Hace ya más de diez años que Steve Jobs nos dejó. No obstante, tanto el recuerdo de su poderoso legado como todo el misticismo que rodea su figura continúan estando a la orden del día. En algunos sentidos, su presencia es incluso más significativa que nunca. 

Para darse cuenta de ello, solo es necesario echar un vistazo a la enorme expectación que genera todo lo que tenga que ver con el fundador de Apple. Algunos, incluso, dan más la sensación de venerarle como a un líder religioso que como a un gurú tecnológico. 

Su vida, con sus luces y sus sombras, sigue inspirando a gente de todo el mundo en muchos sentidos diferentes. 

Por ejemplo, en todo lo que tiene que ver con el coleccionismo. De vez en cuando no es extraño encontrarse con “reliquias” que de una forma u otra estuvieron ligadas al inventor, y los precios que llegan a pagarse por ellas resultan realmente astronómicos. Si tu sueño siempre ha sido tener un recuerdo genuino de Steve Jobs en el salón… mejor que comiences a ahorrar dinero ahora mismo.  

Steve Jobs, más que una estrella de cine 

Siempre se han asociado los autógrafos con estrellas de cine o de la música. Un disco firmado, una edición especial de algo o incluso una simple foto garabateada también han conseguido despertar el interés de coleccionistas y mitómanos de todas partes. En el caso de Steve Jobs, la situación es todavía más curiosa. 

Por todos es sabido (al menos por aquello que hayan profundizado un poco en el lado más personal del fundador de Apple), que Steve Jobs no era muy amigo de ir por ahí firmando autógrafos.

Una circunstancia que ha hecho que su firma resulte todavía más codiciada entre todos sus fanáticos. Un viejo manual del ordenador Apple II firmado por Jobs, alcanzó en una subasta la sorprendente cantidad de 787.484 dólares.

Años antes, una carta escrita por el propio Jobs detallando las especificaciones de su primer modelo de ordenadores, llegó a venderse por 175.759 dólares. Una cifra que choca del todo con el mensaje que el propio magnate escribió en el papel: “una auténtica ganga”. Claro, que en ese momento se refería a su equipo informático. 

Steve Jobs y Apple, un negocio multimillonario en todos los sentidos

Es imposible saber hasta cuándo continuarán surgiendo recuerdos significativos relacionados con Steve Jobs, pero lo que está claro es que algunos de ellos tienen una importancia especial para sus seguidores. Al menos, para aquellos más acaudalados. 

Hasta el momento, el artículo originalmente propiedad del creador de Apple más caro de cuántos se han subastado, no es otro que el contrato de fundación de la propia compañía. Como es natural, este tenía estampada la firma de Steve Jobs, y por eso mismo llegó a pagarse por él la friolera de 1.594.500 dólares.

Y tampoco hay que olvidar todo lo relacionado con su forma de vestir. De alguna forma y sin proponérselo (o sí, vete tú a saber), Steve Jobs también marcó tendencia con su estilo sencillo y minimalista. Uno de los productos más excéntricos que hasta ahora se ha puesto en el mercado han sido sus características sandalias Birkenstock. Llegaron a venderse por 218.750 dólares.

Todo esto no solo demuestra el enorme peso que Steve Jobs tiene a día de hoy entre las fortunas del mundo, sino que todo parece presagiar que continuará siendo así en el futuro. Aunque su vida terminó el 5 de octubre de 2011, es evidente que su presencia está muy lejos de pasar al olvido.