Tras unos minutos de nervios y emoción, la sonda que transportaba las muestras del asteroide Bennu, ha aterrizado suavemente en el suelo arenoso del desierto de Utah, en Estados Unidos. Han sido siete años de viaje, pero ya puede decirse que la misión OSIRIS-REx de la NASA, concluye con éxito.

OSIRIS-REx ha sido una de las misiones más osadas y difíciles de la NASA. Se lanzó en 2016 con el objetivo de enviar una sonda al asteroide Bennu, recoger unas muestras de su superficie, y traerlas de vueltas a la Tierra.

Una misión nada sencilla, teniendo en cuenta que había que aterrizar en una pequeña roca de solo 500 metros de diámetro, que se mueve por el espacio a docenas de miles de kilómetros por hora.

Termina con éxito la misión OSIRIS-REx

OSIRIS-REx es una sonda espacial que se lanzó el 8 de noviembre de 2016. Llegó al asteroide Bennu el 3 de diciembre de 2018, tras recorrer 300 millones de kilómetros, y se pasó casi dos años orbitando y cartografiando el asteroide.

En julio de 2020, la sonda realizó el aterrizaje, que solo duró 5 segundos. El brazo de la sonda tocó la superficie y eyectó un chorro de nitrógeno gaseoso para arrastrar porciones de regolito (la tierra del asteroide) que fueron capturadas por un filtro y guardadas dentro de la Cápsula de Retorno de Muestras.

La sonda consiguió capturar con éxito unos 60 gramos de muestras del asteroide.

En marzo de 2021, OSIRIS-REx emprendió el viaje de vuelta a la Tierra, usando la Luna como "catapulta" para impulsarse hacia la Tierra y aterrizar.

Tras resistir la enorme fricción y temperatura de nuestra atmósfera, la cápsula ha desplegado un paracaídas y ha aterrizado suavemente en el desierto de Utah. Aquí puedes ver el momento en el que un operario de la NASA analiza los gases de la sonda, antes de recogerla:

Tras el éxito de la misión, la sonda será llevada a una instalación militar, en donde permanecerá en una sala de limpieza hasta que se descontamine por completo. Si estás interesando, aquí puedes ver el directo del aterrizaje de la sonda OSIRIS-REx.

Después se procederá a extraer el regolito del asteroide Bennu que transporta, para su análisis.

No se esperan descubrimientos asombrosos, pero sí datos muy importantes sobre la composición de los asteroides, y el origen del Sistema Solar. Y, sobre todo, la misión OSIRIS-REx ha sido muy importante para demostrar que hoy en día ya podemos aterrizar en pequeños objetos estelares en movimiento, recoger muestras, y traerlas a casa.