesorios y periféricos actuales antes de cambiar, para evitar posibles problemas o inconvenientes. 

Entorno de escritorio 

El entorno de escritorio es un componente esencial de la interfaz de usuario en Linux. Dependiendo de la distribución que elijas, tendrás diferentes opciones, desde el famoso GNOME hasta el liviano LXQt o hasta los populares KDE, XFCE, etc.  

Antes de decidirte por una distro, piensa si te gusta el entorno que usas ahora o si quieres probar algo distinto. Hay opciones que se especializan en un entorno de escritorio concreto, y otras que te permiten escoger entre varios.  

Lo importante es que selecciones una distribución que te ofrezca el entorno de escritorio que más se ajuste a tu estilo de trabajo y a tu gusto personal, pero sobre todo que te ayude a potenciar tu productividad. 

Gestor de paquetes 

Cada distro utiliza un gestor de paquetes diferente para instalar, actualizar y eliminar software, por lo que es vital familiarizarse con el gestor de la nueva distro que te interesa.  

Antes de nada, investiga cómo funciona, los comandos que utiliza y las diferencias con el gestor de tu distro actual. Por ejemplo, si vienes de Ubuntu (apt) y quieres probar Fedora (dnf), es importante comprender las diferencias en la sintaxis y las opciones disponibles. 

Es fundamental indagar y comprender cómo funciona el gestor de paquetes de la nueva distribución para evitar sorpresas desagradables al instalar o actualizar software. 

Repositorios 

Las distros Linux se diferencian en su enfoque respecto a la actualización del software. Algunas priorizan la estabilidad, ofreciendo versiones probadas y estables, mientras que otras te permiten acceder a las últimas versiones, incluso si son menos estables.  

Define qué tipo de usuario eres: ¿prefieres la estabilidad o las últimas funciones? Investiga la política de actualizaciones de la distro que te atrae y asegúrate de que se ajusta a tus preferencias. 

Algunas distros, como Ubuntu, tienen repositorios vastos y bien mantenidos que ofrecen una gran cantidad de software. Por otro lado, otras pueden tener repositorios más limitados o menos actualizados.  

Es fundamental que te asegures de que la nueva distribución Linux tenga todos y cada uno de los repositorios adecuados para satisfacer tus necesidades. 

Paquetes Snap o Flatpak

Los formatos de paquetes universales como Snap y Flatpak te permiten instalar aplicaciones que no están disponibles en los repositorios oficiales de la distro.  

Para ello, es esencial que investigues la disponibilidad de los formatos que te interesan y asegúrate de que las apps o programas que usas habitualmente estén disponibles en estos paquetes. Esto te dará mayor flexibilidad y te evitará la búsqueda tediosa de alternativas. 

Tener acceso a Snap y Flatpak ampliará tus opciones de software y garantizará que puedas instalar tus aplicaciones favoritas sin problemas en la nueva distribución. 

Cambiar de distribución de Linux puede ser una gran experiencia, ya que entrarás a una interfaz nueva, y funciones desconocidas, pero es importante estar preparado y considerar cinco aspectos clave antes de llevar a cabo el cambio.  

¿Cuáles son las mejores distribuciones Linux de 2024?

Familiarizarte con el gestor de paquetes, investigar los repositorios disponibles, verificar el soporte para dispositivos periféricos, evaluar el entorno de escritorio y considerar el soporte para Snap/Flatpak te ayudará a realizar una transición exitosa hacia tu nueva distro Linux. 

El sistema operativo de código abierto Linux ofrece un sinfín de posibilidades, con una amplia variedad de distros para elegir. Cada una de ellas tiene su propia personalidad, entorno de escritorio, programas y funciones.