A la hora de adquirir dispositivos electrónicos de segunda mano muy caros, hay que asegurarse que realmente estamos ante un anuncio online verídico, y no solo hay que comprobar que el vendedor tenga votos y buenas opiniones de otros clientes, si no intentar realizar la transacción en persona.

A pesar de que un usuario de Hong Kong cumplió todo lo anterior, al final fue estafado pensando que había comprado una tarjeta gráfica RTX 4090, pero descubrió que le faltaba la GPU y también otros tantos componentes de la misma.

Un usuario de Hong Kong compró online una RTX 4090 de segunda mano, y pago unos 1660 dólares, un precio que hacía presagiar que realmente estaba comprando un dispositivo totalmente verídico.

Las fotos colgadas en el sitio web auguraban que se trataba de un producto real, y no obstante para asegurarse, quedó incluso con el vendedor en persona  y pudo ver, en principio, que la tarjeta gráfica estaba completamente bien.

Pero cuando el comprador llegó a su casa se dio cuenta que la tarjeta gráfica no funcionaba.

Si bien las luces RGB de la tarjeta se iluminaban, era el único componente que funcionaba, y por ejemplo los ventiladores ni giraban.

Tras llevarlo a un taller de reparación, le confirmaron que su tarjeta gráfica recién adquirida no contaba con la GPU, y encima se habían extraído varios de sus chips VRAM, y los que quedaban parecían estar junto con almohadillas térmicas.

Si bien el comprador se puso en contacto con la policía, le informaron que ante este tipo de transacciones de segunda mano era imposible dar con los estafadores.

Se especula que esta tarjeta RTX 4090 proviene de una de las fábricas chinas que habían estado comprando este tipo de tarjetas al por mayor antes de su prohibición.

Estas fábricas despojaron de ciertos componentes valiosos a estas tarjetas gráficas y reutilizaron las piezas en diferentes placas con refrigeradores de tipo soplador para venderlas a empresas chinas de inteligencia artificial.