Los usos de la Inteligencia Artificial son infinitos e impredecibles, tanto es así que ahora hay misas oficiadas por ChatGPT. Sí, el chatbot conversacional que causa furor entre los usuarios se ha convertido también en una herramienta para crear sermones hasta tal punto que una iglesia en Alemania ha decidido utilizarlo para oficiar una misa.

El sermón de la misa que se dio en la Iglesia de San Pablo en Fürth, Alemania fue generado por ChatGPT. Eso sí, detrás de esta idea se encuentra Jonas Simmerlein. Este joven filósofo y teólogo de la Universidad de Viena tuvo la idea detrás de concebir una misa luterana hecha por una inteligencia artificial.

Durante los 40 minutos del servicio, todos los asistentes pudieron ver en una pantalla de gran tamaño colocada encima del altar diferentes avatares de personas encargadas de dar el sermón. Conseguir un servicio de esta duración no ha sido difícil relata Jonas Simmerlein a The Washington Post, comenta que casi todo ha sido cosa de ChatGPT.

Eso sí, para conseguirlo lo que ha hecho es ofrecerle a la IA una descripción de lo que buscaba obtener. Vamos, el prompt u orden utilizado ha sido de lo más específico para conseguir que el resultado fuese el esperado. Pese a que el resultado sea interesante e, incluso, utilizable lo cierto es que hay críticas a esta misa.

Las misas oficiadas por ChatGPT son algo posible y esta prueba es el mejor ejemplo

Entre las principales críticas hacia las misas oficiadas por ChatGPT hay una que se repite y es la falta de alma, sentimiento y emoción. Esto es más una crítica hacia los avatares que hacia los escrito por ChatGPT. De hecho, lo comentado hace hincapié en que los avatares de personas no mostraban ningún tipo de cambio en su entonación o lenguaje corporal.

Eso sí, la utilización de ChatGPT para oficiar una misa se enmarca dentro de una convención protestante. La propuesta es una prueba dentro de un evento de la comunidad protestante donde se debaten diferentes temas como, por ejemplo, la Inteligencia Artificial así que el ejemplo es más que acorde para conocer su potencial.

Puede que la misa hecha mediante inteligencia artificial hubiese funcionado mejor si el discurso hubiese sido recitado por personas y no avatares. Lo interesante de todo es comprobar que ChatGPT tiene posibilidades infinitas, desde ayudar a desarrollar código como crear un sermón para unas misas protestantes de 40 minutos.