Ha llegado a nuestras vidas cual elefante entrando en una tienda de porcelana, haciendo muchísimo ruido y rompiéndolo todo a su paso. La inteligencia artificial, de la que hemos oído hablar durante décadas, llegó en 2022 de una forma que no nos esperábamos y que ya se está aplicando en nuestro día a día.

Cuando nos referimos a la IA actual lo hacemos concretamente a la inteligencia artificial generativa , que hoy en día se aplica en dos apartados: los chatbots como ChatGPT (Chat Generative Pre-Trained Transformer), desarrollada por OpenAI y que ya está integrada en servicios de Microsoft, o de Bard, de Google; o bien los generadores de imágenes basados en mensajes de texto como Midjourney, DALL-E o Stable Diffusion.

Hay que recalcar que estamos hablando de servicios que apenas hace un año y medio, principios de 2022, apenas unos pocos conocían o utilizaban. Ahora, a mediados de 2023, parece que la inteligencia artificial es el nuevo oeste, lleno de oro a la espera de ser descubierto y, sobre todo, explotado económicamente.

Qué es exactamente esta inteligencia artificial y de dónde sale

La realidad es que la inteligencia artificial actual, no la que la ciencia ficción nos ha estado vendiendo desde hace décadas –te miro a ti, James Cameron, con Terminator– es más compleja de lo que puede parecer, pero al mismo tiempo, al tener una aplicación en nuestro día a día, se convierte en una herramienta más sencilla de explicar.

ChatGPT, que cuenta con una de las herramientas de IA más famosas del momento, es un chatbot al que le puedes hacer cualquier pregunta o que genere, en formato de texto, cualquier cosa. Lo utilizan todo tipo de personas, desde estudiantes en busca de una forma de resumir estudios, profesionales para crear correos electrónicos, resúmenes o incluso para que automatice respuestas.

Está desarrollada por OpenAI, un laboratorio de investigación de inteligencia artificial con base en San Francisco y que ha publicado productos como GPT-1 a GPT-4, DALL-E o ChatGPT. Uno de sus fundadores es Sam Altman, su actual CEO y que es muy conocido por ser socio de Y Combinator, una de las incubadoras de startups más importantes del mundo.

ChatGPT, presentada en 2020, ha logrado cautivar a medio mundo con sus posibilidades. Si bien su algoritmo todavía no es perfecto y es capaz de publicar auténticas barbaridades, en la mayoría de los casos funciona bastante bien con tareas sencillas, pero que a los humanos nos llevaría bastante tiempo.

DALL-E, anunciada en 2021, es su modelo de aprendizaje profundo que es capaz de generar imágenes digitales basadas en descripciones con lenguaje natural. Solo tienes que escribir algo del tipo "pintura de un bosque encantado con criaturas míticas, en colores vibrantes y detallado, arte del estilo Picasso" y empezará a generar una imagen basándose en tu lenguaje y en las millones de imágenes que su algoritmo ha identificado.

Este tipo de herramientas de imágenes generativas con IA la utiliza todo tipo de personas, desde artistas, medios de comunicación o incluso productoras como Marvel.

OpenAI ha logrado llevar su IA en forma de chatbot a un producto tan importante como es el buscador Bing y el explorador Edge de Microsoft, ya que esta invirtió 1.000 millones de dólares en 2019. Esta apuesta de Microsoft ha sido un éxito y ha provocado que Google se ponga en modo pánico para lanzar Bard.

¿Cómo consiguen estos sistemas de IA generar estos textos e imágenes? Durante varios años tanto OpenAI como el resto de empresas que han desarrollado modelos y productos de inteligencia artificial se han dedicado a escanear internet en busca de todo tipo de información.

ChatGPT se alimenta de más de 500 GB de datos procedentes de libros, Wikipedia, artículos escritos en internet y otros medios. Todos accesibles por un robot araña que los descarga y su modelo de IA lee, interpreta y califica.

De esta forma el resultado final se basa en probabilidades. Si le preguntas por crear una receta de una tarta, ChatGPT o Bard buscarán en su base de datos recetas de tartas y generarán frases a base de probabilidades, teniendo en cuenta todo lo que han "leído". Generan varias respuestas y seleccionan una dependiendo de tu entrada.

Hay que destacar que ChatGPT solo tiene datos hasta diciembre de 2021, por lo que no puede responder preguntas de actualidad. Además, se han encontrado con problemas legales porque creadores de contenido de todo tipo demandan a la empresa por el uso indebido de sus obras, al estar protegidas por derechos de autor, lo que impide obras derivadas de las suyas.

Inteligencia artificial para el día a día, en tu futuro

La mayoría de empresas están intentando aplicar sistemas como ChatGPT a sus sistemas porque es la forma más sencilla de automatizar muchas funciones.

Hoy en día es más que probable que ChatGPT se esté usando en la generación de contenidos automáticos, con casos muy sonados como canales de YouTube creados al 100% con IA, tanto a la hora de crear ideas, captar vídeos o imágenes, montarlos, añadir voz en off en varios idiomas y subir estos vídeos a YouTube o en otras redes sociales.

Esta autogeneración de contenidos totalmente automatizada con IA ha provocado que servicios como Bard de Google o Bing de Microsoft agreguen avisos de que esas obras están generadas por IA.

Esta IA también se está usando en aspectos como la eliminación de la barrera del idioma. YouTube utiliza la IA para doblar vídeos en varios idiomas y que así un canal no tenga barreras a la hora de ser accedido por personas que no hablan el idioma original.

Uno de los casos de IA capaz de cambiar la voz más viral que hemos visto en los últimos meses es la aplicación HeyGen. Con subir un vídeo la aplicación es capaz de doblarlo a otro idioma manteniendo la voz original.

La barrera del idioma puede que acabe por ser algo del pasado gracias a este tipo de IA, no solo en vídeos, también se pueden utilizar en aplicaciones de traducción como Google Translate o en videollamadas con la traducción automática de nuestra voz a otro idioma. Y esto sí que parece ciencia ficción.

Inteligencia artificial aplicada a la ciencia y salud

Si la IA aplicada a ese día a día es impresionante, donde de verdad puede lograr crear hitos para nuestro futuro es cuando lo aplicamos a campos de la ciencia y salud.

Google presentó en su conferencia para desarrolladores de 2023 un importante avance en su IA aplicada a la salud. Utilizando miles de rayos X y de pruebas médicas, la IA de Google es capaz de detectar con gran precisión elementos que no deberían estar ahí, con mayor ratio que una persona.

Se está aplicando en estudios con varios centros médicos, especialmente en las mamografías, para detectar masas de cáncer de mama y de esta forma ayudar a estas personas afectadas a encontrar un tratamiento lo antes posible.

Google está desarrollando una IA llamada DermAssist para detectar de forma temprana problemas en la piel. Respondiendo a unas preguntas y con unas pocas fotos de un bulto o de alguna parte de la piel de la persona afectada, la IA puede detectar de entre 288 problemas de la piel, pelo o uñas de qué problema se trata. Todo con una respuesta en menos de un minuto.

Estamos logrando aprender el lenguaje de animales, como el de los murciélagos, logrando comprender que cuentan con nombres, distinción entre sexos cuando se comunican y hasta el uso de dialectos.

La inteligencia artificial está muy lejos de ser tan inteligente que se rebele contra la humanidad –aunque no está de más ser amable con Siri, Alexa o el asistente de Google por si acaso– y ya la estamos utilizando en nuestro día a día, aunque puede que muchas personas no lo sepan.