No cabe duda de que todavía quedan grandes descubrimientos por hacer y muchas novedades que deben ver la luz. Precisamente hace escasos días, el sector de la física cuántica anda algo revuelta, pero en positivo.

Un equipo de físicos teóricos de Japón y los Países Bajos ha sacado a la luz una relación entre el entrelazamiento cuántico y un fenómeno tan básico como los motores de vapor. Para contextualizar y entender bien de qué va todo esto, mejor ir por partes.

El entrelazamiento cuántico es un fenómeno muy curioso en el que las partículas subatómicas se encuentran en un estado inseparable, de modo que cualquier cambio en una de ellas afecta al momento a su pareja, independientemente de la distancia que las separe. 

Ahora, ¿qué tienen que ver los motores de vapor con todo esto? La respuesta está en un principio fundamental de la física de toda la vida: la reversibilidad. En los motores de vapor, el calor se utiliza para convertir el agua en vapor, que luego impulsa una máquina. 

Sin embargo, si se invierte el proceso, el vapor puede volver a convertirse en agua, y así sucesivamente. Vale, pero, ¿dónde está la conexión? La idea es que ambas cosas tienen que ver con la transformación de una forma de energía en otra. 

En el caso del entrelazamiento cuántico, no se trata de energía térmica como en un motor de vapor, sino de información y estados cuánticos. Sin embargo, ambos procesos hablan de transferencia y manipulación de algo que tiene valor y utilidad.

Una extraña relación que podría marcar un antes y un después de cara a la tecnología futura

Si se consigue entender ahora cómo funciona el entrelazamiento cuántico, se podrían descubrir nuevas formas de aprovechar esta conexión entre partículas, al igual que se ha hecho con los motores de vapor durante siglos. Por ejemplo, se podría desarrollar tecnologías de comunicación cuántica ultra seguras u ordenadores cuánticos muy potentes.

Por el momento, parece que no hay que correr tan rápido y aún queda mucho trabajo por hacer, pero este descubrimiento podría tener un increíble impacto en la física cuántica y en la tecnología que marcará el futuro de todo el planeta.