Los chatbots como ChatGPT han inundado la vida cotidiana y algunas personas incluso se cuestionan si deberían utilizar fórmulas de cortesía con la inteligencia artificial. Las máquinas están programadas  para cumplir con su función y puede resultar cómico desearle los buenos días o agradecerle que proporcione una respuesta. 

La ciencia estudia cómo puede influir ser amable con la IA, aunque no es una cuestión nueva. Los investigadores Byron Reeves y Clifford Nas introdujeron en 1996 el concepto de la “educación de los medios" para analizar cómo interactúan las personas con la tecnología y viceversa, recoge El País. 

Los participantes de uno de los experimentos tenían que evaluar el desempeño de un ordenador después de trabajar con ello. El estudio demostró que las personas tienen mejor percepción de la máquina con la que han trabajado. Las valoraciones positivas son aún mayores si el ordenador les realiza algún tipo de elogio, incluso sabiendo que ha sido generado de forma automática.

No es extraño pensar que los humanos tiendan a antropomorfizar las máquinas. La IA está cada vez más cerca de imitar las cualidades humanas, incluso podría emplear las fórmulas de cortesía según cada contexto.

¿La IA ofrece mejores respuestas o es una pérdida de tiempo?

Las máquinas no tienen percepción de las emociones ni conciencia para entender o valorar cuándo utilizar la cortesía, lo hacen por defecto. “Ser educado con una máquina tiene poco valor, porque no lo puede percibir”, ha comentado Enrique Dans, profesor de Innovación y Tecnología en IE Business School.

La cortesía empezará a ser útil cuando las generaciones futuras de IA puedan desarrollar emociones, aunque el debate se da a día de hoy. Muchos se preguntan si ser educado con una máquina es un obstáculo para interaccionar con ella o una estrategia para obtener mejores respuestas.

No me convence, pero pagaría por él: mi opinión tras una semana probando Gemini Advanced, el chatbot más potente de Google

El sistema de procesamiento de datos y algoritmos de la IA no da pie a las emociones. Las máquinas necesitan recibir los datos con claridad para determinar el objetivo que deben cumplir. Utilizar expresiones como "buenos días" o “gracias” añade información innecesaria que el sistema debe procesar, opina Dans.

La IA podría generar respuestas más precisas si el usuario es educado, pero nunca procesará las emociones u ofrecerá un mejor servicio por sentirse respetada. La respuesta se debe a la forma en la que ha sido entrenada mediante ejemplos de interacciones corteses. La herramienta ofrecerá mejores respuestas cuanto más se asemeje la información que recibe con lo que ha aprendido. 

No todo depende de las fórmulas de cortesía

Algunos modelos de lenguaje como ChatGPT o Gemini son especialmente sensibles a la formulación de las consultas. Ciertos cambios tipográficos casi imperceptibles o la inclusión de frases motivacionales pueden marcar la diferencia.

Separar la información con dos puntos, espacio o emplear paréntesis puede hacer que la precisión de la respuesta varíe entre el 8% al 80%, asegura Julio Gonzalo, director del centro de investigación en Procesamiento del Lenguaje Natural y Recuperación de Información de la UNED.

Los estudios han demostrado que utilizar frases como “respira hondo y piensa paso a paso” aumentan la precisión de las respuestas que requieren utilizar la lógica. Los chatbots van más allá y ofrecen mejores respuestas a cuestiones matemáticas si los usuarios indican que se exprese como si fuese un personaje de Star Trek, según Gonzalo.