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Crean un robot siguiendo las instrucciones de ChatGPT y el resultado es sencillamente brillante

Crean un robot siguiendo las instrucciones de ChatGPT y el resultado es sencillamente brillante
Foto del redactor Carolina González ValenzuelaFoto del redactor Carolina González Valenzuela

Redactora de Tecnología

Unos investigadores han decidido ir más allá y hacer un uso revolucionario de ChatGPT. Gracias a sus conocimientos han conseguido desarrollar un brazo robótico capaz de recoger tomates.

Como ya muchos saben, las herramientas y los sistemas de inteligencia artificial pueden ser unos grandes aliados para el ser humano. Mientras algunos aún siguen valorando la posibilidad de que precisamente esta tecnología acabe con la raza humana, otros prefieren sacar el máximo partido de herramientas como ChatGPT y no es precisamente para ayudarles a resumir un texto.

Un equipo de investigadores de la universidad técnica suiza EPFL y TU Delft ha colaborado con ChatGPT para diseñar un robot. Después de horas y días de conversaciones con este sistema impulsado por GPT-3.5 —y no su versión más nueva—, el resultado de esta asociación humana-IA ha sido un brazo robótico que puede cosechar tomates.

El aporte de ChatGPT resultó valioso tanto en la fase conceptual como en la de implementación del proyecto. Según Cosimo Della Santina, Francesco Stella y Josie Hughes —creadores de este robot—, "ChatGPT amplía el conocimiento del diseñador a otras áreas de especialización. Por ejemplo, el robot de chat nos enseñó qué cultivo sería más valioso económicamente automatizar".

Como puedes ver se trata de usarlo como guía/recomendador durante todo el proceso creativo y de construcción del robot para desarrollar el cosechador de tomates perfecto. A este y en resumidas cuentas, se le atribuye el papel de cerebro pensante mientras que el humano actúa como administrador y mano de obra.

ChatGPT pone la cabeza y el ser humano la mano de obra

El equipo siguió las decisiones de diseño de ChatGPT al pie de la letra. "Aunque ChatGPT es un modelo de lenguaje y su generación de código se basa en texto, proporcionó conocimientos e intuición significativos para el diseño físico y mostró un gran potencial como caja de resonancia para estimular la creatividad humana", dijo Josie Hughes, directora del Laboratorio de Diseño y Fabricación de Robots Computacionales en la Escuela de Ingeniería de la EPFL.

En una primera fase el equipo hizo preguntas a ChatGPT como "¿Cuáles son los mayores desafíos futuros para la humanidad?" para delinear el propósito del robot, los parámetros de diseño y las especificaciones.

ChatGPT

Tras todo este proceso, preguntaron: "¿Qué características debe tener un robot cosechador?". Para esto, los investigadores confiaron en el acceso del chatbot a datos globales de publicaciones académicas, manuales técnicos, libros y medios para proporcionar respuestas a sus diversas indicaciones.

Hughes añade: "En nuestro estudio, ChatGPT identificó a los tomates como el cultivo que más vale la pena buscar en una cosechadora robótica. Sin embargo, esto puede estar sesgado hacia cultivos que están más cubiertos en la literatura, en contraposición a aquellos con una necesidad real. Cuando las decisiones se toman fuera del alcance del conocimiento del ingeniero, esto puede conducir a importantes errores éticos, de ingeniería o de hecho".

ChatGPT

Al final ChatGPT tiene un más que amplio conocimiento de todo tipo de contenido para poder proporcionar la respuesta correcta y de eso precisamente se sirvieron.

Además de asignar a este sistema el papel de "inventor", los investigadores describieron otros posibles modos de colaboración humano-IA en su artículo. Por ejemplo, la "exploración colaborativa" utiliza esta novedosa tecnología para aumentar la experiencia de los investigadores aportando un conocimiento amplio más allá de lo que ya conocen. 

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Cuidado, las respuestas pueden ser engañosas

Sin embargo, también hay que exponer los puntos negativos y es precisamente que este escenario extremo plantea preocupaciones sobre los riesgos asociados con la dependencia excesiva de la IA. 

Della Santina señala que las respuestas pueden ser engañosas si no se verifican, ya que los bots de IA están diseñados para generar la respuesta "más probable" a una pregunta, lo que puede generar información errónea y sesgo en el campo de la robótica.

Pese a todo esto, los investigadores planean continuar usando el robot de recolección de tomates en su investigación de robótica y explorar el uso de la IA en el diseño de nuevos robots. Tal y como comentan parece que el siguiente movimiento va a centrarse en la autonomía de esta tecnología en el diseño de sus propios cuerpos.

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Redactora de Tecnología, especializada en inteligencia artificial y ciberseguridad.

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