Cava una zanja para el retrete y descubre una ciudad subterránea de hace 1.500 años llena de trampas
Iran Doostan Tours
Las ciudades subterráeas son poco comunes, especialmente de este tamaño. La ciudad de Ouee, en Irán, asombra a los visitantes.
En 2005, en la ciudad de Nushabad, también llamada Nooshabad o Noushabad, en Irán, un hombre estaba cavando una zanja para el pozo negro de su retrete, cuando el suelo se derrumbó bajo sus pies. Acabó aterrizando en un túnel. Había descubierto la ciudad subterránea de Ouee o Ouyi. Le tocó hacer su retrete en otro sitio...
Esta ciudad oculta bajo tierra tiene una extensión de 4 Kilómetros cuadrados, y en sus mejores momentos llegaron a vivir aquí miles de personas, con casas acondicionadas para familias enteras.
La investigación arqueológica descubrió que sus orígenes se sitúan entre los siglos II y VI, y estuvo habitada hasta el siglo XVIII y XIX, aunque después se olvidó por completo.
Una ciudad subterránea llena de trampas
La ciudad bajo tierra de Ouee se construyó debido a las continuas invasiones que la ciudad de Nushabad sufría por parte de los árabes, romanos, mongoles y otras tribus, según informa Iran Doostan Tours.
Durante siglos, sus habitantes excavaron bajo la roca, creando un complejo sistema de escaleras, túneles, casas, estancias comunales, y sistemas de ventilación.
Esta ciudad situada a entre 4 y 18 metros de profundidad, contenía todo lo necesario para sobrevivir: camas, cocinas, bodegas con alimentos, pozos de agua, etc.
Se accedía a ella desde varios puntos camuflados por la ciudad. Unos estaban en el interior de las casas, y otros en zonas públicas como plazas o comercios.
Con un tamaño de 4 kilómetros cuadrados excavados en la roca viva, podía mantener ocultas a miles de personas durante semanas.
En el caso de que el enemigo descubriese la ciudad, los pasadizos estaban llenos de trampas para poder detener la invasión.
Todos los accesos están llenos de túneles estrechos que obligan a cruzarlos en fila india, y de lado:
Los defensores podían disparar flechas o atacar con lanzas fácilmente a todo aquel que intentaba cruzar el túnel, ya que no podía defenderse ni esquivar los disparos.
Existen también túneles redondos que obligan a arrastrarse por el suelo. Si el enemigo se colaba dentro, unas enormes piedras rodantes que pesaban cientos de kilos cerraban las entradas del túnel, dejándolos atrapados.
La ciudad subterránea de Ouee se utilizó durante casi 1.500 años, pero hace dos siglos, con el país en paz, quedó deshabitada, y cayó en el olvido.
Redescubierta en 2005 por un hombre que cavaba una zanja para el retrete, la ciudad bajo tierra de Ouee se ha convertido en un monumento histórico abierto a los turistas.
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Descubre más sobre Juan Antonio Pascual Estapé, autor/a de este artículo.
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