Si yo fuese uno de los astronautas con opciones para viajar a la Luna, estaría ligeramente preocupado. Los tres cohetes StarShip lanzados en los últimos meses, ha terminado explotando. Pero todo va según lo previsto, si hacemos caso a SpaceX.

La tercera prueba del cohete masivo Starship de SpaceX ha registrado un éxito parcial, ya que ha despegado y ha permanecido estable en órbita durante 50 minutos. Pero se ha desintegrado cuando intentaba caer al mar.

Starship es el cohete más grande y potente jamás construido, y ha sido elegido por la NASA para llevar a la humanidad a la Luna y Marte. El primer objetivo está fijado para 2026. Hay tiempo para mejorar.

Tercer test del cohete Starship de SpaceX

El cohete Starship despegó de la Starbase de SpaceX en Texas, sobre las 14:25 hora española. Los 33 motores Raptor se encendieron y funcionaron con normalidad, lo que permitió un despegue impecable.

Puedes ver el espectacular lanzamiento del Starship en este vídeo publicado por SpaceX en X:

El cohete se separó en dos como estaba previsto, y salió al espacio, en donde abrió con éxito las puertas que, en el futuro, le permite desplegar satélites de Starlink. Otros test quedaron sin completar, como encender los motores Raptor en el espacio. 

Los problemas llegaron con la reentrada en la atmósfera, tras 49 minutos de vuelo. La intención original era que cayese al mar, pero el Starship se desintegró al entrar en la atmósfera.

Ha ido algo mejor que los test anteriores. En el primero, el pasado 20 de abril, Starship explotó a los cuatro minutos de vuelo. En el segundo test del 18 de noviembre, se autodestruyó en órbita.

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Cuando hay vidas en juego, los fallos no son una opción (y menos aún las explosiones), así que SpaceX aún tendrá que realizar unos cuantos test más. La compañía de Elon Musk se muestra confiada.

 Los datos aportados por esta tercera prueba del Starship, seguro que son muy valiosos para mejorar. La Luna y Marte, esperan...