Flipper Zero ha ganado una importante popularidad en el mundo de la seguridad informática, tanto por sus impresionantes capacidades técnicas como por las preocupaciones que ha suscitado sobre su uso indebido. 

Este pequeño dispositivo, inicialmente reconocido como una herramienta de seguridad, ha sido objeto de controversia debido a su potencial para ser utilizado en actividades ilegales a manos de ciertos piratas informáticos.

En los últimos meses, el tamagotchi para hackers ha estado envuelto en varios problemas, particularmente relacionados con informes que sugieren que se está utilizando para robar coches y que los hackers están aprovechando al máximo su hardware para llevar a cabo sus fechorías. 

Inicialmente, Flipper Zero se ganó la popularidad como una herramienta de hacking ético, permitiendo a sus usuarios explorar vulnerabilidades y aprender sobre ciberseguridad. Sin embargo, ahora se encuentra en manos de estudiantes, quienes lo utilizan para fines menos educativos.

Flipper Zero demuestra lo vulnerable que es nuestra seguridad

Flipper Zero llega a los colegios

Lo que originalmente fue creado para ayudar a ciertas tareas informáticas, ahora se ha convertido en una herramienta multifuncional que se encuentra no solo en manos de cibercriminales, sino también en las de estudiantes en los colegios americanos.

Un ejemplo claro es la situación que ocurrió en una escuela del Condado de Grand, Utah, Estados Unidos, donde un estudiante utilizó un Flipper Zero para desactivar temporalmente los dispositivos electrónicos de su maestra, los móviles de otros estudiantes y el proyector del aula.

Durante una semana, los dispositivos comenzaron a apagarse misteriosamente. Esta situación causó un retraso en la clase, ya que la maestra no pudo trabajar sin su ordenador ni su proyector. 

La situación se complicó aún más cuando se descubrió que un estudiante podría haber sido responsable de este problema. Fue entonces cuando la policía se involucró en el asunto y durante la investigación se determinó que el estudiante estaba utilizando un Flipper Zero. 

Como resultado, el estudiante fue acusado de delitos menores, pero el incidente reveló la necesidad de que las autoridades escolares estén al tanto de las nuevas tecnologías y tomen medidas para prevenir situaciones similares en el futuro.

Cabe señalar que este incidente no es aislado. A finales de 2023, algo similar ocurrió en una escuela de Tennessee, Estados Unidos, donde un estudiante utilizó un tamagotchi para hackers para apagar algunos móviles de sus compañeros de clase. 

Bajo este contexto, el hecho de que un estudiante pudiera interferir con los dispositivos electrónicos en el colegio plantea serias preocupaciones sobre la seguridad y el uso indebido de esta tecnología. 

Flipper Zero, que aparentemente parece un juguete portátil, es en realidad una herramienta multifuncional capaz de leer, copiar y emular ondas de identificación por radiofrecuencia o señales infrarrojas. 

Tiene un potencial enorme para diferentes proyectos electrónicos, pero también para llevar a cabo diferentes actos ilícitos, sobre todo si cae en las manos equivocadas.