El problema de conducir un superdeportivo italiano, es que atraes todas las miradas. Para bien... y para mal. Los policías no te quitan el ojo de encima, así que a la más mínima infracción, te clavan una multa. ¿Hay algo más humillante que eso? Sí, que pierdas una persecución ante un policía en bicicleta.

La anécdota del policía en bicicleta y el Lamborghini ocurrió en una ciudad japonesa desconocida, y fue captada por un vídeo que ya lleva casi siete millones de visualizaciones. Aquí puedes verlo:

El implicado es un Lamborghini Huracán, un superdeportivo italiano con 574 caballos de potencia, frente a un optimista e inquebrantable policía en bicicleta con la potencia de... sus piernas.

Parece una persecución imposible, pero a veces lo imposible se convierte en realidad.

Policía en bicicleta vs. Lamborghini Huracán

Al principio del vídeo se puede ver cómo el Lamborghini se salta un semáforo, aunque si el conductor es extranjero, quizá se ha confundido por culpa de los extraños semáforos japoneses.

En Japón hay semáforos que pueden estar en rojo y en verde al mismo tiempo. Ciertos vehículos pueden pasar (en el vídeo, los que circulan en línea recta), y otros deben parar (los que giran a la izquierda).

Por qué en algunos países hay semáforos que están en rojo y verde al mismo tiempo, ¿qué significa?

En el vídeo el conductor del Lamborghini parece confundido, porque toma la curva muy despacio, como si no estuviese seguro de lo que está haciendo.

Entonces el superdeportivo desaparece de la imagen, y a los pocos segundos vemos venir a un policía en bicicleta, que ha visto la infracción y aumenta el pedaleo para atrapar un coche que alcanza los 325 Km/h, y puede pasar de 0 a 100 Km/h en 3,2 segundos. Posiblemente es el policía más optimista del mundo.

También hay que reconocer que viene bajando una cuesta, así que la gravedad le echó una mano para coger velocidad.

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Segundos después, el video se corta y vemos cómo... ¡El policía en bicicleta ha atrapado al Lamborghini Huracán! Seguramente las calles estrechas, el tráfico y los semáforos, han sido clave para conseguir semejante hazaña.

En contra de cualquier pronóstico, el indomable agente de tráfico consigue su objetivo: ponerle una multa al dueño del Lamborghini.

En las redes sociales, la gente pide una medalla y un ascenso para este esforzado policía, que ha cumplido con su labor, casi más allá del deber.

El vídeo del policía ciclista que persigue a una Lamborghini Huracán, para ponerse una multa, nos ha recordado a la fábula de la tortuga y la liebre. Pedaleo a pedaleo, pero sin desfallecer, la tortuga acabó atrapando a la liebre...