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La sencilla técnica para sacar el coche de una plaza muy estrecha sin morir en el intento

Los 4 trucos definitivos para aparcar cuando no hay sitio, según un psicólogo del comportamiento

La carretera es una jungla donde cualquier elemento puede ser nuestro enemigo mortal. Ya sea una columna, un coche, un bordillo o similar. Siempre hay enemigos en cuanto a potenciales roces y arañazos.

Si algo duele sobremanera cuando vamos conduciendo nuestro coche por la vía pública, eso es provocarle un arañazo, un golpe o un desperfecto. Una cosa son los golpes inevitables, otros los roces innecesarios. Aquí unos trucos caseros para los arañazos.

Por suerte existen los seguros a todo riesgo, donde aseguramos nuestro vehículo y, en caso de hacerle algún desperfecto, solo nos toca pagar una parte de ese arreglo (dependiendo de vuestra franquicia, esto puede ser muy caro).

Aunque lo ideal, como seguro que sabes, es que no le demos ningún golpe ni lo provoquemos ningún arañazo. Suena a tópico y a misión imposible, pero si llevamos cuidado en el día a día y hacemos las maniobras más seguras, esto es evitable. Como usar botones en vez de pantallas.

Sin más dilación te explicamos como puedes aparcar en batería sin miedo a ocasionar arañazos a las puertas, por muy estrecho que sea el sitio o por muy poco espacio que haya para maniobrar.

Dicen los expertos (y nuestro compañeros de Autobild) que el truco del hombro es el método infalible para sacar un coche aparcado en batería sin riesgo, con una sola maniobra y sin posibilidad de que sufra daños.

Es muy sencillo de poner en práctica: comienzas la maniobra en línea recta y cuando tu hombro está alineado con el morro del coche/columna que tienes al lado, empiezas a girar el volante.

Los 4 trucos definitivos para aparcar cuando no hay sitio, según un psicólogo del comportamiento

Pero cuidado, esto solo funciona si el coche está estacionado en batería y mirando hacia la carretera. También es importante cerciorarse de que el vehículo que tomaremos como referencia está estacionado a la misma altura que el nuestro.

Si se cumplen todos estos condicionantes, cuando gires el volante en el momento en que tu hombro esté a la altura de la parte delantera del vehículo que hay estacionado a tu lado y aceleras suavemente, abandonarás la plaza sin necesidad de más maniobras. ¿Te animas a probarlo?

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Etiquetas: Curiosidades