Teniendo en cuenta los precios que actualmente estamos viendo a la hora de hacer la compra, pagar facturas o simplemente ir al cine o disfrutar de una cena, queda claro que el ahorro debería convertirse en una pieza clave en nuestro día a día.

Esto es algo que yo he ido poco a poco poniendo en marcha invirtiendo y, por supuesto, creando una pequeña hucha de ahorros —si encima puede generarte un beneficio anual mejor que mejor— pero sí que es cierto que necesitaba algo más, algo con lo que yo pudiese saber cuánto realmente gasto en ocio de forma mensual y así ir controlando, pero sobre tomando conciencia de cuánto de mi sueldo se esfuma en divertirme.

Al final casi todos solemos tener una cuenta principal en la que recibimos nuestra nómina o a través de la que se gestionan los pagos fijos como facturas, garaje, seguros... pero no sabemos cuánto invertimos en nuestro disfrute y si nos estamos pasando o no.

Tomando como referencia a mi pareja, contar con una segunda cuenta en tu banco, el que sea, e ir pasando mes a mes una cierta cantidad "restringida" de dinero, se ha convertido en mi nuevo as en la manga para tener una ligera idea de cómo de caras me salen las cenas y las salidas.

Esta es la forma que he encontrado para saber cuánto dinero gasto en ocio cada mes

Teniendo todo esto en la cabeza, decidí de una forma realmente simple y sin tener que perder el tiempo pidiendo cita en mi banco, abrir una cuenta —sin gastos— para ingresar una cantidad fija cada primero de mes y ver si consigo acabarlo sin tener que recurrir a hacer un traspaso desde mi cuenta matriz.

Valorando lo mucho que nos gusta gastar en cenas, cine, cervezas o simplemente salir con los amigos, puse la cifra de 250 euros como tope para gastos mensuales. Es tan simple como hacer un traspaso de tal cantidad de una cuenta a otra y ver qué ocurre.

Todo depende de cómo sea ese mes, porque claro, si valoramos que ahora llega el buen tiempo, parece que apetece más salir fuera y disfrutar al sol. Por supuesto, aquí no incluyo gastos como gasolina, regalos de cumpleaños o compras de primera necesidad.

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De esta cuenta tiro para hacer los míticos bizums a mis amigos por esas cervezas que me he tomado, pagar la cena de un viernes que he aprovechado para ir a Madrid o incluso si quiero comprarme algún capricho. Como ves, todo secundario, pero que también forma parte de nuestro día a día como personas.

Si consigo que a final de mes me sobre dinero, perfecto, lo vuelvo a traspasar a mi cuenta original o alguna de ahorro con beneficios o también lo que hago es que si, por ejemplo, me han sobrado 30 euros, el primer día del mes siguiente tan solo ingreso 220 euros.

Eso sí, no todos los meses son iguales y no todos gastamos lo mismo. Por ejemplo, mi pareja ha establecido un límite algo más alto y es cierto que hay temporadas en las que 250 euros se me quedan cortos. En estos casos concretos y si veo que me ha sobrado en otros meses, la verdad es que no me martirizo y hago un nuevo traspaso.

La base aquí es siempre tener en cuenta lo que gastas. ¿Este mes me he fundido 300 euros con un traspaso extra de 50 euros? Bueno, no pasa nada siempre y cuando y en la medida de lo posible los siguientes meses me sobre un poco "para compensar".

Tan solo quiero poner los pies en la tierra y tomar conciencia de cuáles son mis gastos. Si me encuentro con una cuenta con 2.000 euros, por ejemplo y ese mes me quitan 45 euros del garaje, 50 euros del seguro y algunos que otros pagos por tener Netflix o HBO Max, al final no sé realmente si ese mes he gastado 200 euros, 300 o 500 en ocio.

De esta forma siempre puedo tener controlado mi gasto personal y quieras que no te sirve para saber si deberías ajustarte un poco o seguir en la línea en la que estabas.