Logo Computerhoy.com

Vamping: así afecta el uso nocturno del móvil a los jóvenes

Enrique Luque de Gregorio

Vamping: así afecta el uso nocturno del móvil a los jóvenes

¿Existe una adicción a los dispositivos móviles por parte de los jóvenes? Muchos recientes estudios parecen sugerir que sí, e incluso dan datos: uno de cada tres menores pasa más de cinco horas pegado a su teléfono al día. Al día o, según parece, también durante las noches. Una práctica conocida como “vamping”.

A pesar del fantástico nombre que ha recibido este fenómeno, y que recuerda a novelas como Drácula, la realidad es preocupante. El uso de pantallas y el robo de horas al descanso y al sueño estarían provocando, según parece, insomnio en un alto índice de la población, sobre todo cuando se habla de chavales.

¿Qué es el “vamping”?

Los jóvenes siempre han sido el sector de la población que más ha trasnochado por diversas razones. El problema, según señalan distintas investigaciones, llega cuando lo último que ves cada noche es la pantalla de tu dispositivo móvil. O incluso cuando robas horas al sueño para estar navegando o hablando por el teléfono. 

La explicación a este fenómeno, que los especialistas han bautizado como “vamping” resulta muy sencilla. Antes de prepararse para dormir, el cuerpo genera melatonina, una hormona que se encarga de regular los ciclos del día y noche para el cuerpo. O lo que es lo mismo, que prepara tu organismo para las horas de descanso. 

Vamping: así afecta el uso nocturno del móvil a los jóvenes

El problema surge cuando el uso de pantallas antes de dormir provoca una confusión en tu cuerpo, que puede identificar su iluminación como que aún es de día. No solo sucede con el teléfono, aunque es su principal culpable, sino también, por ejemplo, con muchas videoconsolas, especialmente portátiles. 

En este sentido, es natural que el llamado “vamping” esté relacionado con el insomnio tecnológico, y que muchas de sus consecuencias también tengan un vínculo claro. 

Consecuencias del “vamping” en los jóvenes

¿Qué sucede cuando arrebatas horas nocturnas a tu descanso para estar con el teléfono móvil o un dispositivo similar? Las consecuencias, especialmente entre los más jóvenes, que son quienes más sufren el “vamping”, son de diversa índole. Algunas muy evidentes, pero otras no tanto. 

La prueba más clara de que un menor sufre “vamping” consiste en que este presente cansancio durante el día, especialmente en la mañana, y que, por lo tanto, tenga más problemas para enfrentarse a su rutina habitual

Vamping: así afecta el uso nocturno del móvil a los jóvenes

Si la práctica se prolonga en el tiempo, los expertos alertan de que el rendimiento académico puede verse perjudicado. A más sueño, peor concentración, y más duro y complicado se vuelve el aprendizaje de los jóvenes. 

En algunas ocasiones, además, el “vamping” también puede provocar aumento de peso, estrés y ansiedad. Esto, muchas veces, se traduce en cambios imprevistos en el estado de ánimo, peor genio, e incluso es capaz de desencadenar en depresión en los casos más severos. 

Tampoco conviene olvidar que, por mucho que los expertos recomiendan la supervisión de los adultos en la relación de sus hijos con la tecnología, esto rara vez sucede. Muchos jóvenes, incluso menores de doce años, disfrutan de sus dispositivos sin que sus padres tengan ningún control sus rutinas. Algo que, como vemos, puede incluso ser peligroso para la salud. 

Conoce cómo trabajamos en Computerhoy.