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Este parking tiene un robot que te aparca el coche de forma autónoma (vídeo)

Una de las tareas más molestas de conducir, es aparcar. El robot Jimu lo hace por tí. Y no necesita que le dejes las llaves.

El oficio de aparcacoches está punto de recibir la estocada final, con la llegada de Jimu, el robot autónomo que aparca coches sin necesidad de ponerse al volante.

A casi nadie le gusta tener que aparcar en un parking. Te toca dar vueltas hasta encontrar un sitio, y los aparcamientos suelen se estrechos, y a veces mal orientados.

Peor aún si se trata de un parking subterráneo, a veces mal iluminado, peligroso porque se cruzan peatones y otros coches, y mal ventilados. Te tragas una buena cantidad de humo.

Jimu, el robot aparcacoches

La compañía china Jimu Technology ha presentado su cuarta generación de robot autónomo aparcacoches.

En realidad se trata de dos plataformas que trabajan de forma coordinada. Cada plataforma se ocupa  de dos ruedas.

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Como vemos en el vídeo de apertura de la noticia, el cliente aparca el coche en la entrada, y mediante reconocimiento facial (en China lo de la privacidad es una utopía), solicita un robot aparcacoches.

Cada plataforma se introduce debajo de dos ruedas, y estira unos "brazos" que sujetan y elevan las ruedas. De esta forma se puede transportar el coche cerrado, y con el motor apagado.

Estas plataformas soportan 2.300 Kilos de peso, y como los brazos que sujetan las ruedas son extensibles, se adaptan a distintos tipos y modelos de coches.

El penúltimo invento chino: los parkings en diagonal, para ahorrar espacio

El robort Jimu lleva el vehículo hasta una plaza libre, y lo deja allí.

Como robots autónomos que son, las plataformas pueden esquivar obstáculos, o detenerse si hay otro vehículo en movimiento.

Puesto que giran 360 grados y se meten debajo del coche, pueden hacer maniobras imposibles, como aparcar de lado, o girar el coche sobre sí mismo. Esto permite optimizar mejor el parking, es decir, caben más plazas que en los aparcamientos con conductores humanos.

No es un diseño de ordenador ni realidad aumentada: este coche de alambres es real

Todas las plataformas de un mismo parking están coordinadas por una unidad central, que se encarga de evitar que dos robots acudan a la misma plaza de aparcamiento, o que se crucen por el camino.

Cuando el dueño del coche vuelve, introduce su ticket y otro robot le trae el coche a la entrada.

El robot aparcacoches Jimu parece una gran idea, porque nos evita una de las tareas más tediosas de conducir: aparcar el coche en un parking. En China ya ha recibido la licencia para usarlo en lugares abiertos al publico.

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