A medida que las hojas caen y el frío se instala, muchos hogares se enfrentan a una duda persistente: ¿deberíamos mantener la calefacción encendida todo el día o es más eficiente encenderla solo cuando es necesario? Esta inquietud no urge solo por comodidad, sino también por el deseo de ahorrar en las facturas y ser más amables con el medio ambiente.

Los hogares son cada vez más inteligentes: con ventanas conectadas, termostatos avanzados y sistemas de calefacción de última generación. A primera vista, mantener una temperatura constante parece la elección lógica, ¿verdad?  La realidad es que no siempre es así: depende del sistema de calefacción.

La forma más sencilla de saber si tienes corrientes de aire frío en casa, que disparan el gasto en calefacción

La tecnología avanza, y con ella, nuestras opciones. Si antes nos preocupaba regresar a una casa helada, ahora los termostatos inteligentes nos ofrecen soluciones prácticas. Programar el encendido 15 minutos antes de tu llegada o al despertar, asegura un ambiente cálido al instante.

Ahora bien, la respuesta a la tan repetida cuestión: ¿es más eficiente mantener la casa caliente evitando el esfuerzo que supone volver a calentar una casa fría para nuestra calefacción?, una vez más está en conseguir un equilibrio y en el contexto y la reflexión.

¿Qué tipo de sistema de calefacción tienes?

Generalmente, mantener la calefacción 24 horas es un gasto innecesario. Por un lado, no pasamos tanto tiempo en casa, por otro en la noche podemos arroparnos. La lógica detrás de la premisa es que para mantener la temperatura al sistema le costará volver a calentar la casa, pero eso, precisamente, depende del sistema, de su eficiencia, de la casa y de nuestras costumbres.

Si tienes calefacción central en tu edificio probablemente la respuesta sea que mantener todo el día la calefacción encendida es un gasto innecesario. Por muchos motivos, en primer lugar el calor se distribuye de forma uniforme por la estructura, y si además estás en el último piso guardarás más el calor. Las horas de la noche o laborales son las óptimas para apagar la calefacción.

En el caso de la calefacción individual tendrás otras preguntas que hacerte: ¿es eléctrica o de gas? En el caso de los radiadores eléctricos, caros de por sí, pueden beneficiarse de la tarifa nocturna y podrían llegar a funcionar mejor de manera mantenida, siempre y cuando los grados sean más bajos. Con gas, depende del equipo. Tendrás que hacer pruebas, pero en la noche deberías casi apagarla.

Mantener la casa bien cerrada, purgar y utilizar termostatos inteligentes

En todo caso, existe una constante, al mantener la temperatura nos acostumbramos al agradable calor en el hogar y esto nos lleva a gastar más. Podemos caer en abrir ventanas sin darnos cuenta, en no ir suficientemente abrigados y otro tipo de errores que no cometeríamos de tener la calefacción apagada.

¿Cuál es la mejor solución? El termostato inteligente y el estudio: Saber qué tipo de calefacción tenemos, nuestra temperatura ideal y la de cada sala individualmente, no encender y apagar constantemente el sistema, ni excedernos en los grados, conocer el precio del gas o la luz, las características de nuestra casa, el tiempo que pasamos en ella y además purgar adecuadamente los radiadores.