El constante avance de la tecnología, las demandas laborales y el ritmo frenético de vida en la sociedad actual siempre nos llevan a hacernos la misma pregunta: ¿Cómo repartimos el tiempo? 

Si alguna vez te has preguntado cuánto duerme la media de población mundial o cuánto dedica al transporte, ahora tienes la respuesta: el día humano global.

Vivimos en una época en la que el tiempo parece volar. Si alguna vez te has preguntado cómo se reparten las horas en el mundo moderno, un reciente estudio publicado en PNAS ha calculado en qué se dedican el tiempo globalmente y ha sacado algunas conclusiones al respecto.

La media global de sueño está en 7,5 horas frente a las 9,1 que pasamos en la cama

En primer lugar, hablemos del sueño. Según el estudio, aunque en promedio pasamos 7.5 horas durmiendo según dispositivos de seguimiento, la realidad es que, cuando contabilizamos el tiempo que pasamos en cama sin dormir, este número asciende a 9,1 horas. Menos de lo necesario para un buen descanso.

Este dato resalta una discrepancia de 1,6 horas, que se explica, en parte, porque las personas tienden a sobreestimar el tiempo que pasan durmiendo, el estrés o la incapacidad de dormir pronto. ¿Recuerdas esas noches en las que te costó trabajo conciliar el sueño? Eso suma al conteo.

En total 3,4 horas dedicadas a alimentarnos: incluyendo actividades como comprar y cocinar

¿Cuánto tiempo dedicamos a alimentarnos al día? La realidad es que si incluimos tareas como sembrar, comprar, almacenar y procesar los alimentos de las 24 horas totales, los humanos solo decidamos a una actividad tan importante 1,8 horas.

Ahora bien, si hablamos de comer, gastamos: 1,6 horas en todo el día, —contando desayuno, comida y cena— es decir, una media hora en cada comida, probablemente corriendo de un lado a otro, delante de un tupper o incluso frente a un ordenador.

Organización, transporte, leyes y comercio

Si hablamos del tiempo que gastamos en el día global humano a actividades de organización, tenemos un total de 2,1 horas al día. Viajamos 0,9 horas, dedicamos a tareas como la ley o las finanzas otras 0,9 horas y transportamos material 0,3 horas. 

Socializando, o sin hacer nada, pasamos 4,6 horas y, sin embargo, haciendo ejercicio activo 0,4 horas al día, cerca de la media hora sugerida y recomendada por las organizaciones de salud. A la higiene le dedicamos 1,1 horas del día y a la salud 0,2.

Diferencias comparadas de las horas entre los países, las actividades y otros datos

Debido a la diversidad de las fuentes de datos, fue necesario hacer un mapeo extenso de las actividades humanas. Estas se reagruparon en lo que se denomina MOOGAL, un sistema que clasifica las actividades según sus resultados motivacionales o económicos. Y se encontraron diferencias interesantes.

Por ejemplo, en países menos acaudalados, la agricultura podría ocupar el mayor porcentaje del principal del día, mientras que en naciones más desarrolladas, serían horas frente al ordenador. No obstante, hay actividades, como el transporte humano, que son una constante sin importar dónde te encuentres.

Dormir menos de 7 horas diarias puede dañar tu corazón, según este estudio

Además, se encontró que la auténtica diversidad de actividades a lo largo del día es increíblemente variada, y esta variabilidad reflejaba nuestras prioridades y estilos de vida, muy diferentes entre unos y otros. Por ejemplo, respecto a la edad, se descubrió que los jóvenes, que a menudo tienen más tiempo libre, tienden a dormir más.

Quizá lo más revelador del estudio es el descubrimiento de que solo cinco minutos del día global humano se dedica a actividades que afectan directamente al medio ambiente, como la extracción de energía y el manejo de residuos.  

Este estudio no solo arroja luz sobre cómo repartimos nuestras horas, sino que también nos ofrece una visión esperanzadora para el futuro. Aunque nuestras rutinas diarias pueden parecer triviales, cada minuto cuenta, y si dedicamos un poco más de nuestro tiempo a actividades beneficiosas para el planeta, el cambio es totalmente alcanzable.