¿Cómo es trabajar con Elon Musk? Puede que esta sea una de las preguntas más repetidas de los últimos años. El excéntrico magnate sudafricano ha creado una personalidad en redes sociales que es venerada por una legión de seguidores, esta situación ha alimentado su ego y, por supuesto, trabajar con Elon Musk no ha de ser una experiencia convencional.

Esther Crawford entra en escena. La exdirectora de producto de Twitter se hizo viral tras la toma de poder de Musk por decidir dormir en su oficina. Su postura hacia el trabajo ha hecho que reciba una enorme cantidad de críticas, sobre todo, después de que semanas más tarde fuese despedida de la compañía sin importar en absoluto su dedicación.

Twitter Blue nació de la mano de Elon Musk y Esther Crawford. Ambas personalidades trabajaron codo con codo para el lanzamiento del sistema de suscripción de Twitter, teniendo así la exdirectora de producto una visión cercana acerca de cómo es trabajar con Elon Musk y, por supuesto, ha decidido compartir la experiencia en la actual red social llamada X.

Elon Musk cambió Twitter por completo. Esther Crawford indica que la empresa tenía un funcionamiento anticuado, siendo imposible despedir a los trabajadores con un rendimiento por debajo de la media. Musk puso fin a esto, de hecho, consiguió despedir a la mitad de la empresa en tan solo un par de meses.

Esther Crawford desvela cómo es trabajar con Elon Musk

La intuición por delante de los datos. Entre todo lo comentado por la exdirectora de producto de Twitter, destaca su queja hacia la forma de tomar decisiones por parte de Musk. En repetidas ocasiones el magnate prefería fiarse de su intuición en lugar de los datos aportados por los trabajadores, resultando esto en confrontaciones varias.

Emocionalmente inestable. Los cambios de humor del dueño de Twitter complicaban realizar determinadas acciones, siendo inesperados y sorprendentes. La visión dada por la experiencia de Crawford deja claro que Musk podía pasar de estar ilusionado por un proyecto a enfadado en cuestión de segundos, complicando así la tarea de ofrecer informes negativos.

Complicado, dramático y difícil. La sensación general que ofrece la exdirectora de Twitter, ahora X, no genera una buena imagen hacia el fundador de SpaceX. No hay nada nuevo en sus palabras y, de hecho, el propio Elon Musk ha afirmado siempre que es una persona que deja las cosas claras desde el principio sin temor a repercusiones de algún tipo.