¿Está Raspberry Pi siendo víctima de su propio éxito?
- Rapsberry Pi es un circuito impreso de bajo coste accesible y versátil que se puede programar para realizar tareas simples como controlar una luz LED, robótica o domótica.
- Algunos expertos opinan que la empresa desarrolladora podría estar siendo víctima de su propio éxito con el aumento exponencial de los precios.
Raspberry Pi es una pequeña placa, también conocida como mini PC, que ha revolucionado el mundo de la informática desde su salida al mercado en 2012.
Este circuito impreso de bajo coste es tan accesible y versátil que se ha convertido en un juguete con el que diseñar una gran variedad de proyectos electrónicos.
El dispositivo no deja de ser un pequeño ordenador que se puede programar para realizar tareas simples como controlar una luz LED, robótica o domótica. Las opciones son prácticamente infinitas, desde construir un servidor casero hasta diseñar un sistema de automatización del hogar.
Las nuevas versiones de Rasberry Pi han añadido características cada vez más avanzadas, lo que ha provocado que el precio aumente considerablemente. Algunos expertos opinan que la empresa desarrolladora podría estar siendo víctima de su propio éxito.
Raspberry Pi ha ido evolucionando y ha dado el salto de las aulas de tecnología a aficionados y desarrolladores capaces de ejecutar NAS. Los últimos modelos tienen WiFi, Bluetooth y Gigabit Ethernet integrados. La placa ahora tiene un enorme potencial como servidor doméstico, aunque esta no fuese su función inicial, sino una simple herramienta educativa asequible.
Aquello que diferenciaba a Raspberry Pi de otros dispositivos similares era su sencillez a un bajo coste. El lanzamiento de las nuevas versiones supone un gran salto en calidad respecto a la placa original y muchos aseguran que Pi está perdiendo su esencia lentamente desde ese primer modelo de 2012, recoge XDA Developers.
Las primeras placas se vendían por menos de 20 euros, ahora es difícil comprar un Raspberry Pi a buen precio, por menos de 60 euros. Las placas tienen demasiadas especificaciones como para ser tan económicas. La crisis de los chips es otro de los motivos de un aumento exponencial de los precios.
Los compradores empiezan a buscar alternativas a Raspberry Pi
La empresa desarrolladora es consciente de que un aumento de los precios alejará a algunos clientes. La marca ha encontrado una solución con modelos más baratos como el Raspberry Pi Zero.
El aparato puede ejecutar acciones básicas con WiFi, aunque no soporta aplicaciones pesadas. Esta opción es interesante para diseñar hogares inteligentes y se puede utilizar para crear proyectos en el ámbito educativo.
Los usuarios también pueden comprar algunas de las pocas existencias de dispositivos más antiguos que están a la venta. La opción de comprar las placas de segunda mano no es demasiado atractiva para el sector educativo, que pretende aprovechar la vida útil del aparato al máximo.
Mientras tanto, la competencia sigue creciendo y ya se pueden encontrar alternativas a Raspberry Pi con especificaciones igual o superior y un menor precio como Orange Pi 5 o Banana Pi BPI-W3, por ejemplo.
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