Si has notado que tu ordenador presenta un rendimiento inestable, programas que se congelan sin motivo aparente o los ventiladores funcionan a toda velocidad, es posible que tu equipo esté experimentando un fenómeno conocido como estrangulamiento térmico. 

Este problema puede afectar a uno o varios componentes de tu PC, como pueden ser el procesador, la tarjeta gráfica, el disco SSD e incluso la placa base, que son los elementos esenciales del equipo, por lo que es importante abordarlo para evitar daños permanentes.

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¿Qué es el estrangulamiento térmico y por qué ocurre?

En pocas palabras, el estrangulamiento térmico, también conocido como thermal throttling es una medida de seguridad que toma tu ordenador para evitar que se sobrecaliente. 

Cuando la temperatura de uno o varios componentes supera un límite crítico, el sistema reduce su velocidad de funcionamiento para generar menos calor. Esto puede provocar una disminución notable del rendimiento, haciendo que tu equipo se vuelva lento e inestable.

Todas las piezas que hay en tu PC generan calor al trabajar. Es un proceso normal, como ocurre con cualquier dispositivo electrónico. Sin embargo, si ese calor no se controla o aumenta en exceso, el hardware puede sufrir daños irreversibles.

Cabe señalar que las causas más comunes del estrangulamiento térmico son por una refrigeración insuficiente, exceso de polvo, componentes con overclock e incluso la temperatura del ambiente puede influir. 

Si el sistema de refrigeración de tu ordenador no es capaz de disipar el calor generado por los componentes, estos se sobrecalentarán. Esto puede ocurrir si el disipador es de baja calidad, la pasta térmica está seca o el flujo de aire dentro del equipo es deficiente.

Cómo detectar el thermal throttling en tu ordenador

Detectar el estrangulamiento térmico en tu PC puede ser relativamente sencillo si prestas atención a ciertos síntomas que se pueden presentar cuando estás trabajando con programas que exigen muchos recursos o al ejecutar juegos. 

Además de los mencionados anteriormente, como el rendimiento inestable y los ventiladores funcionando a toda velocidad, es posible que notes que el sistema se ralentiza drásticamente durante tareas exigentes. 

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También es importante estar atento a mensajes de error relacionados con el sobrecalentamiento o a cambios bruscos en la velocidad de reloj de la CPU o la GPU. Para ello, puedes utilizar programas dedicados como Ryzen Master de AMD o XTU de Intel. 

Ambas son herramientas de control de overclock diseñadas para procesadores AMD e Intel, que te permiten desbloquear el potencial de tu CPU, pero también personalizar su rendimiento y verificar si alguno de tus componentes está funcionando a la temperatura ideal.

Consejos para evitar estrangulamiento térmico en la CPU, GPU y disco SSD

Afortunadamente, existen varias medidas que puedes tomar para prevenir el estrangulamiento térmico y proteger cada uno de los componentes de tu PC con Windows con el objetivo de hacer que ofrezca un mejor rendimiento.

Mejora la ventilación: Asegúrate de que tu PC esté equipado con un sistema de refrigeración adecuado. Esto puede incluir la instalación de ventiladores adicionales, un disipador de calor de mayor tamaño o un sistema de refrigeración líquida.

Mantenimiento: Limpia regularmente tu equipo para eliminar el polvo y las obstrucciones que puedan afectar al flujo de aire. Además, considera reemplazar la pasta térmica de la CPU y la GPU cada cierto tiempo para garantizar una transferencia de calor eficiente.

Monitoriza tus componentes: Utiliza programas de monitorización de hardware para supervisar constantemente la temperatura de tu CPU, GPU y disco SSD. Esto te permitirá detectar cualquier señal de estrangulamiento térmico y tomar medidas de inmediato.

No hagas overclocking si no sabes lo que haces: Si bien el overclock puede aumentar el rendimiento para exprimir al máximo los componentes del ordenador, también puede generar más calor y provocar estrangulamiento térmico, por lo que debes tener cuidado.