Cuando te preparas para salir de vacaciones, es natural que te preocupes por asegurar tu hogar y tomar precauciones para evitar cualquier posible accidente mientras estás ausente. Apagar las luces, desconectar electrodomésticos y cerrar bien las puertas y ventanas son medidas comunes para proteger el hogar. 

No obstante, hay un aspecto esencial que a menudo pasamos por alto: los alimentos en el congelador. Afortunadamente, existe un truco simple, pero efectivo, que puede ayudarte a garantizar la integridad de tus alimentos durante tu ausencia, y es la de colocar una moneda en el congelador, sí, leíste bien, una moneda. 

¿En qué consiste el truco de la moneda en el congelador?

El truco de la moneda en el congelador es una estrategia sencilla de llevar a cabo y bastante efectiva para detectar cualquier interrupción en la cadena de frío que pueda haber ocurrido mientras estabas de vacaciones en la playa o cualquier otro lugar. 

Si bien los congeladores modernos están diseñados para mantener una temperatura constante, hay situaciones imprevistas, como cortes de energía o fallas en el congelador del refrigerador, que podrían afectar la calidad de los alimentos congelados. 

Antes de irte de vacaciones, asegúrate de tener una moneda a mano, preferiblemente una que no tenga un valor económico significativo. Una vez que hayas colocado todos los alimentos en el congelador, coloca la moneda en la parte superior, sobre los paquetes o en un recipiente pequeño. 

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Es importante que la moneda esté visible y en una posición que te permita detectar cualquier cambio en su ubicación al regresar. La razón por lo que es truco funciona se basa en el comportamiento físico del agua al descongelarse. 

Cuando la temperatura del congelador es constante y los alimentos están congelados, la moneda permanecerá en su lugar original, sin moverse. Sin embargo, si durante tu ausencia ocurriera un corte de energía o una falla en el frigorífico, la temperatura dentro del mismo aumentaría y los alimentos comenzarían a derretirse. 

Esto causaría que la moneda se desplace o caiga de su posición original, indicándote que los alimentos pueden haberse descongelado parcialmente y que su calidad podrían no ser la mejor. 

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A priori esto podría parecer absurdo, ya si el congelador se estropea sería evidente a simple vista, pero en el caso de un fallo de suministro eléctrico la cosa cambia, los alimentos podrían haberse descongelado y vuelto a congelar al volver la luz, y es aquí donde el truco de la moneda en el congelador cobra todo su sentido.

Como siempre, con moneda de por medio o no, es fundamental verificar siempre el estado de los alimentos antes de consumirlos para degustarlos al máximo.