Entras a tu videojuego favorito y tus ojos se llenan de expectación mientras la pantalla se ilumina. Oyes esa melodía del menú de entrada que tan bien conoces. Presionas el botón. Entras en partida. Sin embargo, algo no va como esperabas. La pantalla parpadea y los movimientos de tu personaje se vuelven entrecortados, como si se resistiera a fluir. ¿Has mirado los FPS? ¿Qué son? 

Los videojuegos han experimentado una rápida evolución en los últimos años, y con ella han surgido términos y conceptos importantes para los jugadores. Uno de estos conceptos es el FPS, que significa fotogramas por segundo. Aquí, exploraremos qué son, cómo funcionan, para qué sirven, por qué son tan relevantes para jugar y desterraremos algunos mitos sobre ellos.

En primer lugar. ¿Qué son? Los FPS son una medida que indica la cantidad de imágenes o fotogramas que se muestran en la pantalla en un segundo. En el contexto de los videojuegos, se refiere a la frecuencia con la que se actualiza la imagen en el juego. Por ejemplo, si un juego tiene una tasa de 60 FPS, significa que se están mostrando 60 imágenes diferentes en un segundo.

El funcionamiento de los FPS se basa en la renderización de imágenes en rápida sucesión para crear una ilusión de movimiento fluido. Cuando juegas un videojuego, el hardware procesa una serie de imágenes y las muestra en la pantalla a una determinada velocidad, que se mide en FPS. Cuanto mayor sea el número de FPS, más suave será el movimiento de los personajes y los objetos en el juego.

¿Qué cambian en los videojuegos?

La cantidad de fotogramas por segundo puede tener un impacto significativo en la experiencia de juego. Un mayor número de FPS proporciona una mayor fluidez y respuesta. Los movimientos y las acciones del jugador se reflejan de manera más inmediata en la pantalla, lo que mejora la experiencia general. 

Además, un alto número de FPS contribuye a una mayor inmersión en el mundo, haciendo que la experiencia sea más realista y envolvente. En los juegos multijugador, los FPS también pueden marcar la diferencia en la competencia, ya que un mayor número de fotogramas por segundo permite una mayor precisión y tiempos de respuesta más rápidos.

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Un alto número de FPS puede proporcionar  así una ventaja competitiva, frente a otros jugadores competidores. Contribuye a una experiencia multijugador mejor.

Algunos juegos pueden tener limitaciones en cuanto al número de fotogramas por segundo debido a diversas razones. Estas limitaciones pueden estar relacionadas con el diseño del juego, la capacidad del hardware utilizado o decisiones específicas tomadas por los desarrolladores. 

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Listado de mejoras

• Mayor suavidad: Un mayor número de fotogramas por segundo da como resultado movimientos más suaves en el juego, lo que facilita el control de los personajes y mejora la precisión en situaciones de alta acción.
• Mejores animaciones: Los juegos con un alto número de FPS pueden mostrar animaciones más detalladas y realistas, lo que contribuye a una experiencia visualmente impresionante.
• Reducción de desgarros de pantalla: Un mayor número de fotogramas por segundo reduce los desgarros de pantalla, que son distorsiones en la imagen que ocurren cuando la velocidad de actualización de la pantalla no está sincronizada con los fotogramas generados por la tarjeta gráfica.
• Mejor seguimiento de objetivos: En los juegos de disparos, un alto número de FPS permite un seguimiento más preciso de los objetivos en movimiento, lo que puede marcar la diferencia entre ganar o perder una partida.

¿Cómo ajustar los fotogramas por segundo?

Ajustar los fotogramas por segundo en un juego puede depender del software o la plataforma que estés utilizando. Muchos juegos ofrecen opciones de configuración que te permiten ajustar los fotogramas por segundo según tus preferencias. Un truco es pulsar la tecla Windows+G. Y si juegas en Steam, existen opciones de superposición en el propio juego.

Las opciones dentro del juego pueden incluir una configuración preestablecida de FPS o un control deslizante que te permite seleccionar un número específico. También es posible usar software de terceros para ajustar los fotogramas por segundo en algunos juegos, con precaución, e incluso ya se están probando aplicaciones con inteligencia artificial.

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Es importante destacar que si tu hardware no puede manejar un alto número de fotogramas por segundo, es posible que experimentes una disminución en el rendimiento del juego. Esto puede manifestarse en una caída de los FPS, movimientos entrecortados o incluso la incapacidad de ejecutar ciertos títulos con una configuración gráfica alta. 

En esos casos, puede ser necesario ajustar la configuración del juego o considerar actualizar tu hardware para mejorar la capacidad de manejar un mayor número de fotogramas por segundo o bajar la resolución del juego.

¿Es cierto que el ojo humano no percibe más allá de 60 FPS?

No hay un número de fotogramas por segundo ideal que se aplique a todos los juegos. La cantidad de FPS deseada puede variar según el tipo de juego y las preferencias de cada jugador.

 Sin embargo, muchos consideran que una tasa de 60 FPS es un objetivo deseable, ya que proporciona una experiencia suave y fluida sin sobrecargar demasiado el hardware. Menos de 20 FPS comienza a ser un problema.

Respecto al mito de que  a 60 FPS es lo máximo que ve el ojo humano y no se nota diferencia más allá, es errónea.

Movimiento y luz no es lo mismo, y fluidez tampoco, dependerá del juego encontrar dónde está el límite de FPS óptimo, que generalmente es un concepto ligado a la estabilidad. El hardware también influye.

¿Hay diferencias entre los fotogramas por segundo en consolas y en PC?

Existen diferencias en cuanto a los fotogramas por segundo que pueden manejar las consolas y las PC. Las consolas suelen tener una configuración de hardware fija, lo que puede limitar la cantidad de FPS que pueden generar. Solo algunos títulos superan los 60 FPS, el estándar.

El  PC ofrece más flexibilidad en términos de hardware y configuración, lo que puede permitir un mayor número de fotogramas por segundo. Esta diferencia puede influir en la experiencia de juego y en las preferencias de los jugadores.

¿Qué es el VSync y cómo se relaciona con los fotogramas por segundo?

El VSync (Vertical Synchronization) es una tecnología utilizada en juegos y tarjetas gráficas para sincronizar el número de fotogramas por segundo con la velocidad de actualización de la pantalla. Su objetivo principal es evitar los desgarros de pantalla y mejorar la calidad visual. 

Al habilitar el VSync, el número de FPS se limita a la velocidad de actualización de la pantalla, lo que puede proporcionar una experiencia de juego más suave y sin desgarros óptima entre la capacidad y la tasa de FPS.

En definitiva, un mayor número de FPS equilibrado con tu juego y hardware proporciona una experiencia más inmersiva y mejora la jugabilidad en general. Esperamos que estos consejos sobre  te hayan sido de ayuda y te sirvan para que disfrutes más y mejor de tus videojuegos.