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Ponen a prueba varios métodos para encontrar cámaras ocultas y encuentran un claro ganador

Ponen a prueba varios métodos para encontrar cámaras ocultas y encuentran un claro ganador
  • Un equipo de investigadores ha comparado diferentes técnicas para encontrar cámaras ocultas y han descubierto que una de ellas es la más efectiva, pero también la más costosa.
  • Estos dispositivos suelen estar ocultos en cualquier lugar, ya sea en la habitación del hotel o en la casa de alquiler, así como en rincones, esquinas y zonas poco accesibles.

Cabe señalar que la privacidad es un derecho fundamental. Por lo tanto, si te encuentras en una habitación de hotel, en una casa de alquiler como Airbnb, o incluso en baños públicos, resulta crucial garantizar que el espacio sea seguro y esté libre de cámaras espía.

No obstante, descubrir la presencia de estas cámaras puede representar un verdadero desafío, ya que se requiere de agudeza visual para identificar posibles dispositivos ocultos en el lugar donde duermes o te hospedas. Se han registrado casos donde se instalan en cuadros, portacepillos de dientes, botones de ventiladores, en muebles, relojes, entre otros.

Es una situación frecuente en todo el mundo, puesto que adquirir estas cámaras y colocarlas estratégicamente en una habitación para grabar sin que nadie se entere es sorprendentemente sencillo. Las personas que llevan a cabo esta violación total de la privacidad buscan principalmente grabar contenido de naturaleza íntima para luego venderlo en páginas web pornográficas a cambio de miles de euros.

Ante esta problemática, los expertos en servicios tecnológicos de OMG Solutions, liderados por Pieter Tjia, llevaron a cabo diversas pruebas para identificar cámaras espía de manera fácil y efectiva, de las cuales solo una se destacó como el método más eficiente.

Cámaras ocultas espionaje

El mejor método para detectar cámaras ocultas en segundos

Tjia y su equipo de trabajo sostienen que para localizar cámaras ocultas lo más básico es aplicar el método de simple vista, es decir, examinar minuciosamente cada rincón de la habitación y los objetos donde podrían estar ocultas.

No obstante, esta técnica suele no ser muy efectiva, ya que requiere de mucha paciencia. Si llegas a un hotel o te alojas en una casa de alquiler, puede que no sea la mejor opción perder tiempo buscando cámaras de esta manera.

Otra alternativa consiste en utilizar el móvil y una aplicación dedicada, como Fing, que escanea las señales WiFi en busca de cámaras conectadas a la misma red. Aunque suele ser funcional, no es totalmente efectiva, ya que las cámaras pueden camuflarse en otras redes y la aplicación no podrá detectarlas. 

Además, el uso de esta aplicación tiene un coste de aproximadamente 25 euros al año, por lo que puede no ser la opción más conveniente.

Los expertos afirman que han probado los detectores de radiofrecuencia, los cuales emiten una alerta o sonido cuando están cerca de una cámara espía, pero al final no recomiendan invertir en estos dispositivos. 

En primer lugar, solo funcionan cuando las cámaras están encendidas y conectadas al WiFi, lo que significa que el detector no podrá localizar cámaras que utilicen tarjetas SD para almacenar datos. 

Además, los detectores de radiofrecuencia suelen tener falsos positivos, por lo que pueden sonar incluso cuando no hay una cámara en la habitación, lo que demuestra su falta de fiabilidad, especialmente dado su precio, que ronda los 200 euros.

Otro de los dispositivos disponibles son los detectores de lentes o cámaras, cuyo precio suele rondar los 50 euros. Son pequeños y fáciles de transportar, teniendo un tamaño similar al de un pendrive. 

La cámara más pequeña del mundo es tan pequeña como un grano de arena

Emiten una luz infrarroja que se refleja en la lente de la cámara oculta en forma de un punto rojo. No obstante, al igual que las opciones anteriores, no es muy fiable, ya que suele detectar solo una de varias cámaras presentes en una habitación.

Finalmente, Tjia y su equipo pusieron a prueba un detector de cámaras ocultas avanzado, cuyo precio puede ascender hasta los 400 euros, una inversión considerable, pero muy efectiva para detectar videocámaras. 

Dispositivos como el SPY989 pueden detectar no solo cámaras con cable, sino también inalámbricas que utilizan transmisores capaces de enviar información a una distancia de 5 a 10 metros. 

Puede operar incluso desde el otro lado de la habitación, funcionando tanto en entornos oscuros como con mucha iluminación. Sin embargo, el único inconveniente es que el detector debe apuntar directamente al lente de la cámara.

Cámara oculta

Getty

Con este dispositivo, los investigadores de OMG Solutions lograron detectar un total de 11 cámaras ocultas, superando en número a todas las cámaras y dispositivos mencionados anteriormente, lo que demuestra su alta funcionalidad. 

A pesar de ello, el precio sigue siendo la única barrera para su adquisición. De esta manera, se puede deducir que un detector de cámara avanzado, cuyo precio supere los 300 o 350 euros, representa el mejor método para detectar cámaras espía en cualquier habitación.

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