Con el auge de las inteligencias artificiales conversacionales, son muchas las personas que utilizan esta nueva tecnología, no solo para la universidad o el trabajo, sino simplemente para tener una conversación.

Sin embargo, un reciente estudio llevado a cabo por la Universidad de Cornell, señala que las personas prefieren hablar con un humano que con una inteligencia artificial.

Para demostrarlo los investigadores dividieron un grupo de personas en 219 parejas, a cada pareja se le dijo que hablara sobre un tema de política a través de un mensaje de texto, dándoles una de tres condiciones: ambas parejas en un grupo podían usar una plataforma de respuesta inteligente; solo una persona podía usarlo; ninguno de los participantes podía usar la IA.

Al final las respuestas inteligentes representaron el 14,3 % de los mensajes enviados.

Los investigadores descubrieron que el uso de respuestas inteligentes, sin embargo, aumentaba la eficiencia de la comunicación, el lenguaje emocional positivo y las evaluaciones positivas de la comunicación.

Menos conexión con las respuestas generadas por una IA

Pero claro, según el estudio, cualquiera que creyera que estaba hablando con alguien cuyas respuestas eran generadas por una inteligencia artificial, fueron percibidas como menos cooperativas y sintieron “menos conexión”.

“Me sorprendió descubrir que las personas tienden a evaluarlo de manera más negativa simplemente porque sospechan que está usando IA para ayudarlo a redactar texto, independientemente de si realmente lo está haciendo. Esto ilustra la persistente sospecha general que la gente parece tener en torno a la IA”, afirma el investigador postdoctoral Jess Hohenstein, autor principal del artículo.

Luego hicieron un segundo experimento, donde se les pidió a 299 parejas de participantes asignados al azar, que discutieran un tema de política en una de estas cuatro condiciones: no usar respuestas inteligentes; usando respuestas inteligentes de Google; usando respuestas inteligentes con una herramienta de IA diferente pero con un tono emocional positivo; usar IA con un tono emocional negativo.

Tras ello descubrieron que los que usaban las respuestas inteligentes de Google, o bien la herramienta que creaba textos optimistas tenían un tono más positivo. Creen que esto ilustra los beneficios de la IA al crear texto que requiere un flujo más positivo.