Tu ordenador es una herramienta fundamental en tu día a día. Ya sea para trabajar, jugar o simplemente navegar por internet, necesitas que funcione correctamente. Pero a veces, detectar problemas de rendimiento o estabilidad puede ser una tarea compleja.

Saber qué le ocurre a tu equipo puede resultar complicado en ocasiones, y encontrar el origen de un fallo puede ser una tarea ardua. Es especialmente desafiante si recientemente has hecho overclock a tu máquina y deseas asegurarte de que funcione de manera óptima bajo cargas de trabajo intensas.

¿Por qué deberías ejecutar una prueba de estrés a tu PC?

Quizás has intentado abrir varios programas o ejecutar algunos juegos para poner a prueba tu sistema, pero la mejor manera de evaluar su funcionamiento y estabilidad es realizar una prueba de estrés a la CPU. Una acción que se recomienda hacer periódicamente para garantizar que tu PC esté preparado para manejar cualquier tarea que le asignes.

Ejecutar una prueba de estrés te permite llevar tu procesador y cualquier otro componente conectado en la placa base al límite, simulando una carga de trabajo extrema y monitorizando su comportamiento. De esta forma, podrás detectar errores, fallos de estabilidad o problemas de temperatura que podrían pasar desapercibidos. 

• Detectar errores y fallos: Si tu CPU falla durante la prueba, es probable que haya un problema de hardware o software que debes solucionar.
• Comprobar la estabilidad: Si has realizado overclock a tu procesador, una prueba de estrés te ayudará a verificar si funciona de forma estable a la nueva frecuencia.
• Evaluar la eficiencia de la refrigeración: La prueba te mostrará cómo se comporta la temperatura de la CPU bajo carga extrema. Si se sobrecalienta, es posible que necesites mejorar el sistema de refrigeración.
• Prevenir problemas futuros: Detectar y solucionar problemas a tiempo te ayudará a prevenir averías más graves y costosas en el futuro.

Cómo ejecutar una prueba de estrés a la CPU de tu ordenador

Para poder hacer una prueba de estrés a tu procesador es necesario hacerlo con una herramienta dedicada para ello. En la web puedes encontrar múltiples programas, como Cinebench 2024 o AIDA64, pero el más completo sin duda es OCCT, el cual te recomendamos y que puedes descargar gratis. 

Abre la aplicación y verás la pantalla de inicio con todas las funciones. En este caso, si deseas obtener números tangibles sobre el rendimiento de tu procesador, puedes llevar a cabo pruebas de referencia. Sin embargo, para una prueba de estrés de la CPU, selecciona Prueba de estabilidad (Stability Test) en el menú de la izquierda.

En la configuración de la prueba de estabilidad, puedes ajustar varios parámetros según tus preferencias. Por ejemplo, puedes elegir el tamaño del conjunto de datos, el modo de prueba (normal o extremo) y el número de subprocesos a utilizar. Si estás haciendo overclock, es recomendable seleccionar un conjunto de datos grande y un modo de prueba extremo para una carga máxima.

Una vez que hayas configurado todos los ajustes, presiona el botón verde Start para iniciar la prueba de estrés. OCCT comenzará a someter tu CPU a una carga intensiva durante un período de tiempo especificado.

Deja la prueba en ejecución durante el tiempo necesario para obtener resultados significativos. Si la temperatura de la CPU alcanza niveles peligrosos o experimentas problemas de estabilidad, detén la prueba de inmediato y revisa tu sistema de enfriamiento. Cuando la prueba finalice, OCCT te mostrará un resumen de los resultados. 

Realizar una prueba de estrés a tu CPU con esta herramienta te brinda una forma efectiva de evaluar la estabilidad de tu sistema y garantizar su funcionamiento óptimo. Invierte un poco de tiempo en esta tarea que debes llevar a cabo periódicamente.