Un nuevo descubrimiento ha dejado atónicos a los científicos. Han conseguido revivir un gusano que se congeló hace 46.000 años, un periodo en el que la Tierra estaba aún plagada de esos animales míticos que has visto en películas como Ice Age: mamuts, dientes de sable y todo tipo de especies adaptadas al frío extremo.

Los científicos descubrieron este gusano, ahora identificado como Panagrolaimus kolymaenis, en el permafrost —terreno que ha permanecido congelado durante al menos dos años y está conformado por tierra, rocas y sedimentos amalgamados en un todo por el hielo— siberiano.

Anastasia Shatilovich, una de las investigadoras, logró revivir dos de los gusanos simplemente rehidratándolos con agua y luego transportando alrededor de 100 de ellos a laboratorios en Alemania para su análisis. 

El análisis de radiocarbono mostró que los depósitos donde se encontraron los gusanos no se habían descongelado en más de 46.000 años. "Uno puede detener la vida y luego comenzarla desde el principio. Este es un hallazgo importante", explica Philipp Schiffer, líder del grupo de investigación.

Reviven una especie nueva de gusano de hace 46.000 años

Lo más sorprendente fue encontrar que este gusano comparte una ruta bioquímica con otro organismo utilizado comúnmente en estudios científicos.

Ambos producen un azúcar llamado trehalosa, que podría permitirles sobrevivir a la congelación y la deshidratación. Philipp Schiffer se mostró asombrado por el hecho de que esta misma ruta bioquímica esté presente en organismos que están a cientos de millones de años de distancia evolutivamente.

Por qué vemos fantasmas según la ciencia

Este descubrimiento no solo ofrece una fascinante visión de la criptobiosis —suspensión de los procesos metabólicos— y la conservación evolutiva, sino que también podría tener aplicaciones útiles para la biología de la conservación. 

El estudio de estos organismos podría proporcionar información muy útil para proteger a otras especies en condiciones extremas y guiar futuros estudios para su preservación. 

"Al observar y analizar a estos animales, tal vez podamos informar a la biología de la conservación, o tal vez incluso desarrollar esfuerzos para proteger a otras especies, o al menos aprender qué hacer para protegerlos en estas condiciones extremas que tenemos ahora", explica Philipp Schiffer a CNN.

Mencionar también que esta novedad desentraña que el cambio climático y el derretimiento del permafrost podría potencialmente dar vida todo tipo de organismos desconocidos que han estado inactivos durante milenios.