Netflix sube precios en EEUU y otras podrían seguirle: ¿el fin del entretenimiento barato?
Netflix y HBO por 10€ al mes; Amazon Prime Video totalmente gratis para sus suscriptores por sólo 20€ anuales. No está nada mal, es muy barato, pero finalmente se acabó el chollo: estas empresas han decidido encarecer notablemente sus planes de precios y otras podrían estar a punto de hacerlo.
El fin del entretenimiento barato está cerca, tal y como apunta la reciente subida del precio de Netflix en Estados Unidos, de entre un 15 y un 18% según el plan. Es un hecho puntual, pero no aislado, y es que Amazon ya subió el precio de Prime en España hace sólo unos meses, y con ello también el de Prime Video.
La guerra de precios por ofrecer el mejor catálogo lo más barato posible parece haber tocado a su fin: ahora llega el momento de subir precios para hacer caja, sanear las cuentas y de paso contar con la mayor cantidad de dinero posible para seguir compitiendo con nuevas producciones, pero ¿cómo hemos llegado hasta aquí y qué va a pasar a partir de ahora?
Precios artificialmente baratos, superproducciones y deuda
Para hacernos una idea del motivo por el que Netflix ha subido sus precios en Estados Unidos, un dato: la compañía acumula una deuda de al menos 21.000 millones de dólares, algo extraño si tenemos en cuenta que es una compañía con millones de clientes en todo el mundo y que crece continuamente.
En cualquier otro sector esto significaría la quiebra, pero no aquí, y es que hasta ahora el objetivo de las plataformas de vídeo en streaming no era tanto generar beneficios como ganar cuota de mercado, y en el caso de Netflix lo han logrado.
Sin embargo, ganar usuarios con precios artificialmente baratos y gastando miles de millones en producciones no podía durar para siempre, así que había dos opciones: ahorrar costes o subir precios, y se han inclinado por la segunda opción.
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Eso significa que seguramente veremos pronto cambios en los planes de precios de Netflix en España y otros países, subidas que sitúen el precio real más cerca de lo que debería estar para tener una empresa rentable que no genere deuda sin parar.
El resto de empresas del sector no están mucho mejor: AT&T, propietaria de Time Warner y que a su vez es propietaria de HBO, también tiene sus propios problemas de deuda.
La calidad cuesta dinero y alguien debe pagarlo
Una serie o película de calidad tiene un gran presupuesto, y el dinero necesario debe salir de algún bolsillo. Esto parece una obviedad, pero ante las subidas de precios que se avecinan seguramente las plataformas de streaming deban hacer un esfuerzo por recordarlo.
Por el momento, la principal y casi única fuente de ingresos de Netflix, HBO, Hulu (EEUU) o Rakuten TV son sus sucriptores. Por lo tanto, si hay que producir nuevos estrenos y estos son caros, hay que subir tarifas.
Hay otra opción: publicidad, aunque es una solución que a buen seguro no gustará a nadie.
Este es el motivo por el que seguramente la era del entretenimiento en streaming a precio de saldo está a punto de acabarse. La deuda no puede hacerse perpetua y ninguna plataforma está dispuesta a dejar de tener sus propias series y películas.
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