Realme Buds Air, análisis y opinión

Por si no lo has notado todavía nos encontramos en plena fiebre por los auriculares true wireless, una tendencia iniciada por Apple que ha logrado convertir a sus AirPods en uno de sus productos más rentables de los últimos años. Y como suele ser habitual siguiendo la estela del éxito son muchas la compañías que reclaman su parte del pastel. Para ello nada mejor que atacar los dos puntos más débiles de los auriculares inalámbricos de Apple: la escasa compatibilidad fuera del ecosistema de la marca y su elevado precio.
Durante los últimos meses se pueden contar por miles las copias e imitaciones, la mayoría bastante mediocres, de los auriculares true wireless de Apple. Los realme Buds Air que hoy analizamos podrían pasar por un intento de "copia" más. Salta a la vista las evidentes similitudes, pero entre la copia barata y un producto competente media un abismo, y en este caso, por suerte para mi y mis queridos oídos, estamos en el segundo caso.
De hecho, tras unas cuantas horas de uso de estos realme Buds Air para su análisis, me atrevería a decir que posiblemente estamos –aunque lejos de ser perfectos– ante una de las mejores alternativas económicas de los AirPods que he tenido la oportunidad de probar. ¿No te lo crees? Sigue leyendo.
realme Buds Air | |
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Dimensiones del estuche | 51,3 x 45,3 x 25,3 mm |
Peso del estuche | 42,3 g |
Peso de cada auricular | 4,16 g |
Chip | R1 |
Conectividad de uso | Bluetooth 5.0 |
Conectividad de carga | USB-C / Qi Wireless 10W |
Autonomía | Hasta 17 horas (según fabricante) |
Sensores | Óptico para detección de presencia |
Otros | Micrófono Dual (llamadas) Controles táctiles Modo de baja latencia |
Colores | Amarillo / Blanco / Negro |
Precio | 69,90 euros |
Resumen del análisis de los realme Air Buds
- Diseño: inspirado en hechos reales
- Conexión: sencilla y siempre alerta
- Control: hay que pillarle el truco
- Volumen: su talón de Aquiles
- Batería: con carga inalámbrica y una autonomía aceptable
- Conclusiones: ¿la mejor alternativa económica a los AirPods del mercado?
Un diseño inspirado en hechos reales
La inspiración en el diseño con los AirPods de estos realme Buds Air parte casi desde su embalaje, no son iguales, pero cuentan con las suficientes similitudes como para que en la media y larga distancia cueste diferenciarlos, no así en la distancia corta donde ya no consiguen confundirnos.


Cuando no están en uso los auriculares se guardan en un compacto (51,3 x 45,3 x 25,3mm) estuche de carga que incluye un pequeño botón para activar el modo emparejamiento, un led de estado y un puerto USB-C en la parte inferior. Además, el estuche es compatible con carga inalámbrica Qi de hasta 10W, al igual que la segunda versión de los AirPods de Apple, aunque la calidad general es bastante inferior a estos.
En general, todo el conjunto transmite cierta fragilidad, sobre todo la bisagra de la tapa con cierre magnético, fabricada íntegramente en plástico. No termina de inspirar mucha confianza y nos plantea dudas de cómo soportará el paso del tiempo y el uso.

Los auriculares se retiran y alojan de forma sencilla y segura en el interior del estuche gracias a un sistema de imanes. El peso total es de 42 gramos, de los cuales solo 8 gramos corresponde a los propios auriculares, 4 gramos cada uno. Están fabricados del mismo plástico que el estuche y son ligeramente más voluminosos que los AirPods, tanto la propia cabeza donde se aloja el drive de 12 mm, como el tallo donde está insertada la batería.
En general, resultan bastante cómodos, aunque presentan el mismo problema que sus homólogos de Apple: no son aptos para todo el mundo. Al no disponer de un sistema de almohadillas intercambiables como los AirPods Pro, Sony WF-1000XM3 o los Xiaomi Redmi Airdots no todas las personas se sienten cómodas con ellos.

En mi caso tengo ya “callo”, me resultan cómodos y puedo incluso hacer deporte con ellos sin que se caigan, aunque tengo que reconocer que me costó bastante domar y acostumbrarme a los primeros AirPods, y tengo compañeros a los que estos realme Buds Air les resultan incómodos y ni tan siquiera logran que se sujeten correctamente dentro del pabellón auditivo.

Pese a todo, el ajuste es ostensiblemente peor, supongo que debido al ligero aumento de volumen, algo que como comentaba no repercute en la firmeza de la sujeción en la oreja pero sí a la hora de aislarnos del ruido exterior, algo que es prácticamente inexistente ya que directamente se cuelan todos los sonidos a nuestro alrededor independientemente del volumen al que tengamos puesta la música.
Conexión sencilla siempre alerta
Compatibles con Bluetooth 5.0, el sistema de emparejamiento es realmente sencillo. Simplemente tenemos que presionar el botón del estuche durante un instante hasta que el LED parpadee de forma monótona, y buscar los auriculares desde el dispositivo.

Lo bueno es que una vez emparejados los realme Buds Air guardan la conexión con el último dispositivo vinculado, de tal forma que basta con abrir la tapa para reanudar la conexión.
En general la conexión se mantiene estable, aunque en ocasiones he podido apreciar algún que otro corte, aunque no de forma recurrente o que resulte excesivamente molesto.
Un control al que hay que pillarle el truco
Al igual que los AirPods disponen de un sistema de control mediante pequeños toques en la parte exterior de ambos auriculares:
- Dos toques para parar/reanudar la reproducción o responder una llamada
- Tres toques para pasar a la siguiente pista
- Pulsación prolongada en uno de los auriculares para invocar al asistente de voz (funciona también con Siri) o colgar una llamada en curso.
Además, existe un último gesto, presionar de forma prolongada ambos auriculares de forma simultánea, para activar y desactivar el modo baja latencia, especialmente diseñado para cuando usamos los auriculares para jugar.

Al principio el sistema de control da la sensación de fallar bastante, pero la verdad es que cuando le coges el truco resulta bastante efectivo y la tasa de errores es bastante asumible. Simplemente hay que tener en cuenta que el “punto dulce”, la zona donde se ubica el sensor, es algo limitada, nada más.
Los Air Buds de realme también pecan de uno de los errores más molestos de los AirPods, la ausencia de control físico de volumen, que nos obliga a interactuar con la fuente de sonido o invocar al asistente de voz para subir o bajar el volumen.

Al igual que sus homólogos de la manzana, ambos audífonos cuentan con un sensor óptico para detectar si tenemos los auriculares puestos y parar o reanudar la reproducción en consecuencia. Aunque en este apartado el tiempo de respuesta es bastante mejorable y los errores frecuentes, aquí no hay ese “punto dulce” que comentaba anteriormente. De hecho, si dejas el auricular sobre la mesa con el drive orientado hacia la mesa la reproducción no se interrumpe.
El volumen como talón de Aquiles
Para la reproducción del sonido incorporan dos pequeños altavoces de 12 mm con un diafragma multicapa optimizado para el refuerzo en la reproducción de frecuencias bajas (Dynamic Bass Boost).
El resultado es un sonido claro y bastante equilibrado, con un buen respaldo de las frecuencias bajas cuando el nivel de volumen se mantiene comedido por debajo del 50/ 60% de la potencia de máxima, el patrón de ecualización responde al tradicional en forma de U con graves y agudos potentes.

El problema viene a la hora de forzar un poco el volumen, algo bastante habitual ya que como comentaba el nivel de aislamiento es bastante pobre. En el último tercio del volumen se empieza a percibir un aumento exponencial de la distorsión, los graves comienzan a apagarse y quedar en un segundo plano y las frecuencias agudas se disparan.
En general, todo empieza a sonar muy distorsionado y bastante agudo, algo que para ciertos estilos de música como el pop no resulta excesivamente molesto, pero que no se lleva nada bien con otros géneros como el rock.

Aunque no es el único problema, el balance de sonido no termina de estar correctamente ajustado. Desconocemos si se trata de un problema concreto de la unidad de los de realme Bud Aris utilizada para este análisis, pero el desequilibrio entre el canal derecho (mucho más potente) y el izquierdo es, en ciertas ocasiones, bastante evidente, algo que resulta molesto y que no podemos corregir ya que no dispone de ninguna aplicación que permita ecualizar el sonido.

Hice la prueba con varias fuentes de sonido diferentes, incluso con varios compañeros –por si la edad me estaba jugando una mala pasada– y el problema, al menos en la unidad de test, es crónico. Aunque es cierto que dependiendo de la canción y la fuente se percibe en mayor o menor media, con Tidal, por ejemplo, es menos evidente que con Amazon Prime Music, e incluso con algunos temas casi no se nota.
En el apartado de llamadas, poco que indicar, el desempeño es correcto. Incorporan un segundo micrófono orientado hacia el exterior (uno por auricular) con el fin de cancelar parte del ruido ambiental durante las llamadas, exclusivamente para ese uso, que hace un buen trabajo. Pude escuchar sin problemas a mi interlocutor durante las pruebas, y no tuve queja sobre la calidad con la que se recogía mi voz. Tampoco a la hora de transmitir órdenes a los asistentes de voz como Google Assistant o Siri.

Lo que me pregunto es el motivo por el que no se ha utilizado este segundo micro para mitigar parte de los sonidos de nuestro alrededor también cuando escuchamos música, en lugar de limitarlo solo a las llamadas.
Por último, es interesante mencionar el modo juego o de baja latencia, hasta un 51% menos según la marca gracias a su chip R1 de latencia súper reducida. Para aquellos que no estén familiarizados con este concepto, la latencia de sonido hace referencia al tiempo que tarda en llegar a nuestros oídos lo que vemos en pantalla. Este factor es relevante cuando vemos un contenido de vídeo o jugamos con nuestro móvil.

He estado probando el modo de baja latencia de los Buds Air de realme para esta review con distintos juegos como Fortnite o Call of Duty, y realizado los típicos test de latencia, y sinceramente no he podido apreciar diferencia sustancial con respecto a los AirPods 2 o los AirPods Pro. Tal vez algo más preciso pero no me ha parecido para nada diferenciador y cae quizá dentro del terreno marketiniano.
Con carga inalámbrica y una autonomía aceptable
Según el fabricante los auriculares true wireless de realme tienen una autonomía de hasta 3 horas, que puede alargarse hasta las 17 horas intercalando periodos de carga dentro del estuche. Unos datos que no se corresponden del todo con nuestra experiencia.

En nuestras pruebas de autonomía los Buds Air lograron alcanzar las 2 horas y 50 minutos reproduciendo música de forma continuada desde Spotify, con el volumen al 100% y opción de calidad alta de sonido (modo AAC), unos valores que se alinean bastante con los indicados por el fabricante y que, más o menos, se replican en el uso cotidiano, aunque en este caso depende del tipo de uso, las llamadas, por ejemplo, merman con más rapidez la batería.

En realidad lo más confuso es la carga del estuche. En nuestras pruebas conseguimos unas 3,5 cargas completas de los auriculares, es decir, con el conjunto "Estuche + Auriculares" al 100% de carga podemos conseguir hasta cuatro ciclos y medio de batería para la pareja de auriculares (la propia, más 3,5 cargas desde el estuche), lo que supone una autonomía total aproximada de unas 13 horas, cifra bastante alejada de las 17 que nos promete realme, aunque es cierto que ellos lo anuncian con el volumen al 50%.
Los resultados han estado en línea con estos valores, hasta tres horas por carga completa de los auriculares, valores que puedes diferir dependiendo del nivel de volumen y el uso en llamadas; pese a todo están bastante lejos de las 5 horas en reproducción que ofrecen los AirPods 2 de Apple.

El estado de la carga del estuche puede comprobarse mediante el código de luces: verde (batería por encima del 75%), amarillo (batería entre el 75 y el 50%) y el rojo (batería a punto de agotarse). El estuche, mediante USB-C, tarda alrededor de 50 minutos en cargarse.
Mientras que la carga de los auriculares sólo puede conocerse desde el móvil, aunque de una forma un tanto imprecisa ya que el porcentaje mostrado (sólo en Android) es una media de la carga de ambos auriculares, por lo que si eres de los que como yo usas habitualmente un único auricular este valor promedio no sirve absolutamente de nada. Es este caso he tenido que conformarme con el aviso acústico durante el uso que indica que la batería está próxima a agotarse, pero nada más.
Es importante tener en cuenta en todo momento el nivel de batería de los auriculares, ya que no contamos con ningún sistema de carga rápida, lo que puede jugarnos una mala pasada. Se necesitan unas dos horas para cargar por completo la pareja de auriculares, aunque es un dato estimado, ya que resulta complicado hacer una medición precisa del mismo.

La carga del estuche puede realizarse mediante cable USB-C o con una base de carga inalámbrica Qi de hasta 10W, una opción claramente diferencial poco habitual, no solo en las copias low cost de la competencia, tampoco en auriculares true wireless económicos de marcas Xiaomi.
¿La mejor alternativa económica a los AirPods del mercado?
Los realme Buds Air tienen un precio oficial de 69,90 eurosy están disponibles en tres colores: blanco, negro y amarillo. Su precio es ligeramente superior a lo que estamos acostumbrados en estas "copias" de los AirPods, aunque por contra cuenta con características que no son habituales dentro de su gama de precio, como la carga inalámbrica, la conectividad permanente, los controles táctiles, el sensor óptico, el diseño compacto de su estuche de carga o la autonomía de la batería.

Sin duda, factores diferenciales muy a tener en cuenta, a los que hay que añadir una calidad de sonido que sin ser deslumbrante está por encima de cualquiera de las opciones económicas que podamos encontrar en el mercado.
Compararlos con los AirPods de Apple, por mucho que sus semejanzas físicas y de funcionamiento sean más que evidentes, no resulta justo: por precio, construcción y prestaciones, es evidente que no van dirigidos al mismo tipo de público.
Algo que no quita que deban ser tenidos en cuenta como alternativa aspiracional con una buena relación calidad precio, y que seguramente, como ya adelanté al principio de este análisis, los realme Buds Air sean posiblemente la mejor alternativa económica a los AirPods que puedas encontrar ahora mismo en el mercado.
Nuestra valoración
Lo mejor
- Compatible carga inalámbrica
- Autonomía
- Controles táctiles
- Precio
Lo peor
- Materiales de construcción
- Aislamiento de ruido externo
- Balance de sonido
- Sensor óptico mejorable
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