La Luna se resiste a volver a ser conquistada. La primera misión privada fracasa, y la NASA retrasa un año la vuelta de astronautas a nuestro satélite.

A veces nos olvidamos de que el espacio es un lugar oscuro lleno de peligros, con todo a su favor para matarnos, o para destruir los dispositivos tecnológicos. Temperaturas extremas, el vacío, radiaciones, distancias interminables... Todo en el espacio juega en nuestra contra, y la Luna está muy lejos, aunque no lo parezca cuando la vemos brillar en el cielo estrellado.

Hoy mismo hemos podido comprobarlo, con el fracaso de la primera misión privada que iba a aterrizar en la Luna, y el retraso de las misiones Artemis de la NASA.

Los aterrizajes en la Luna tendrán que esperar

Ayer despegó el cohete privado Vulcan de la empresa United Launch Alliance (ULA), que transporta el módulo de aterrizaje Peregrine I, de la empresa Astrobotic. El lanzamiento del Vulcan fue un éxito, así que ULA puede respirar tranquila. No puede decirse lo mismo de Astrobotic.

De camino a la Luna, el módulo Peregrine, que pretendía aterrizar el 23 de febrero, ha sufrido varios problemas. El módulo de propulsión ha comenzado a perder combustible, y esto le ha impedido desplegar los paneles solares.

Sin la energía suficiente, no se puede controlar el módulo para realizar un aterrizaje suave. Según ha comunicado Astrobotic, el Peregrine se quedará sin combustible en 40 horas, y vagará sin rumbo por el espacio.

Es una desgracia colectiva, porque transportaba experimentos de varios países para llevar a cabo en la superficie lunar. También un bitcoin, y las cenizas de un muerto. El aterrizaje de una empresa privada en la Luna, tendrá que esperar.

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Malas noticias también desde la NASA. La agencia espacial norteamericana ha comunicado hoy que retrasa un año las misiones Artemis II y Artemis III.

La misión Artemis II, que llevará astronautas a Luna pero no aterrizarán, se retrasa de noviembre de 2024 a septiembre de 2025. La misión Artemis III, que sí aterrizará, tendrá lugar en septiembre de 2026.

La razón de este retraso es la prioridad máxima de la misión. Que los astronautas vayan a la Luna y vuelvan con vida: "La seguridad es nuestra principal prioridad, y para dar a los equipos de Artemis más tiempo para trabajar a través de los desafíos con los desarrollos, vamos a dar más tiempo a Artemis II y III", ha dicho el administrador de la NASA Bill Nelson.

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Hace 50 años que la NASA no va a la Luna, y aquellos equipos y tecnología se han quedado anticuados. Parten de cero, y tienen que probar a fondo todas las tecnologías destinadas al soporte de vida, la protección contra la radiación, y los sistemas de emergencia.

Además, en la misión Artemis I, que envió maniquíes a la Luna en 2022, se detectaron algunos fallos en la protección contra la radiación, y otros sistemas.

Aterrizar en la Luna no es fácil, ni para las empresas privadas ni para la NASA. Hoy lo hemos comprobado por partida doble.