Calculan cuántas vidas podrían salvarse si todos los coches en circulación fueran 100% eléctricos
La transición total al coche eléctrico salvaría 89.000 muertes en los próximos 12 años en un país como Estados Unidos, según la Asociación Americana del Pulmón. Una adopción total que no está exenta de obstáculos, problemáticas y es una posibilidad remota.
Un reciente informe de la Asociación Americana del Pulmón ha destacado los enormes beneficios para la salud que podrían derivarse de un cambio a gran escala hacia los vehículos eléctricos y la energía limpia.
Según el informe, si se lograra este escenario optimista, se evitarían hasta 89.300 muertes prematuras y se registrarían 2,2 millones menos de ataques de asma hasta 2050. Además, los beneficios económicos ascenderían a 978.000 millones de dólares y se perderían 10,7 millones menos de días de trabajo en las próximas décadas.
Sin embargo, estos beneficios dependen de la remota posibilidad de que los legisladores, los fabricantes de automóviles y las empresas de servicios públicos estén a la altura de las circunstancias. Estados Unidos debería vender exclusivamente vehículos de pasajeros sin emisiones para 2035 y obtener electricidad de fuentes renovables limpias en lugar de combustibles fósiles.
Aunque la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) ha propuesto nuevas normas estrictas para las emisiones del tubo de escape en el país, que podrían acelerar la transición a los vehículos eléctricos, aún hay obstáculos por superar. Las políticas actuales no garantizan un cambio rápido y significativo en la industria automotriz y en la generación de energía.
Por un lado, las normas recomendadas por la EPA podrían obligar a los fabricantes de automóviles a aumentar la producción de vehículos eléctricos, pero se requeriría un ritmo aún más acelerado para alcanzar el 100% de ventas de vehículos eléctricos en pocos años.
Por otro, el gobierno de Biden ha expresado su objetivo de lograr una electricidad 100% libre de carbono para 2035. Sin embargo, también ha tomado medidas que mantendrían en funcionamiento las centrales eléctricas que utilizan combustibles fósiles, lo que podría dificultar la limpieza de las redes eléctricas.
La principal fuente de contaminación en Estados Unidos es el transporte
La Asociación Americana del Pulmón mantiene la esperanza de que Estados Unidos pueda realizar una transición oportuna hacia la energía limpia y cita las normas propuestas por la EPA como un paso importante en la dirección correcta.
Harold Wimmer, presidente y director ejecutivo de la Asociación Americana del Pulmón, declaró: "Se trata de un problema de salud urgente para millones de personas en EE. UU. Afortunadamente, el objetivo de la transición de las ventas de vehículos de pasajeros a cero emisiones, y los consiguientes efectos sobre la salud, están al alcance de la mano".
En este sentido, el informe destaca que el transporte es una de las principales fuentes de contaminación atmosférica en Estados Unidos, afectando a aproximadamente 120 millones de personas que viven en áreas con una calidad del aire insalubre.
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