Samsung Galaxy S23 Ultra, el nuevo buque insignia que suma muchas pequeñas mejoras
Samsung renueva un año más su buque insignia integrando el mejor hardware posible y las últimas innovaciones de la marca surcoreana en su smartphone más top. Analizamos el Samsung Galaxy S23 Ultra y te damos nuestra opinión.
¿Cuánto se puede pulir un diamante para conseguir la perfección? Analizamos el Samsung Galaxy S23 Ultra, uno de los móviles Android más premium que no sorprenderá a nadie por sus innovaciones.
Sin embargo, lo que sí hace es pulir un poco más lo que Samsung viene ofreciendo en sus modelos más top desde el Galaxy S20 Ultra: las mejores prestaciones posibles en un móvil muy enfocado a la experiencia de uso.
En este sentido, el Samsung Galaxy S23 Ultra no ofrece nada que no ofreciera ya el Samsung Galaxy S22 Ultra, pero lo hace todo un poquito mejor puliendo las aristas que pudieran quedar en la generación anterior.
La mejora tampoco ha salido gratis ya que el Samsung Galaxy S23 Ultra tiene un precio de salida de 1.400 euros frente a los 1.036 euros de la generación anterior. Es cierto que el contexto económico es diferente, pero es una diferencia que el usuario debe valorar.
La review del Samsung Galaxy S23 Ultra, análisis, test y opinión de Computerhoy:
- Características y ficha técnica del Samsung Galaxy S23 Ultra
- Diseño y conectividad: pequeñas mejoras para pulir un diseño muy personal
- Pantalla y sonido: menos curvas en una pantalla que se mantiene en lo más alto
- Rendimiento y software: Snapdragon 8 Gen 2 marca la diferencia con la generación anterior
- Cámaras: el Ultra vuelve a ser la referencia en fotografía de Android
- Autonomía: mejor consumo que minimiza el impacto del rendimiento y una pantalla enorme
- Versiones, ofertas y precio del Samsung Galaxy S23 Ultra
- Review ¿Merece la pena comprar el Samsung Galaxy S23 Ultra?
Ficha técnica del Samsung Galaxy S23 Ultra
| Samsung Galaxy S23 Ultra | |
|---|---|
| Pantalla | LTPO 3.0 Dynamic AMOLED 2X de 6,8 pulgadas Resolución de 3.088 x 1.440 píxeles Densidad de 500 ppp Tasa de refresco de 120 Hz |
| Procesador | Snapdragon 8 gen 2 Adreno 740 |
| Memoria RAM y almacenamiento | 8 GB, 12 GB 256 GB, 512 GB y 1 TB UFS 4.0 No ampliable con microSD |
| Cámaras principales | Principal: 200 Mpx f/1.7 Ultra gran angular: 12 Mpx f/2.2 Telefoto 3x: 10 Mpx f/2.4 Telefoto 10x: 10 Mpx f/4.9 |
| Cámara Frontal | 12 Mpx f/2.2 |
| Batería | 5.000 mAh Carga rápida 45 W Carga inalámbrica Qi de 15 W Carga inalámbrica inversa No incluye cargador |
| Sistema operativo | One UI 5.1 Android 13 |
| Conectividad | 5G WiFi 6e (802.11 ax) Bluetooth 5.3 NFC USB-C 3.2 A-GPS, Glonass, BDS, Galileo |
| Dimensiones y peso | 163,4 x 78,1 x 8,9 mm 234 gramos |
| Extras | Resistencia IP68 S-Pen integrado |
| Precio | Desde 1.399 euros |
Pequeñas mejoras para pulir un diseño muy personal
Empezamos nuestro análisis del Samsung Galaxy S23 Ultra hablando de su diseño, un punto en el que el buque insignia de los surcoreanos no han hecho borrón y cuenta nueva, sino que se han limitado a pulir aquellos aspectos en los que la generación anterior era mejorable basándose en las experiencias de sus usuarios.
Así, donde antes había unos bordes más curvados, ahora son un poco más achatados ocupando un poco menos en la mano, y donde antes había una pantalla con biseles curvados, ahora hay una leve curvatura de que suaviza el paso entre el chasis y la pantalla sin toques fantasma.
Por otro lado, Samsung sigue apostando por un diseño con materiales de primera, con cristal acabados de cristal Gorilla Glass Victus+ en ambas caras.
Los Samsung Galaxy S23 Ultra son dignos descendientes de la gama Note y mantienen unas dimensiones muy por encima de la media, por lo que no es un móvil para todo el mundo, con unas medidas de 163,4 x 78,1 x 8,9 mm y 234 gramos.
Salvo por los nuevos colores, la trasera prácticamente indistinguible de la generación anterior manteniendo el diseño limpio y minimalista con las ópticas de las cámaras dispuestas en vertical a modo de islas independientes que sobresalen directamente de la trasera.
Los anillos exteriores de las cámaras se convierten en un imán para el polvo pero, en contrapartida, el acabado esmerilado reduce las huellas en la trasera.
Los extremos del teléfono se mantienen con un corte plano que deja unas esquinas rectas bastante pronunciadas que no resultan del todo cómodas para el agarre, pero que permiten integrar el S-Pen en la esquina inferior izquierda y se libera pulsando sobre él.
Esta me parece una buena forma de tener el S-Pen siempre a mano sin que haya riesgo de perderlo. El S-Pen incluido, como es de esperar, es más compacto que el que acompaña a las tabletas, y cuenta con un botón y función de reconocimiento de gestos.
En la parte inferior también encontramos uno de los dos altavoces estéreo que se combina con el de llamada de la parte superior, así como el puerto USB C y la ranura para dos tarjetas SIM con soporte 5G. El Snapdragon 8 Gen 2 permite conexiones WiFi 6e y Bluetooth 5.3, además de NFC y GPS.
En los laterales encontramos unos botones con un tacto muy sólido y de calidad pero que irremediablemente están situados muy arriba, lo cual, teniendo en cuenta el tamaño del dispositivo, obliga a hacer contorsionismo para alcanzar los botones de volumen.
En resumen, es un smartphone más grande y pesado que la media, pero eso es algo a los que los fieles seguidores de la saga Note ya estaban acostumbrados, por lo que tendrán en este Samsung Galaxy S23 Ultra un digno sucesor que ofrece una experiencia de uso de todopantalla que se agradece al usar el S-Pen.
Menos curvas en una pantalla que se mantiene en lo más alto
La pantalla es uno de los elementos más espectaculares del Samsung Galaxy S23 Ultra, tanto por su calidad como por su impresionante tamaño.
Pese a que las cifras indican que la proporción de pantalla con el frontal del Samsung Galaxy S23 Ultra es del 89,5% frente al 90,2% de la generación anterior, lo cierto es que el hecho de haber reducido los biseles curvados ha hecho que la sensación sea justo la contraria y se aproveche mejor la superficie útil de pantalla.
Hablamos de una pantalla Dynamic AMOLED 2x de 6,8 pulgadas con una resolución WQHD+ de 3.088 x 1.440 píxeles que deja una densidad de 500 ppp, aunque es una opción que deberás activarla desde el menú de Ajustes ya que por defecto viene con el perfil Full HD+ activo.
Sobre el papel, estamos ante la misma pantalla que montaba la generación anterior, pero de nuevo, con ligeras mejoras orientadas a mejorar el consumo con la incorporación de tecnología LTPO 3.0 que permite ajustar la tasa de refresco entre 1Hz y 120 Hz, de forma que cuando se muestra la pantalla Always on el consumo es mínimo.
El brillo es un punto algo polémico ya que, si bien es cierto que a efectos prácticos la pantalla se ve muy bien en cualquier escenario de luz gracias a los más de 1.700 nits que promete la marca, se queda algo por debajo de lo que ya montan rivales directos como los iPhone 14 Pro Max, que superan los 2.000 nits.
En nuestras mediciones confirmamos que la diferencia no es tan grande, si bien es cierto que queda por debajo del brillo medio de los iPhone. El Galaxy S23 Ultra puede ajustarse con distintos comportamientos de brillo: manual normal, ajuste automático y con brillo extra que se aplica a ambos modos.
Con el ajuste sin brillo extra se alcanza un brillo medio máximo de 1.517,8 luxes, mientras que si se aplica el brillo extra sube hasta los 1.973,8 luxes de brillo pico medio penalizando a su vez el consumo de batería.
Queda cerca de sus rivales, pero en este rango de precio, el usuario busca la excelencia, y pese a que la calidad y la experiencia de uso son impecables al mostrar contenidos HDR10+, el brillo es uno de los puntos en los que Samsung no ha puesto toda la carne en el asador.
Por todo lo demás, la pantalla es igual de nítida que en la generación anterior y no presenta la tendencia al azul del Galaxy S22 Ultra, dejando una pantalla que muestra colores vivos y saturados. Todo un clásico en las pantallas de la marca.
En lo relativo al sonido nos encontramos con dos altavoces estéreo que entregan un sonido sorprendente por su contundencia y nitidez incluso a volúmenes altos, poniendo el foco en mantener la calidad de las frecuencias medias. Los graves no tienen tanta presencia, pero no se escucha un sonido enlatado.
Snapdragon 8 Gen 2 marca la diferencia con la generación anterior
En el análisis del Galaxy S22 Ultra, mi compañero Alejandro señalaba que uno de sus puntos débiles era un procesador que limitaba el potencial de un terminal que podía dar mucho más de sí.
El Samsung Galaxy S23 Ultra corrige es carencia gracias a la potencia desbordada que aportan los procesadores Snapdragon 8 Gen 2.
Este es, tal vez el cambio más significativo de esta nueva hornada, y que no solo entrega una potencia superior a los procesadores de la anterior generación, sino que también aborda asuntos tan importantes como la optimización del consumo de batería, el procesado fotográfico, las conexiones e incluso la gestión térmica.
| Samsung Galaxy S23 Ultra | Samsung Galaxy S22 Ultra | Oneplus 11 5G | Motorola Edge 30 Ultra | |
|---|---|---|---|---|
| Procesador | Snapdragon 8 Gen 2 | 12 GB | Exynos 2200 | Snapdragon 8 Gen 2 | 16 GB | Snapdragon 8+ Gen 1 | 12 GB |
| Geekbench 5 Single | 1.470 puntos | 1.157 puntos | 1.499 puntos | 1.316 puntos |
| Geekbench 5 Multi | 4.374 puntos | 3.664 puntos | 4.951 puntos | 3.848 puntos |
| 3D Mark Wild Life Extreme | 3.824 puntos | N.D. | 3.659 puntos | 21,90 fps | N.D. |
| AnTuTu | 1.117.626 puntos | 892.692 puntos | 1.119.626 puntos | 984.501 puntos |
| PC Mark | 15.576 puntos | 15.501 puntos | 12.634 puntos | 14.813 puntos |
Modelos como el OnePlus 11 5G nos han mostrado de qué es capaz este procesador, y en este Samsung Galaxy S23 Ultra se ha afinado todavía un poco más trabajando codo con codo con Qualcomm para arañar un poco de rendimiento extra subiendo las frecuencias de la CPU y GPU.
El resultado es un procesador que muestra un comportamiento impecable tanto en juegos como en el uso diario que no hinca la rodilla ni al subir la calidad gráfica de juegos tan exigentes como Genshin Impact o PUBG.
El Galaxy S23 Ultra que nos ha mandado Samsung monta 12 GB de RAM LPDDR5X, lo cual le ha permitido moverse con total fluidez entre apps. La memoria interna es de 256 GB con tecnología UFS 4.0 que optimiza la velocidad de lectura y escritura para reducir el tiempo de respuesta.
Algo que nos ha llamado la atención es el excelente control de las temperaturas, un logro que ha conseguido gracias a la buena gestión de temperatura del Snapdragon 8 Gen 2 y a la cámara de vapor que lo refrigera, que ha triplicado su tamaño con respecto al Samsung Galaxy S22 Ultra.
| Samsung Galaxy S23 Ultra | Samsung Galaxy S22 Ultra | Oneplus 11 5G | Motorola Edge 30 Ultra | |
|---|---|---|---|---|
| Escritura secuencial | 401,02 MB/s | 362,10 MB/s | 975,15 MB/s | 623,98 MB/s |
| Lectura secuencial | 1,09 GB/s | 1,19 GB/s | 1,08 GB/s | 1,49 GB/s |
| Escritura aleatoria | 38,15 MB/s | 33,73 MB/s | 42,01 MB/s | 39,40 MB/s |
| Lectura aleatoria | 26,21 MB/s | 20,74 MB/s | 14,34 MB/s | 27,64 MB/s |
| Velocidad de copia en memoria | 18,59 GB/s | 14,90 GB/s | 15,07 GB/s | 17,24 GB/s |
El Samsung Galaxy S23 Ultra estrena versión de sistema operativo ONE IU 5.1 basado en Android 13 con el que Samsung garantiza que se recibirán 4 actualizaciones de sistema y hasta 5 años de actualizaciones de seguridad situándose incluso por delante de la propia Google en número de actualizaciones.
Con esta nueva versión de ONE UI los surcoreanos integran más elementos de Material You acercándose un poco más a los dispositivos de Google con la posibilidad de elegir la paleta de colores combinándolos con el fondo de pantalla elegido, pero mantiene la estética tradicional de Samsung algo recargada de elementos y opciones.
Además, nos encontramos con un enorme número de apps propias de Samsung. Algunas de ellas aportan un valor añadido al usuario, pero muchas de ellas duplican funciones con las de Google. El resultado es un sistema operativo que ocupa la friolera de 60 GB.
Cuenta con un cada vez más maduro entorno DeX, que permite conectarse a un monitor, teclado y ratón para convertirse en un PC de escritorio bastante competente para tareas de ofimática y productividad.
La integración con el S-Pen todavía tiene cierto grado de mejora hasta equipararse a la experiencia con las tabletas de la marca. El sistema de reconocimiento de escritura funciona bien, pero no siempre se puede utilizar en documentos, formularios y con algunas apps que no reconocen sus gestos, con lo que pierde cierta utilidad.
Al extraer el S-Pen se activa el menú de herramientas con las que se pueden crear rápidamente notas, tomar capturas, seleccionar textos, etc.
Aun así, reconozco que he utilizado el S-Pen más de lo que pensaba, y se ha convertido en una inesperada herramienta de trabajo que me ha permitido tomar notas sin echar mano de mi cuaderno. Es cierto que probablemente no sea útil para todo el mundo, pero lo cierto es que el S-Pen tiene todo el sentido en una pantalla de este tamaño.
El sistema de desbloqueo facial funciona bastante bien, aunque requiere pillarle el punto y situar el smartphone a cierta altura para que capte bien el ángulo de la cara, sobre todo en escenarios con poca luz.
El reconocimiento de huella en pantalla ha presentado un funcionamiento impecable. El sensor está a buena altura y es cómodo de usar, teniendo en cuenta que se trata de un smartphone muy grande y ponerlo demasiado abajo supondría un riesgo para la estabilidad.
El Ultra vuelve a ser la referencia en fotografía de Android
Si por algo se diferencian los Samsung Galaxy S23 Ultra del resto de la gama es por su equipamiento fotográfico, que le hace colocarse un año más entre los mejores móviles fotográficos del año.
El encargado de abanderar ese buen hacer fotográfico será el ISOCELL HP2, un sensor con el que Samsung se estrena en el rango de los 200 Mpx, complementándose con dos telefotos de 3x y 10x con estabilización óptica y un Ultra gran angular.
Samsung mantiene la misma estructura en su cámara, pero ha añadido algunas mejoras, como la integración de la app Expert RAW, que antes se usaba como una app externa, pero ahora, al descargarla, pasa a formar parte del menú de modos de disparo nativo de la cámara.
| Cámaras | Apertura y estabilización | |
|---|---|---|
| Traseras | 200 Mpx sensor de 1/1.3” Tamaño de píxel de 0,6 μm Focal equivalente de 23 mm | f/1.7 OIS + EIS |
| Ultra gran angular: 12 Mpx sensor de 1/2.55" Tamaño de píxel de 1.4 μm Focal equivalente de 13 mm y 120º | f/2.2 | |
| Telefoto periscópico 10x: 10 Mpx sensor de 1/3.52" Tamaño de píxel de 1.12 μm Focal equivalente de 230 mm | f/4.9 OIS | |
| Teleobjetivo 3x: 10 Mpx sensor de 1/3.52" Tamaño de píxel de 1.12 μm | Focal equivalente de 70 mm | f/2.4 OIS | |
| Frontal | 12 Mpx Focal equivalente de 26 mm | f/2.2 EIS+foco fijo |
Como no podía ser de otro modo en un móvil de esta categoría, con la cámara principal y a pleno día los resultados son muy buenos. Samsung ha exprimido al máximo el potencial del nuevo ISP de Qualcomm para ofrecer imágenes con una exposición más acertada y mejor nitidez, aunque en ocasiones se nota un filtro de enfoque excesivo.
La colorimetría es la habitual en Samsung, con colores vivos en los que predominan los verdes y rojos, que al combinarlos con el azul del cielo quedan muy llamativos en redes sociales.
En esta generación Samsung ha controlado mejor el HDR para sacar más detalle y unas fotos más equilibradas. Se ha mejorado la definición con el agrupamiento de píxeles, sin tener recurrir a los 200 Mpx, aunque este modo no decepciona. Sin embargo, aprovechar toda la resolución de este sensor implica tener que gestionar un archivo enorme de más de 100 MB, por lo que no siempre se le saca partido.
La integración de Expert RAW en la app de cámara no solo facilita el acceso a los ajustes de disparo, sino que permite obtener archivos RAW procesados de 12 y 50 Mpx que añaden nuevas formas avanzadas para tomar fotografías, pero que sacrifican parte de la nitidez que sí deja el RAW del modo Pro.
Si no te quieres complicar la vida ajustando los valores de la cámara, los Galaxy S23 o S23+ hacen el mismo trabajo en automático y por menos dinero.
El gran angular es solo correcto para ser un teléfono tan caro. Móviles más asequibles como el OnePlus 11 5G entrega incluso mejor calidad, aunque sí es verdad que aplica una mejor corrección de líneas y mantiene la coherencia en el color con el resto de cámaras.
No me malinterpretes, ofrece mayor nitidez que sus homologas en la mayoría de sus rivales, incluyendo los iPhone 14 Pro, y se aprecia una mejora con respecto al Samsung Galaxy S22 Ultra. Pero eso no quita que sea la cámara que menos calidad ofrece.
Y llegamos a uno de los puntos más espectaculares de este apartado. Incluso más que el publicitado sensor principal de 200 Mpx. Hablamos de la pareja de zoom telefoto de 3 y 10 aumentos ópticos que, básicamente, son el mismo sensor y estabilización de cámara, pero con un juego de lentes diferente para conseguir una distancia focal de 70 mm y 230 mm respectivamente.
El apoyo de un estabilizador hace que las fotos consigan un mejor enfoque y más nitidez, haciendo más sencillo mantener encuadrado en pantalla un objeto muy alejado. Me atrevería a decir que, por su calidad, el zoom 3x es la segunda mejor cámara muy cerca de la principal, pese a la diferencia en la resolución.
Por otro lado, el zoom 10x también mantienen una nitidez pasmosa y unos colores coherentes, que mantiene la calidad incluso estirándolo hasta el 30x digital. Más allá de eso, a 50x la pérdida de calidad empieza a ser dramática y el 100x es meramente anecdótico.
Por la noche el rendimiento de todas las cámaras cae en la misma proporción con respecto a las fotos de día. Los mejores resultados los tenemos en una cámara principal, en la que no se aprecian diferencias entre usar el modo Noche específico o el modo Foto con el reconocimiento de escenas con AI activado.
De nuevo, el gran angular es el que más sufre, mientras que el resto mantiene el tipo de forma más que digna, aunque con una clara tendencia a intentar convertir la noche en día, cuando los cielos, de noche, deben mantenerse oscuros. Es cierto que se puede editar para corregirlo, pero esa tendencia inicial ya ha defnido el nivel de ruido de la foto y su nitidez.
Pese a que los resultados con el modo retrato han sido espectaculares, debo decir que no han sido todo lo solventes que cabría esperar en un smartphone de este rango de precio. Insisto, no es que falle estrepitosamente, es que en estos niveles se le debe exigir el máximo.
Por ejemplo, el modo retrato con la cámara principal tiende a eliminar el detalle en las pieles, pero acierta de forma brillante con el recorte de las siluetas, aunque conviene ajustar un poco el grado de desenfoque del fondo para darle un aspecto más natural.
Por su parte, el zoom 3x hace un mejor trabajo en cuanto a la naturalidad y el detalle de las pieles dejando un recorte mucho más orgánico. Para sorpresa de nadie, el modo RAW también ha dejado mejores retratos que el modo Expert RAW con procesado.
La cámara de selfies reduce la resolución, pero no su calidad, viniendo a confirmar una vez más que la cantidad de píxeles en sí misma no es garantía de nada. Las fotos obtenidas continúan tratando muy bien las pieles y por la noche no decae demasiado su calidad.
Soporta resoluciones 8K a 30 fps, 4K y 60 fps pero el estabilizador se aplica al máximo recortando a 1080p y 60 fps. En el modo director se activa la estabilización y permite ajustar mejor los parámetros. La cámara frontal permite grabar vídeo en 4K a 60 fps que permiten crear contenido en directo para Stories, TikToks o videollamadas con mejor calidad.
Puede grabar vídeos en HDR10+ y, al activar el Modo de vídeo Pro se puede captar con una mayor tasa de bits que permite incrementar la cantidad de información en cada vídeo para luego utilizarla en postproducción para conseguir vídeos de mejor calidad.
Mejor consumo que minimiza el impacto del rendimiento y una pantalla enorme
Uno de los miedos que tenía al empezar a usar el Samsung Galaxy S23 Ultra era su autonomía. Vengo de usar un iPhone 13 Pro Max y últimamente estoy viajando mucho, por lo que no me puedo permitir quedarme sin batería a mitad del día.
La experiencia ha sido más que satisfactoria ya que, en un contexto de uso más o menos intensivo, con fotos, algún vídeo, alguna partida y mucho uso de correo, apps de mensajería y redes sociales, el Samsung Galaxy S23 Ultra ha dejado una media de 7 horas de pantalla llegando al final del día con un tranquilizador 10% de carga. Si eres un poco más contenido en su uso, no dudo que llegaría a las 9 horas.
Aquí se deja notar el excelente trabajo de optimización que han hecho Qualcomm y Samsung con el Snapdragon 8 Gen 2 for Galaxy y el acierto de integrar una pantalla LTPO 3.0 que, aunque tenga una diagonal más grande, ha conseguido ajustar el consumo exprimiendo cada miliamperio de los 5.000 mAh que admite su batería.
La parte menos optimista la encontramos a la hora de cargarse el Samsung Galaxy S23 Ultra se toma su tiempo ya que cuenta con una carga rápida de 45 W que le lleva 45 minutos para completar el 50% y 1 hora y 44 minutos para completar el 100%, tiempo que se alargará todavía más si optas por la carga inalámbrica de 15 W.
Al no incluir un cargador en su caja, este tiempo puede variar en función del cargador usado y su eficiencia.
Versiones, ofertas y precio del Samsung Galaxy S23 Ultra
El Samsung Galaxy S23 Ultra está disponible en tiendas en cuatro acabados distintos: Green, Phantom black, Lavender y Cream, pero si se compra desde la web de Samsung se ofrece en 4 acabados exclusivos más: Sky Blue, Lime, Graphite y Red.
Además del acabado, también están disponible en versiones con 256 GB, 512 GB y 1 TB, con opciones de 8 GB y 12 GB de RAM que parte de un precio oficial de 1.409 euros para el modelo más básico con 8 GB de RAM y 256 GB de memoria interna, hasta los 1.829 euros que cuesta la versión más completa con 12 GB de RAM y 1 TB de capacidad.
Review ¿Merece la pena comprar el Samsung Galaxy S23 Ultra?
Llegamos al punto final de este análisis del Samsung Galaxy S23 Ultra que ofrece un diseño que se ha pulido un poco más para hacerlo más cómodo; la pantalla se ha aplanado un poco más para ofrecer una superficie útil más amplia sin que las curvas laterales supongan un inconveniente; el software se ha pulido para cubrir mejor las necesidades del usuario. En definitiva, un cúmulo de pequeñas cosas.
El cambio más sustancial viene de la mano de un procesador Snapdragon 8 Gen 2 que se ha convertido en la piedra angular sobre la que ha descansado una mejora en el rendimiento que los Exynos de la generación anterior solo podían soñar, mejor refrigeración y un consumo muy optimizado que impacta de forma decisiva sobre la experiencia de uso del smartphone.
La llegada del Snapdragon 8 Gen 2 también ha permitido avanzar en el terreno fotográfico, con nueva configuración de cámaras que, con matices, ha mejorado la calidad en retratos y foto nocturna, pero sobre todo, ha mejorado el apartado de vídeo.
Es innegable que el Samsung Galaxy S23 Ultra es y será uno de los rivales a batir en la gama alta premium y cumple punto por punto con los requisitos para serlo.
Sin embargo, si ya tienes un Samsung Galaxy S22 Ultra, no tiene sentido dar el salto a la nueva generación porque las mejoras no justifican los 1.400 euros que cuesta. Por todo lo demás, el diamante en bruto de Samsung ha dado un pequeño paso más hacia la perfección.
Nuestra valoración
Samsung renueva un año más su buque insignia integrando el mejor hardware posible y las últimas innovaciones de la marca surcoreana en su smartphone más top. El Galaxy S23 Ultra no supone una gran revolución en general, sino la suma de pequeñas optimizaciones que mejoran la experiencia de uso.
Lo mejor
- Hardware
- Rendimiento fotográfico
- Pantalla y S-Pen
- Buena autonomía
Lo peor
- Tamaño y peso
- ONE UI pesa demasiado
- Carga rápida de 45 W
- Precio
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Productos: Samsung Galaxy S23 Ultra