A mucha gente le aterrorizan las arañas. Una familia australiana lleva desde 2020 viviendo con una araña gigante cazadora y venenosa más grande que una mano, que corretea suelta por la casa. Y nos explican por qué no hay que temerlas.

Australia es uno de los lugares más peligrosos para vivir. Allí prácticamente todo, tanto animales como plantas, puede envenenarte. Y los insectos son grandes. Muy grandes.

La mayoría de las personas quitan las telerañas de los techos y las esquinas de las casas, y cuando ven una "arañita", la matan o la expulsan a la calle. Pero no en la casa de Jake Gray en donde, junto con su esposa y sus dos hijos, llevan desde 2020 conviviendo con una enorme araña gigante cazadora y venenosa, del tamaño de un mano, que se mueve por el sótano.

En esta foto puedes ver el descomunal tamaño, comparado con algunos objetos:

Se llama Charlotte, un nombre que le pusieron para que sus hijos pequeños se acostumbrasen a ella, y le perdieran el miedo.

Charlotte es una Holconia immanis, o araña cazadora de Sídney. Mide más de 15 centímetros y desde luego hace honor a su nombre: "verla comerse un lagarto fue un momento culminante", explica Jake Gray en IFL Science.

En efecto, estas arañas cazadoras son tan grandes, que pueden atrapar lagartos, ratones, e incluso zarigüeyas.

Pero la razón de que Jack y su familia la dejen suelta por casa es otra: "por su apetito por las cucarachas, nosotros no usamos productos tóxicos para las plagas". Así que básicamente, Charlotte es un insecticida matacucarachas ecológico.

¿Compensa tener una araña venenosa del tamaño de tu cara en casa, solo para matar cucarachas? Si  no te aterroriza... sí. Como puedes ver en esta tarjeta, estos artrópodos son unos excelentes inquilinos:

Por qué nunca deberías matar una araña en tu casa

Las arañas son uno de los pocos depredadores que nunca atacan a los humanos, como si hacen los mosquitos, pulgas, moscas, etc. No nos ven como un presa. Son animales huidizos, que siempre huirán cuando te vean. Y si te pican porque se sienten acorraladas, en raras ocasiones inyectan el veneno, solamente muerden.

A cambio, las arañas acaban con todos los insectos que se muevan por la casa, así que mantienen el lugar limpio de cucarachas, mosquitos, cochinillas y otros bichos que transmiten enfermedades.

No se trata de poner una araña gigante y venenosa del tamaño de una mano en casa, pero si alguna vez ves una teleraña en el techo... es una buena idea dejarla donde está.