Seguro que cada uno de los distintos alimentos que compras en el supermercado, ya les tienes pensado un lugar indispensable en la nevera, pero quizás no todos los productos los estás colocando en el estante adecuado.

Si bien muchas personas sitúan los cartones o las botellas de leche en la puerta de la nevera, lo cierto es que un gran conjunto de expertos recomiendan que situemos la leche en un lugar bastante más frío, por ejemplo al fondo en el interior.

Así lo señala el especialista Ceri Cryer, quien dijo a la BBC, vía Dailymail, que “tienes que asegurarte que cuando lleves la leche a casa, después de comprarla, la mantengas fría, colocándola con otros productos fríos”.

Y en concreto habla del lugar adecuado donde debemos situar la leche en la nevera: “tienes que ponerla en la parte principal de la nevera, en la parte trasera, y no en la parte delantera como la puerta, dado que es la zona más caliente”.

Si bien muchos se quejaron de que era imposible poner los cartones de leche o las botellas en el interior de la nevera porque puede derramarse el líquido, lo cierto es que un producto lácteo siempre requiere del máximo frío posible para que no se estropee antes de lo debido.

No obstante, otros productos lácteos como el queso y los yogures también deben mantenerse más profundos en los estantes de nuestra nevera.

Y la temperatura a la que debería estar tu nevera

Christian Reynolds de la Universidad de Londres, añade que “la leche es un producto perecedero, por lo que el lugar donde la almacenas y la temperatura a la que la almacenadas en la nevera afecta a su vida útil”.

Además añade que “Tampoco se trata solo de la leche: piensa en el queso, la carne y todos los productos lácteos. Almacenarlo de la manera correcta le permite aprovechar mejor su dinero”.

Igualmente los expertos recomiendan que nuestra nevera debes tener una temperatura entre 0 y 5 °C para prolongar la vida útil de los productos, sobre todos los lácteos: “si tienes la nevera por debajo de los 5 °C por este de la vida útil de la leche de una a varios días".

“Si tienes la nevera por debajo de 5°C puede extender la vida útil [de la leche] de uno a varios días. También puedes congelar queso y leche para que dure más. No se trata solo de almacenarlo en el lugar correcto, sino de ser astuto”, concluye.