La seguridad de la mayoría de las actividades que se realizan en internet depende una única compañía: Cloudflare. La empresa es conocida por sus DNS privadas de alta seguridad que mucha gente incluso utiliza en sustitución de las de Google. 

La navegación segura en internet depende de Cloudflare y de 100 lámparas de lava. Estos elementos decorativos tan populares en la década de los 60 están relacionados con la encriptación de códigos. Aunque pueda sonar curioso, la seguridad de medio internet depende de la aleatoriedad y nada es menos predecible que el movimiento del líquido de esas botellas. 

La aleatoriedad termina siendo vital para encriptar códigos. Si una secuencia se puede generar de forma predecible, cualquier persona la podría descifrar con más o menos esfuerzo. 

El problema de internet es que los ordenadores son predecibles y están entrenados con patrones. Si una de sus acciones se sale de lo que ha aprendido, no podrá ejecutarla.

Ni siquiera una supercomputadora podría huir de estos patrones, siempre generará códigos predecibles. Cloudflare ha encontrado una solución surrealista pero efectiva para asegurar la aleatoriedad de los códigos: colocar 100 lámparas de lava en el vestíbulo de su sede de California.

Cloudflare ofrece conexión al 19,4% de las webs del planeta

La empresa provee conexión al 19,4% de las webs de todo el planeta con 100 lámparas de lava, los objetos se ubican en una sala y una cámara está programada para fotografiarlas cada cierto tiempo. La lava del interior de las botellas tiene un movimiento irregular y aleatorio, así que las imágenes nunca se repiten.

Los píxeles de las imágenes varían según el movimiento de las lámparas. Dichos píxeles son cadenas de números, así que cada uno se puede asociar con su propio valor numérico. Cloudflare convierte todas las imágenes en una compleja cadena de números totalmente aleatoria.

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La probabilidad de que un mismo patrón se repita es prácticamente nula. El líquido que imita la lava modifica la iluminación del fondo, lo que se convierte en un sistema de seguridad si las cien lámparas repitiesen el mismo movimiento a la vez. Ninguna imagen es igual que otra y tampoco son predecibles.

Aquí es cuando entran en escena los servidores de Cloudflare, que reciben dichas cadenas de números con las que generarán claves de encriptación segura. 

Las lámparas de lava juegan un papel fundamental en el funcionamiento de internet. Si alguna parte del proceso no funciona correctamente y se cae Cloudflare como sucedió en 2022, se notaría en una gran parte de las páginas webs de todo el mundo.