Vivimos en una sociedad cada vez más acelerada, en la que nadie quiere perderse la continua información que llega de todas partes, especialmente de Internet y las redes sociales. 

Un fenómeno que ha generado que mucha gente utilice el llamado speedwatching, o la posibilidad que ofrecen Youtube, WhatsApp o Telegram de ver las cosas a más velocidad.

Pero aunque se trata de una práctica muy habitual, existen dudas acerca de sus beneficios e inconvenientes de ver los vídeos a velocidad X2 o más.

¿Es cierto que el speedwatching reduce la capacidad de comprensión? ¿Y qué efectos tiene, a corto o medio plazo, para tu mente? ¿Es verdad que puede provocar que tu cerebro se vuelva más perezoso? Esto es lo que dice la ciencia al respecto.

Las consecuencias del speedwatching

Para empezar, es importante reincidir en qué es el speedwatching. Básicamente, la opción de ver vídeos, películas o series, a una velocidad más rápida de lo normal, generalmente utilizando funciones disponibles tanto en plataformas de streaming como en muchas redes sociales. Una costumbre relativamente nueva, cuyas consecuencias se están empezando a comprender.

Los beneficios del speedwatching pueden resultar obvios. El más evidente es el de ahorrar tiempo, para así poder consumir más contenidos en una sociedad en la que muchas veces prima más la cantidad que la calidad. Es decir, que ayuda a sobrellevar el llamado efecto FOMO, que no es otra cosa que el miedo que existe hoy en día de perderse algo continuamente. 

Además, puesto que hoy en día muchas series o vídeos tienen un considerable “relleno”, da la posibilidad de concentrarse más en aquellos momentos que verdaderamente te interesan. Por el contrario, esta práctica afecta indudablemente en la calidad de los visionados, y de alguna manera desvirtúa la visión que un artista o un creador de contenido tiene de su producto. 

Por no hablar de que no todos los contenidos son iguales, y algunos pueden tener un desarrollo demasiado complejo como para que entenderlos realmente pueda ser difícil si se aplica un aumento de la velocidad. Es decir, que puede que se te pasen por alto matices importantes, o directamente que no entiendas del todo cuáles son sus ideas principales. 

¿Qué dice la ciencia sobre acelerar los vídeos?

Cualquiera puede darse cuenta de los beneficios y los inconvenientes del speedwatching, la pregunta es: ¿qué dice la ciencia al respecto? Recientes estudios, como el llevado a cabo por la American Psychological Association han intentado dar una respuesta más o menos precisa. Lo primero que revelan es que no es lo mismo el speedwatching en jóvenes que en adultos.

Esto tendría una explicación sencilla: los usuarios de menos edad se acostumbran rápido a esta práctica, puesto que pueden crecer con ella, mientras que en los adultos no es tan natural, y su nivel de entendimiento es peor. Además, los expertos están convencidos de que el nivel de comprensión es menor cuando se ve un contenido a mayor velocidad, disminuyendo el aprendizaje.

¿La buena noticia? Que al acceder a más contenidos en menos tiempo, se compensa un poco la pérdida de los detalles. Aún así, los especialistas son prudentes y piden paciencia: al tratarse de un fenómeno nuevo, su impacto general a nivel social todavía está por verse.