El inicio de un nuevo año suele ir acompañado de gastos extra, como los regalos de Navidad y Reyes Magos, las cuotas de los gimnasios, las suscripciones anuales o, como es en mi caso, el seguro del coche y los cambios en la cuota de autónomos. 

Esto, sumado a las facturas básicas de cada mes, junto con unos precios excesivos en la compra, puede hacer que el inicio del año sea un momento difícil para la economía.

Es por eso que, poco a poco y con el paso del tiempo, he ido añadiendo trucos a mi lista y leyendo consejos de expertos destinados exclusivamente a este periodo.

Aquí te voy a dejar algunos de ellos que yo ya he ido poniendo en marcha —con el objetivo también de planificar el año— para que no colapses y pienses que empiezas el 2024 de la peor forma posible.

Consejos para superar la cuesta de enero

1. Haz un presupuesto

El primer paso para superar la cuesta de enero es elaborar un presupuesto. Esto te ayudará a tener una visión global de tus ingresos y gastos, y a identificar las áreas en las que puedes recortar.

Para elaborar un presupuesto, debes anotar todos tus ingresos y gastos durante un periodo de tiempo determinado. Una vez que tengas esta información, podrás empezar a identificar de dónde puedes recortar aunque sean unos euros. No sabes lo que puede hacer por ti una simple hoja de Excel, como en mi caso.

Tal y como explican en La Voz de Galicia, "los expertos recomiendan comenzar los propósitos económicos del nuevo año analizando nuestros ingresos y nuestros gastos. Los pasados, presentes y futuros. ¿Cuánto has gastado estas Navidades?, ¿qué pagos tendrás que afrontar en las próximas semanas?, ¿cuáles son tus ingresos previstos? Hacerse esas preguntas, dolorosas a veces, es el punto de partida".

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2. Ahorra antes de gastar

Otro consejo importante es ahorrar antes de gastar. Esto significa que, antes de comprar algo, debes preguntarte si lo necesitas realmente y si puedes permitirte el gasto. Si no tienes claro si necesitas algo, es mejor esperar un tiempo antes de comprarlo. En muchas ocasiones, descubrirás que es una tontería. 

Otra forma de ahorrar antes de gastar es crear una cuenta de ahorro. Cuando recibas tu nómina, destina una parte de ella a tu cuenta de ahorro —si incluye algún tipo de beneficio mejor que mejor—. De esta forma, tendrás dinero ahorrado para cuando necesites comprar algo o simplemente para un futuro que nunca puedes llegar a saber cuándo lo necesitarás.

En mi caso, hace realmente muy poco abrí dos cuentas, una de ahorro con una rentabilidad del 2,5% anual —que no viene nada mal— y en la que voy separando parte de mi sueldo cada mes y un fondo de inversión a plazo fijo del 3%.

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3. Negocia los precios

En muchas ocasiones, es posible negociar los precios de los productos y servicios que contratas. Esto puede ayudarte a ahorrar dinero, especialmente en gastos fijos como la luz, el gas o el móvil.

No tengas miedo de negociar. Las empresas suelen estar dispuestas a ofrecer descuentos a los clientes que están dispuestos a negociar. Por ejemplo, si te ha llegado el cobro de tu seguro de salud con una subida, es recomendable que llames y negocies el precio con la compañía. La gente lo haría más a menudo si supiese realmente lo que puede ahorrarse.

En mi caso, antes de acabar el año y haciendo una pequeña previsión, me pongo en contacto con mi compañía de seguros para renegociar el precio previsto para enero de mi póliza. Durante más de tres años he conseguido que no se moviese ni un euro.

4. Utiliza los descuentos y evita las compras impulsivas

Antes de comprar algo, es importante que le des más de una vuelta durante varios días para ver si hay descuentos disponibles. En muchas ocasiones, puedes ahorrar una gran cantidad de dinero simplemente teniendo algo de paciencia. 

Por supuesto, es importante pensar detenidamente si eso que buscas o quieres regalar se necesita realmente. Si no estás seguro, es mejor esperar un tiempo antes de comprarlo o directamente no hacerlo.

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5. Reduce tus gastos mensuales

Hay muchas formas de reducir tus gastos mensuales. Por ejemplo, puedes:

• Cancelar las suscripciones que no utilizas.
• Cambiar de compañía de seguros o de móvil.
• Cocinar en casa en lugar de comer fuera.
• Utilizar el transporte público en lugar del coche si lo consideras más rentable.

En mi propia experiencia, aunque joven, he aprendido que la planificación es fundamental para superar los comienzos de año. También he ido poco a poco sabiendo que es importante ser realista y no intentar volverse loco y comenzar a ahorrar demasiado dinero. 

Al final son gastos con los que debes contar y sí, es esencial ser consciente de ello y manejarlo en la medida de lo posible, pero también lo es la paciencia y no desesperarse si no logras superar este bache de forma inmediata y ese mes te toca estar más tranquilo en tu casa.