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Consejos y guía para elegir la mejor base refrigeradora para tu portátil

Base de refrigeración

Existen múltiples ocasiones en las que notamos que nuestro ordenador portátil se sobrecalienta, sobre todo si lo tenemos encima de las piernas. Esto puede llegar a ser molesto e incluso contraproducente para el rendimiento del ordenador. Veamos cómo podemos solucionarlo comprando una base de refrigeración.

Ya sabemos que los ordenadores portátiles, y ahora más en el afán de hacerlos que cada día tengan menos grosor, tienden a calentarse. Esto es algo normal y nada grave mientras no se lleve a un extremo.

Es decir, que las temperaturas sean realmente muy elevadas o que el sobrecalentamiento dure mucho, algo que en ocasiones se vuelve hasta crónico.

En esos casos debemos actuar de inmediato para cuidar la salud de nuestro dispositivo, ya que esto puede provocar una menor autonomía, un peor rendimiento y una durabilidad de la batería, a la larga, bastante menor.

Por casos de este tipo y otros más livianos, como que siempre tenemos el ordenador portátil en nuestras piernas y queremos dejar de sentir el calor que emana el dispositivo, existen los refrigeradores.

Vamos a hablar ahora mismo de este tipo de aparatos para que sepáis que son exactamente, para qué lo vamos a utilizar y qué debemos tener en cuenta para comprar el que mejor se adapte a nuestras necesidades.

¿Qué es una base refrigeradora?

Una base refrigeradora se trata de un dispositivo, con ventiladores o no, que se encarga de enfriar nuestro ordenador. Es evidente que se ponen en la parte de abajo del portátil porque ahí es donde encontramos componentes tan importantes como la placa base con el procesador.

Como es evidente si tu portátil es solo una herramienta de apoyo o de uso esporádico, no vas a experimentar estos problemas de sobrecalentamiento de manera continuada, pero aun así te puede ocurrir alguna vez como a todos.

Base refrigeracióm

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Hoy en día se ha agravado el problema por la llegada de ordenadores muchísimo más potentes que antes, entre los que se encuentran los gaming, en cuerpos cada vez más estrechos y con menos espacio para una refrigeración de calidad.

Cuando el ordenador alcanza temperaturas muy altas y se vuelve una costumbre, no queda más remedio que solucionarlo comprando una base de refrigeración.

¿Qué tipos existen?

Hoy en día se comercializan dos tipos de bases refrigeradoras y aunque no te lo creas, su principal diferencia es realmente una muy sustancial.

Otra cosa es la eficacia de una y otra, de la que ahora mismo os vamos a hablar. Veamos los dos tipos:

  • Con ventiladores: son las que más se venden y está claro por qué, ya que llevan ventiladores potentes para poder disipar el calor con la mayor eficacia. No hay una regla escrita acerca del número de ventiladores, de su posición, ni de la potencia o tamaño que estos deben tener. Incluso hoy en día, al haber tantos ordenadores portátiles gaming, también hay multitud de bases con luces LED para acompañar.
  • Sin ventiladores: son aquellos que solo se dedican a elevar el portátil para que de esa manera no estén sus propios ventiladores obstruidos y se enfríe mejor, aunque también los hay que se han fabricado principalmente en aluminio, material que soporta bien el calor y que puede permitir que el sobrecalentamiento no sea excesivo. Este tipo, como comprenderéis, son mucho menos eficaces.
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A todo el mundo le viene bien una base refrigerante

Al final, a todos los que utilizan un ordenador portátil les viene bien tener una base de refrigeración. Es decir, en algunos casos la compra es prácticamente imprescindible y en otros será de una gran ayuda.

Si tienes un portátil gaming es indudable que va a ser una necesidad imperiosa, puesto que este tipo de ordenadores elevan la temperatura bastante al intentar siempre dar el máximo en rendimiento.

Base de refrigeración

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Para los que funcionan en una oficina, también serán muy necesarios, a lo mejor no tanto por la exigencia de potencia, pero si por las horas que el dispositivo puede estar encendido.

Finalmente, aunque uses tu ordenador en casa y de manera esporádica, tener una base de refrigeración te va a garantizar tener un cuidado extra para tu dispositivo.

En todos los casos, el control de la temperatura del portátil repercutirá en un mejor rendimiento, autonomía y la vida a la larga de la batería.

¿En qué debemos fijarnos?

Existen varios aspectos en los que debemos fijarnos para conseguir comprar la mejor base refrigerante para nosotros y que mejor se adapte a lo que esperamos.

Te vamos a enumerar todo aquello que debes mirar y estar seguro antes de comprarte un dispositivo para reducir el sobrecalentamiento de tu ordenador.

  • Compatibilidad: Está claro que la base se debe adecuar al tamaño de nuestro ordenador o al menos quedarse lo más cerca posible. Ni debemos poner una base muy pequeña, ni tampoco una que sea más grande, puesto que en ambos casos el sistema será contraproducente.
  • Ergonomía: esta es una parte importante, sobre todo para aquellas bases que se puedan colocar como si fueran un atril. Debe ser capaz de sujetar el ordenador en dicha postura y que no sintamos que se nos va a caer en cualquier momento. Por eso muchas trae enganches o zonas de goma para la sujeción.
  • Potencia: En este caso hay tres aspectos que debemos tener en cuenta como son las rpm, la situación de los ventiladores y el diámetro de estos. Lo mejor es que tengamos una base de refrigeración con unos ventiladores que ocupen bien la base del ordenador, con diámetros que estén entre 90 y 120 mm, además de una potencia de 900 rpm mínimo.
  • Manejabilidad: si tenemos ordenadores portátiles que se pueden llevar a cualquier parte, es indudable que la base de refrigeración debe acompañar esta manejabilidad y hacer que el conjunto se puede seguir llevando con nosotros sin problema. Por eso debemos estar atentos a la hora de comprar la base y que nos permita continuar con una ligereza general.
  • Diseño: apartado siempre subjetivo a cada persona. Evidentemente, habrá quien le encanten las bases estilos gaming con sus LEDs de colores y habrá quienes les interesen aquellas que emanan sobriedad, donde no solo no hay colores, sino que todo el conjunto es en plástico oscuro.
  • Precio: este es otro de los apartados en los que cada uno puede gastarse lo que su economía le permita, optando, en algunos casos, por marcas con más renombre, pero que también son más caras. Si nos basamos en lo que acabamos de leer, podremos encontrar buenas bases sin tener que comprar aquellas de más coste.

Con todo lo que hemos contado vas a ser capaz de adquirir la mejor base de refrigeración para tu ordenador portátil, dentro del estilo y precio que tú quieras.

Lo cierto es que es un dispositivo sumamente interesante para tener y acompañar al ordenador. La fluidez, la potencia, la comodidad y la durabilidad te lo van a agradecer.

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Etiquetas: Guía de compra