En una actualidad capitaneada por los móviles que están omnipresentes en las vidas de todos, varios aspectos relacionados con la experiencia de usuario y la salud han tomado un papel protagonista. 

Entre estos elementos, la modulación de ancho de pulso (PWM) en las pantallas de dispositivos electrónicos llega como un componente esencial, que afecta directamente a la forma de interactuar con los dispositivos y cómo estos impactan en tu salud visual. 

Esta técnica, abreviada como PWM, se presenta como una herramienta clave en el control del brillo de las pantallas, proporcionando una adaptabilidad crucial en diferentes condiciones lumínicas y entornos de uso. Sin embargo, ¿qué es realmente PWM? ¿Cómo funciona y de qué forma busca mejorar nuestra salud visual?

• ¿Qué es PWM?
• ¿Cómo funciona la atenuación PWM? ¿Cómo pasa desapercibida?
• ¿Por qué es tan relevante esta tecnología? 

¿Qué es PWM?

PWM es la abreviatura de Pulse Width Modulation, o modulación de ancho de pulsos en español. Esta técnica es muy importante en el control del brillo de las pantallas de dispositivos electrónicos, especialmente en móviles.

Imagina que estás encendiendo y apagando continuamente una bombilla en una habitación. Cuanto más tiempo permanezca la luz, mayor será la luminosidad de la habitación. Cuanto más tiempo esté apagado, más oscuras serán las condiciones. De todos modos, el parpadeo continuo causará molestias si se nota.

Así es como funciona la modulación por ancho de pulso. Es una técnica de atenuación que permite controlar o modular el brillo de la luz, en este caso en las pantallas. La tecnología implica encender y apagar rápidamente la luz a una frecuencia específica, lo que crea una ilusión de varios niveles de brillo.

El "pulso" aquí se refiere al encendido y apagado rápido de la fuente de luz. El "ancho" se refiere al período de tiempo durante el cual la luz está en estado "encendido" en cada ciclo (por segundo). Por ejemplo, si una señal PWM tiene una frecuencia de 200 Hz, significa que se producen 200 ciclos de encendido y apagado cada segundo.

Es esencial mencionar que la implementación del PWM varía según el tipo de pantalla. En pantallas LCD, la retroiluminación general se ve afectada por el PWM, lo que puede generar parpadeos y molestias visuales. Por otro lado, en pantallas OLED, cada píxel se enciende y apaga de forma individual, lo que permite un control más preciso del brillo sin los problemas asociados con el parpadeo.

La frecuencia de la atenuación PWM se mide en hercios e idealmente, en los móviles debería estar por encima de 200 Hz. La mayoría de las pantallas e incluso las de los PC intentan mantener una atenuación PWM mínima de 240 Hz para que el parpadeo pase desapercibido para los humanos en la medida de lo posible.

¿Cómo funciona la atenuación PWM? ¿Cómo pasa desapercibida?

Un punto importante es que este proceso ocurre a una frecuencia imperceptible para el ojo humano. Aunque los píxeles se encienden y apagan rápidamente, los ojos no captan este movimiento, lo que garantiza una experiencia que no sea extraña.

Por lo general, tus ojos no pueden percibir el parpadeo de la luz en los smartphones, pero eso no significa que no te afecten. Si la luz se enciende y apaga a frecuencias muy altas —normalmente más de 200 Hz—, no podrás notarlo, pero puede causar dolores de cabeza y convulsiones en casos raros a las personas con fotosensibilidad. 

Es por eso que la atenuación PWM se vuelve clave. Cuando el brillo es bajo —si lo usas en una habitación oscura, por ejemplo— es posible que veas un parpadeo en la pantalla si la atenuación PWM no funciona correctamente. Cualquier tipo de alteración en esta también provoca fatiga ocular.

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¿Por qué es tan relevante esta tecnología? 

Principalmente, se vincula a la salud visual. Esta técnica se ha vuelto cada vez más relevante debido a su papel en el control del brillo de las pantallas y la búsqueda de un equilibrio entre la calidad visual y el bienestar del usuario.

Aparte de esto, su importancia también se relaciona con la evolución de la tecnología de visualización en móviles. Con la tendencia hacia pantallas más avanzadas, como las OLED, donde cada píxel se controla individualmente, la aplicación precisa de la modulación de ancho de pulso se vuelve aún más importante para garantizar una experiencia visual perfecta.

Sin embargo, parece que la solución es un poco complicada. La mayoría de los fabricantes se aseguran de mantener el mínimo indispensable para que los usuarios no experimenten parpadeos en la pantalla, pero un rango bajo aún puede provocar dolores de cabeza u otros problemas relacionados con los ojos. 

Por supuesto, si el smartphone ofrece una atenuación PWM mucho mayor, es mejor, o es seguro decir que no hay ningún daño en general.

En particular, algunos móviles premium, incluidos los iPhone, Google Pixel y Samsung Galaxy, ofrecen velocidades de PWM que van desde 240 Hz a 500 Hz. Como se mencionó, Honor ofrece un PWM de 3.840 Hz mucho más alto en el Honor 90, gracias a ajustes de software y hardware.

También hay que recordar que el parpadeo ocurre siempre, pero precisamente estos ajustes de software y hardware permiten a los fabricantes de equipos eliminar el parpadeo de la pantalla tanto como sea posible. De ahí el término "parpadeo sin riesgos".

Desde luego, queda claro que es un aspecto realmente importante y como puedes ver, algunos fabricantes de móviles ya se están enfocando más activamente en una mejor atenuación PWM en los dispositivos. Por el momento toca esperar y ver si esto supondrá un cambio en las pantallas en los próximos años o meses.